Desayuno BBVA en ABC de Sevilla
Los proyectos sostenibles, en el punto de mira de los inversores económicos
Los expertos señalan que todo lo que tenga una proyección de crecimiento sostenible será «verde» y estará sustentado en los nuevos canales de financiación
«La sostenibilidad es el eje esencial de nuestra estrategia», proclamó el presidente del BBVA, Carlos Torres , durante su intervención en la Cumbre del Clima celebrada recientemente en Madrid. Toda una declaración de intenciones -y realidades- de por dónde se conduce ya esta entidad financiera.
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Sobre la gestión sostenible se ha abordado en ABC de Sevilla, en colaboración con BBVA, un desayuno de Redacción en que tomaron parte Daniel Navia, director de Políticas de Sostenibilidad del banco ; Ignacio Méndez, secretario general de Hacienda de la Junta de Andalucía; Rafael Sánchez Durán, director de Desarrollo Corporativo y RR.II. de Endesa Andalucía y Extremadura; Manuel Jiménez, director financiero de González Byass y Juan Manuel Castaño, arquitecto y director CEO de Castaño y Asociados.
Financiación verde
En el transcurso del mismo se dejó meridianamente claro que hoy los fondos internacionales de inversión tienen una enorme liquidez para financiar proyectos que conjuguen el desarrollo económico con el cuidado del medio ambiente. En esta línea Daniel Navia avanzó que había que «aprovechar el momento de financiación verde».
Un tipo de financiación que, en el caso de su entidad, pasa por tres alternativas compendiadas en el «Compromiso 2025» dotado con 100.000 millones de euros entre 2018 y 2025 . Los tres pilares -que tienen «mucha demanda» en palabras de Navia- se sustentan en bonos y préstamos verdes y en productos transaccionales sostenibles, pionero en la industria, y que permite clasificar las operaciones de financiación a corto y medio plazo de las empresas como verdes, sociales o sostenibles. Estos productos, además de concienciar a la sociedad, son inversiones tan rentables como las de otros ámbitos.
En esta línea Navia anunció que el BBVA tiene previsto ofrecer una alternativa sostenible en todos sus productos, para lo cual es necesario formar a sus asesores personales en esta materia.
Y si BBVA tiene encima de la mesa 100.000 millones para cumplir estos objetivos, el representante de Endesa ratificó el compromiso de la compañía hacia la descarbonización «y que todo nuestro parque se dirija hacia energías renovables». Con esta premisa Sánchez Durán anunció que el Plan Estratégico de Endesa 2020-2022 contempla una inversión bruta de 8.000 millones destinados en su mayor parte al «cese de la actividad del carbón y al aumento de las instalaciones renovables».
Presupuesto «verde»
Llegados a este punto, el secretario general de Hacienda de la Junta de Andalucía aseguró que, en el contrato centralizado de la Administración autonómica con Endesa, se tiende a un progresivo ahorro de energía de los edificios públicos , poniendo en solfa la «ineficacia energética» de Torretriana (sede central de varias Consejerías).
Méndez se refirió al compromiso del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, contra el cambio climático, enfocado en tres líneas de trabajo: emisión de bonos sostenibles, Presupuesto «verde» que abunde en la obligada transición hacia una economía más sostenible mediante una estrategia horizontal que implique a todas las Consejerías, y la fiscalidad medioambiental, cuya legislación nacional está, a su juicio, «desfasada».
En esta línea reveló la existencia en España de 70 tributos con sello medioambiental «y con una variedad inmensa de conceptos». Unos tributos que, paradójicamente, no tienen por qué ser destinados a mejoras medioambientales, manifestó el representante de la Junta, en contestación a una pregunta de Juan Manuel Castaño.
El arquitecto, uno de los máximos valedores en España de la construcción pasiva, es decir, aquella con consumos energéticos casi nulos, abogó por la obligatoriedad de certificaciones «para que se sepa que un determinado producto es efectivamente verde. La certificación de calidad es esencial y evita el que se diga que algo es sostenible cuando no lo es».
Castaño puso sobre la mesa las bondades del estándar Passivhaus (casa pasiva) que no solo rebaja la factura energética hasta un 90%, sino que aporta confort, «reduce la pobreza energética de muchas familias y el gasto sanitario». Además, recordó que la construcción es uno de los mayores emisores de CO2 a la atmósfera.
El representante de González Byass abundó en los beneficios que la economía sostenible conlleva. Así, destacó que «cuando se invierte en energías verdes salen las cuentas», añadiendo que su empresa lleva la sostenibilidad en su ADN, como lo demuestran las inversiones en plantas fotovoltaicas llevadas a cabo en seis de sus bodegas.
Pero la apuesta de González Byass por el medio ambiente no acaba en el campo energético . Jiménez destacó el impulso de los vinos ecológicos que lleva a cabo su empresa, «siendo líderes en Chile en este nicho de mercado» y los importantes avances alcanzados en Europa y Estados Unidos.
No obstante, matizó que todo lo ecológico es «más caro y, aunque hay mercados que lo pagan, no todos los hacen. En España aún queda un trecho por pagar más por algo ecológico. Aquí el precio es determinante».
Labor pedagógica
Por otra parte los asistentes se mostraron de acuerdo en que el consumidor debe también aportar su grano de arena en pos del clima.
Actuaciones tales como el cambio de electrodomésticos por otros más eficientes, el uso de transportes ecológicos -incluido el coche eléctrico- y la reducción de energía en las viviendas, son para el directivo de Endesa puntos a los que hay que «hacerles partícipes a los consumidores de a pie porque la tecnología para hacerlo posible ya la tenemos», dijo Sánchez Durán.
Una labor pedagógica que compartió el represente del BBVA para que el cliente conozca esta oferta diferencial de sus productos, ayudándoles en su transición hacia unos servicios más sostenibles, tal y como se contempla en la estrategia del banco.
De otro lado, esta misma fuente reveló que su entidad había bajado su consumo energético entre un 30 y un 35% cuando se cambió a su nueva sede madrileña.
Precisamente la reducción en el consumo de los principales edificios ubicados en la isla de la Cartuja de Sevilla es uno de los objetivos que pretende el proyecto «Smart Cartuja», para que la isla se autoabastezca de energía y que cuenta con financiación público -privada. Endesa adelantó que se pretende un «adelgazamiento energético de estos inmuebles en un 35%», en palabras de Sánchez Durán.
También se abordó la necesidad de un menor consumo energético en el transporte, uno de los sectores actualmente más contaminantes. Al respecto Sánchez Durán reconoció que el mismo tiene ante si «uno de sus deberes más importantes por afrontar».
Materializar el cambio
Reveló que o tros países estaban más adelantados que España en esta materia, casos de Noruega e Irlanda, y citó al coche eléctrico como uno de los artífices necesarios para materializar el cambio. Al respecto adelantó la propuesta de instalación de hasta 36.000 puntos de recarga, con financiación público-privada, para potenciar su uso, de los que 8.000 estarían ubicados en lugares públicos. De ellos, un 15% se repartirían por el territorio andaluz.
Y es que la escasez de estos puntos es uno de los motivos por el que el coche eléctrico no acaba de arrancar entre el consumidor.
Ignacio Méndez añadió que la Junta de Andalucía cofinanciaría su instalación en la mayor vía autonómica , la A-92 que conecta transversalmente la Comunidad, en otra apuesta verde más del Ejecutivo andaluz.
Los puntos donde se instalarán por toda España aún están por decidir, según Sánchez Durán.