ANDALUCÍA

Minorbis dice que Emerita estaba en quiebra cuando optó al concurso de la mina de Aznalcóllar

Alega además que no demostró su experiencia y que ha perdido todos sus derechos mineros en España

Mina de Aznalcóllar, en la provincia de Sevilla, cuya concesión recayó en Minera Los Frailes, participada por Grupo México y Minorbis ABC
María Jesús Pereira

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Minorbis, que ganó el concurso de la Junta para explotar la mina de Aznalcóllar , ha alegado ante el Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla que la compañía Emerita Resources España optó a esa concesión estando en situación de insolvencia, con lo que nunca hubiera podido ser adjudicataria. Según el escrito de Minorbis, empresa del grupo andaluz Magtel, afirma que «Emerita jamás podría desarrollar el proyecto de Aznalcóllar porque carece de la más mínima solvencia económica y técnica». A petición de la Audiencia, el juzgado de instrucción reabrió el caso para investigar si hubo delitos de tráfico de influencias, malversación y prevaricación en el concurso de la mina de Aznalcóllar.

Minorbis, representada por el letrado Juan Carlos Alférez , dice que Emerita quiere mantener vivo el procedimiento judicial por un «mero interés especulativo» porque «sabe que nunca podría explotar los derechos mineros de Aznalcóllar y, por tanto, no necesita ni quiere obtener la anulación, del concurso, sino mantener las dudas sobre él». En este sentido, apunta que ni Emerita ni su matriz canadiense -Emerita Resources Corp,- han explotado ningún yacimiento minero y actualmente la compañía española «no tiene ni un solo derecho minero inscrito a su favor en el Castro Minero» de España.

Pérdida de derechos mineros

Así, destaca Minorbis que la falta de solvencia técnica y económica de Emerita ha derivado en la paralización y bloqueo de relevantes proyectos mineros en Cantabria (Reocín), Asturias (Marina) y Extremadura (Las Morras). «No es creíble que la misma empresa que no ha explotado ni un solo proyecto minero en su historia, y que ni siquiera es capaz de presentar una fianza por valor de apenas 12.000 euros, pretende desarrollar un proyecto valorado por ella misma en más de 650 millones de euros en Aznalcóllar».

En cuanto a la solvencia económica, Minorbis indica que en el año 2015, cuando se adjudicó el concurso, Emerita tuvo unas pérdidas de 402.889 euros, que acumuladas a las pérdidas de 1,4 millones de ejercicios anteriores provocaron que el patrimonio neto fuera negativo por un importe de 1,7 millones de euros. «Esto hacía que Emerita entrara en causa de disolución legal, al existir pérdidas que dejaron reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad de la cifra de su capital social», añade en su escrito al juzgado la empresa Minorbis, que dirigen los hermanos Mario e Isidro López Magdaleno.

Emerita -dice Minorbis- siguió obteniendo pérdidas en 2016 y 2017, sin que registrara ingreso alguno ni por su actividad ni por aportación de socios. «Para alcanzar un resultado positivo aparente se limitó a recalificar determinadas partidas que, hasta el momento, habían estado consideradas como "deudas con empresas del grupo y asociadas a corto plazo" por 2,3 millones», de modo que «en el papel la recalificación permitió dar una apariencia de saneamiento del patrimonio neto de Emerita para intentar sortear la causa de disolución legal de la Ley de Sociedad de Capital».

Grupo canadiense

«Tampoco sirve escudarse en la supuesta pertenencia de Emerita a un grupo minero extranjero. Ese gran grupo minero no existe . La matriz de Emerita es una sociedad canadiense llamada Emerita Resources Corporation, en la que el presidente y uno de los administradores es el mismo Joaquín Merino, y que también presenta problemas de solvencia», asegura Minorbis.

Según los estados financieros de Emerita Resources Corp., la sociedad necesitaba financiación adicional para la adquisición de capital y para la investigación de sus propiedades minerales, y que debido a sus continuas pérdidas su continuidad dependía de la obtención de financiación. «La situación patrimonial de la sociedad canadiense es tan comprometida como la de la filial española», agrega Minorbis, que apunta a las cuentas anuales para subrayar que las pérdidas acumuladas alcanzaban los 16,6 millones de dólares canadienses, cuando el capital social era de 13,6 millones. En 2018 y 2019 siguió con pérdidas por más de un millón de euros.

Minorbis afirma que teniendo en cuenta la deuda de Emerita Resources Corp. y sus bienes y derechos, la compañía apenas cuenta con nueve centavos de activos por cada dólar de deudas.

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