Economía
Los primeros «gestores de la felicidad» en empresas de Sevilla
Admiral, Soltel y Sngular tienen ya un «Chief Happiness Officer» (CHO) para atraer y retener el talento en las compañías
Atraer y retener talento buscando la felicidad de los trabajadores. Esta es una de las misiones de los «Chief Happiness Officer» (CHO), una figura que las grandes multinacionales han incorporado a sus staff pero que en las medianas empresas es aún una desconocida. En Sevilla, tres empresas cuentan ya con un «gestor o director de felicidad» y, como dice el refrán, cada maestrillo tiene su librillo.
H ace siete años, Isabel Arribas, directiva de Admiral Seguros , recibió del CEO de la App Happyforce una tarjeta profesional que ponía «Director de Felicidad». Aquello le dejó perpleja. «Cuando sea mayor quiero ser eso», se dijo para sí. Sin embargo, cuando llegó a su trabajo se preguntó por qué tenía que esperar a hacer algo así en su empresa. Como directora de Experiencia del Empleado, Arribas es hoy CHO de esta compañía aseguradora , que tiene en Sevilla su única oficina en España, con 785 trabajadores.
Admiral ha sido elegida en los últimos años como una de las mejores empresas para trabajar en España, Europa y el mundo en la encuesta de Great Place to Work®. «Somos además la número uno en el ranking de las mejores empresas para trabajar los millennials», añade Isabel, psicóloga y con estudios de Derecho. «En Admiral tenemos una cultura muy cercana a la gente, creemos en la felicidad y en la necesidad del estado de bienestar en el trabajo porque -declara- una persona feliz es más productiva y eficiente, una persona feliz está más comprometida con la organización y trabaja mejor».
Por ello, Admiral tiene varias herramientas para velar por la felicidad de sus empleados. Entre ellas, Arribas destaca la App Happyforce, que mide la felicidad de los trabajadores , y que permite a los empleados enviarle de forma anónima comentarios, sugerencias, quejas o su estado de ánimo usando emoticonos. «Esta aplicación nos permite un feedback permanente, solucionar de manera inmediata problemas que preocupan a los trabajadores, comunicar mejor o detectar acciones, proyectos y programas para que la gente esté más a gusto», explica Isabel, mientras muestra en su móvil los comentarios que algunos trabajadores han hecho ese día. En una ocasión, uno de los trabajadores sugirió a final de mes que la empresa adelantara el día de pago. Isabel preguntó al departamento financiero y tras recibir el OK pagaron con varios días de antelación a toda la plantilla.
«Esta aplicación es como una red social, donde los trabajadores no sólo tienen la oportunidad de decir lo que les gusta y lo que no les gusta, sino también felicitar a alguien por haber hecho algo bien. También permite a un empleado enviarme de forma privada mensajes privados diciendo que algo va mal», añade esta asesora de felicidad.
«Hacemos encuestas anuales a los empleados en las que medimos variables, como las relaciones con tu jefe, si la persona está contenta con su desarrollo profesional, su retribución o su formación... Yo le llamo el análisis de sangre. Esto -dice- nos permite saber cómo está la gente y segmentar incluso por departamentos y áreas, de modo que la compañía puede estar al 75% de felicidad y Marketing al 40%. En ese caso, miramos qué esta pasando en ese equipo para actuar y ver si tiene un impacto».
Isabel Arribas es realista y para los escépticos aclara que «en Admiral estamos para trabajar y ganar dinero pero es importante darle un toque humanístico. Tan importante como sentirse bien pagado es sentirte bien tratado y reconocido». Esta CHO explica que si algún trabajador hace algo bien se le reconoce en público, celebramos cumpleaños -«así es imposible adelgazar», bromea- y la consecución de objetivos. Además, cada departamento tiene un presupuesto para facilitar el encuentro de los empleados fuera de la empresa y la compañía gratifica a los trabajadores con 3.600 libras cada año en acciones, teniendo la posibilidad de venderlas a los tres años.
Por su parte, la firma tecnológica sevillana Soltel, fundada por Julio Pérez, ha dado también un paso adelante al crear la figura del Chief Happiness Officer, que desempeña José Reina. La empresa, con 234 trabajadores está ubicada en el parque tecnológico Cartuja, en Sevilla. «Hay que venir al trabajo contento y feliz, no como cuando ibas al colegio. Eso al final se nota en la productividad. El objetivo es que los empleados estén unidos y formen aquí otra "familia"», indica este CHO de Soltel, empresa donde hay una diana, un futbolín y una canasta de baloncesto para buscar momentos de relax. En Soltel se organizan barbacoas, jornadas de convivencia, se obsequia con tartas a los empleados en ocasiones especiales y se da flexibilidad horaria, pudiendo elegir cada trabajador las dos tardes que tienen que trabajar cada semana.
«Para mí es fundamental conocer la problemática de los trabajadores, saber qué les hace felices e infelices, cuáles son sus conocimientos para determinar dónde pueden usarlos mejor dentro de la empresa. Hay que encajar a cada persona en el sitio adecuado», explica este directivo, quien asegura que la empresa tiene establecido un ritual de acogida para cada nuevo trabajador y cuenta con premios Yoda mensuales con bonificaciones para empleados que han conseguido objetivos.
Reina, con estudios de Informática y coordinador de proyectos en Soltel, cree fundamental que un «gestor de la felicidad» sea extrovertido» para ganarse la confianza de los trabajadores. Explica que los empleados saben que pueden recurrir a mí cuando tienen un problema de convivencia en la compañía, para proponer mejoras dentro del ámbito laboral... Aunque todos sabemos que hay puntas de estrés que hay que solventar con sacrificio, que después se recompensan».
Roberto Mallén es desde 2019 el CHO de Sngular, una empresa española que ofrece soluciones tecnológicas con 670 empleados, de los que 420 están en España. En nuestro país tiene oficinas en Oviedo, Barcelona, Sevilla, Córdoba, Cáceres, Badajoz y Madrid. En la capital andaluza cuenta con una oficina con 65 empleados. Mallén explica que su cometido «es muy inspirador porque nuestra responsabilidad es velar por la felicidad del empleado, que trabaje en condiciones buenas, eliminando los elementos que perturben sus bienestar y buscando herramientas para facilitar su desarrollo personal y profesional».
Mallén trabaja con el equipo de «People» de Sngular, donde hay un programa flexible de horarios para la conciliación de trabajo y familia, así como el fomento de hábitos de vida saludable. Así, los trabajadores tienen una herramienta para medir sus pasos en el día, de forma que ganas puntos o monedas de la compañía, canjeables por productos de merchandising de la firma, como tazas, camisetas, forros polares...
«Cuando alguien entra en Sngular hacemos un seguimiento especial de la persona con un proceso de acompañamiento y tenemos un plan de carrera para ver las capacidades y habilidades de cada trabajador con el fin de ayudarle a mejorar sus actividades y tareas específicas. Desarrollamos programas de ayuda a la formación o capacitación dentro de la compañía y una plataforma de formación on line para adquirir habilidades nuevas. Así, los trabajadores pueden elegir desde un curso técnico a uno de liderazgo», añade Mallén, directivo de Sngular, donde cada trimestre hacen una encuesta anónima para tomar el pulso de la compañía.
Noticias relacionadas