Nueva amenaza en el campo: las cotorras de Kramer dañan las cosechas de frutas, almendra y girasol en Andalucía
Es una especie invasora que duerme en la ciudad pero se alimenta en las explotaciones agrícolas más cercanas al núcleo urbano, causando graves daños
La cotorra de Kramer es la especie de ave invasora más exitosa del mundo. En Europa se considera como una de las cien peores especies invasoras , debido los daños que ocasiona tanto en entornos urbanos como rurales. Dentro de España, Andalucía, con Sevilla a la cabeza, es la provincia con mayor población censada, ya que si en 2015 se situaban por encima de los 1.350 ejemplares, en 2017 la cifra ha ascendido hasta los 2.850 animales .
Estudios realizados por científicos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y de la Estación Biológica de Doñana señalan que el núcleo reproductor más importante de la cotorra de Kramer se localiza en el parque María Luisa , en la capital hispalense, donde su agresividad frente a otras aves está incidiendo negativamente sobre especies amenazadas como son el murciélago nóctulo gigante (que también nidifica en el parque) o el cernícalo primilla, que anida en los muros de la Iglesia de El Salvador.
A las alteraciones del ecosistema urbano se suma el hecho de que las cotorras de Kramer también tienen impactos negativos sobre la agricultura, como advierte Asaja Sevilla.
La patronal agraria denuncia que durante este año se han sucedido daños de diversa consideración en cultivos de frutales, almendra y girasol en explotaciones de Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas y el Aljarafe más próximas a la capital por el ataque de cotorras, «que actúan en bandos y te rompen el fruto , truncando el desarrollo normal de la cosecha», señala el secretario general de Asaja Sevilla, Eduardo Martín .
La entidad ha cifrado en un 10% la merma de producción que causa los daños de la cotorra en el cultivo del girasol, y alerta de que «si la población sigue creciendo al ritmo actual, también lo harán los daños a los cultivos, pues no hay más que mirar a lo que ha ocurrido en otros países».
La patronal se refiere a la situación que padece la India , donde «esta especie causa pérdidas de hasta un 80% en las cosechas de maíz», o en Israel, donde «los impactos sobre el cultivo de almendra alcanzan valores importantes y prácticamente se ha dejado de cultivar el girasol debido a las altísimas pérdidas que se registraban». De hecho, según destaca el informe de los científicos de la UPO y de la Estación Biológica de Doñana , que pretende sentar las bases para la aplicación de un plan de erradicación para la cotorra de Kramer en Sevilla, «Israel gasta anualmente 1,7 millones de euros en medidas de prevención de daños agrícolas causados sólo por esta especie invasora».
Ante esta nueva amenaza para el campo, la patronal agraria expuso esta situación en la última reunión del Consejo Asesor de Caza, solicitando a la Consejería de Medio Ambiente la autorización de medidas para controlar esta especie (así como también la tórtola turca) y evitar más daños en cultivos .
A raíz de esta solicitud, Medio Ambiente ha anunciado que «en la Orden de Veda va a sacar una instrucción por la que se permitirá cazar a la cotorra de Kramer en cotos limítrofes a zonas urbanas o urbanizables», una propuesta que satisface sólo a medias a la patronal agraria, ya que «dicha Orden lleva este año un retraso considerable, por lo que no sabemos cuándo se va a publicar, y mientras tanto, seguimos sin poder hacer nada », lamenta Eduardo Martín.
Ir al centro del problema
El secretario general de Asaja Sevilla considera que es imprescindible «atajar el problema de raíz» y actuar «en la ciudad, que es donde se encuentra el mayor núcleo poblacional de estas aves, que carecen de predadores y tienen una esperanza de vida de hasta 30 años, con una alta tasa de reproducción ».
En este sentido, Eduardo Martín lamenta que el Ayuntamiento de Sevilla haya suspendido en este mes de julio «el contrato que ya estaba adjudicado» para la puesta en marcha «de una prestación de servicio para el control poblacional de cotorras de Kramer en la ciudad», que contaba con « la autorización de la delegación territorial de Medio Ambiente» pero que se ha encontrado con la oposición de « el Grupo Participa Sevilla », declara.
De hecho, Medio Ambiente ha autorizado al Ayuntamiento a «utilizar el método de disparo con carabina» para limitar la presencia de esta especie, dado que «es el método más eficaz para lograr una disminución de individuos de hasta el 99%» . Así, «se autoriza dar muerte, capturar en vivo y perseguir ejemplares incluso durante las épocas de reproducción y crianza, la retirada de puestas viables y sustitución por réplicas de huevos , así como la retirada de nidos y el cegado de huecos usados como nidos».
Asaja Sevilla espera que el plan de erradicación en la ciudad «se reactive» y para ello está buscando apoyos reuniéndose con distintos grupos políticos . El primero ha sido Ciudadanos y está a la espera de mantener un encuentro tanto con el Grupo Popular como con el Grupo Socialista.
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