EMPRESAS
La ropa con la «marca España» crece en Cataluña
La firma sevillana Piel de Toro, participada por Cayetano Martínez de Irujo, abrirá una tienda en Barcelona
Spagnolo y Time Horse son otras marcas sevillanas que exhiben la bandera de España en sus prendas
Piel de Toro ha inundado las marquesinas de Barcelona de banderas españolas en plena fiebre independentista. El cantante José Manuel Soto —pulgar en alto coloreado con la rojigualda— ha puesto la cara en esta campaña lanzada con el lema «orgullosamente españoles» que ha roto moldes. «Ha sido un éxito. Nuestras ventas online se han incrementado de repente en Cataluña un 9% , un mercado que antes no representaba nada para nosotros», explica Francisco Javier Rodríguez Burgas de Brioude , que lleva, codo a codo con su hermano Bosco , las riendas de la empresa familiar, ambos con cargos de consejeros delegados.
Hace dos años, Piel de Toro hizo un fichaje estratégico, que le aportó gran visibilidad social, al anunciar que el noble Cayetano Martínez de Irujo , duque de Arjona, entraba en el consejo asesor de la firma de moda como responsable de relaciones institucionales. La relación entre ambas partes se ha afianzado y el jinete y también marqués de Salvatierra , hijo de la Duquesa de Alba, es hoy socio de la firma de moda, con un 8% de las acciones.
«Estamos muy contentos porque, a raíz de esta campaña, también hemos conseguido una presencia de marca en toda España que nos hubiera costado mucho lograr de otra manera. En Andalucía somos bastante conocidos, pero fuera de aquí no era así», señala el empresario.
Pero sus polos y camisas decorados con la bandera española no sólo han franqueado las fronteras del mercado online catalán, sino que tendrán escaparate físico en Barcelona. «Vamos a abrir una tienda en el centro comercial Maremagnum. Tenemos un socio que nos ha dicho que quiere abrir un establecimiento en régimen de franquicia de nuestra marca. Es una oportunidad que revela todo lo que nos ha pasado allí», subraya el directivo.
Más fácil ha sido para Piel de Toro conquistar mercados de ultramar. Una alianza con dos destacados inversores mexicanos , con los que creó la filial «Corazón de Sevilla, aceleró el crecimiento de la firma sevillana al otro lado del Atlántico. Hoy, Piel de Toro tiene 22 tiendas en España (12 propias) y entrará a partir de noviembre en la órbita de El Corte Inglés, primero a través del canal online. Cuenta también con una red en México y está en plena campaña de expansión en Argentina, Colombia, Nicaragua, Paraguay y Panamá. La próxima noticia será el lanzamiento de una línea exclusiva de moda tras un acuerdo con diseñadores italianos.
La marca de ropa nació en 1995 en el barrio de Montequinto de Sevilla con un look surfero en manos de otros dueños. Los Rodríguez Burgas de Brioude, propietarios de GrupoAzabache, la compraron en 2010 y dieron un vuelco radical a la imagen. «La bandera ha estado siempre muy presente en nuestra ropa, es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos», destaca el consejero delegado.
Horse Time, pionera
Antes que Piel de Toro, otros empresarios andaluces desacomplejados fueron los pioneros en lanzar colecciones de ropa con enseñas patrióticas. Uno de los referentes es el diseñador Juan Pérez Garramiola, fundador de Horse Time . Ya en 1999, durante el salón del caballo Sicab de Sevilla, presentó una primera colección, que llamó la atención por su gran colorido que combinó por primera vez con vistosas rojigualdas.
«No hay connotaciones políticas en mi firma. Es algo tan fácil como que soy español. Ralph Lauren pone la bandera americana en sus prendas, Hackett la inglesa o Lamartine la de Argentina, y yo me dije ¿por qué no voy a poner la mía?», recuerda el diseñador andaluz nacido en Montilla, que tiene su taller de corte y bordado en Sevilla, y vende su moda a través de 490 clientes en toda España, además de en diferentes mercados europeos y sudamericanos. En Cataluña está presente a través de un distribuidor local, cuyo nombre se reserva.
Su decisión de exhibir la bandera le trajo problemas, paradójicamente, en su patria chica. «Algunos intolerantes me acusaron de facha y destrozaron el escaparte y el logo de la primera tienda que abrí en la zona de La Buhaira », recuerda.
Sin embargo, Juan Pérez Garramiola marcó un estilo que ha tenido muchos imitadores. «Nuestro polo básico que lleva una bandera desde un costado hasta el otro en el pecho, es uno de los diseños españoles más copiados», subraya.
La etiqueta de su segunda marca, Pijipi , también está impregnada de esencias españolas. «Lleva un blasón o escudo con el que hago un guiño a los pijos y una flor dedicada a los hippies», apunta el creador.
Spagnolo
Otra firma sevillana de moda, Spagnolo, también es abanderada de la moda patriótica. Su logo ha llegado muy lejos desde que nació, en 2005, y ya está presente en 520 puntos de venta en España, a través de cuatro canales: sus nueve tiendas propias, las franquicias, los corners de El Corte Inglés y otros distribuidores multimarcas.
«El mercado catalán significa un porcentaje mínimo para nosotros. No tenemos presencia directa en Cataluña, solo algún cliente suelto», apunta Javier Lamparero, responsable de colección de esta empresa familiar, que regentan cuatro hermanos. La red de la empresa ha llegado justo hasta las mismas puertas de la frontera catalana, con un punto de venta en Vinaroz, y reconoce que este territorio, junto al País Vasco, son los dos únicos en los que no se han propuesto hasta ahora entrar «por temas políticos» relacionados con el rechazo que pueda suscitar su imagen de marca.
Sin embargo, la reacción españolista frente al separatismo catalán está dándole réditos a Spagnolo, que también ha constatado un repunte de las ventas online en esa equina del mapa nacional. «Nos encantaría entrar en Cataluña, que es un mercado experto, conocedor de la moda», confiesa.
Spagnolo ha tenido una fuerte expansión en el último trienio , con una media de seis aperturas al año, incluyendo franquicias y la red de El Corte Inglés. «Eso para una empresa familiar como la nuestra supone un crecimiento brutal y requiere mucho esfuerzo y trabajo. Ahora nos queremos afianzar en el mercado nacional y, a partir de ahí, nos planteamos salir a Sudamérica, que es la zona de expansión a la que se adapta mejor nuestro tipo de moda», avanza Javier Lamparero.
«Comprometidos con lo nuestro» es el lema de esta compañía familiar de 104 trabajadores, cuyo principal producto es la camisería, que aporta más de la mitad del negocio.
«Tenemos muchos enamorados de la marca y un cliente afianzado, clásico y con connotaciones modernas, que nos pide la bandera », resalta.
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