La matriz de Abengoa, a liquidación por orden judicial
No ha presentado el convenio de acreedores antes del 30 de junio y el juez no ha aprobado la prórroga de dos meses que había pedido su presidente, Clemente Fernández
Estas son las 27 empresas preconcursadas del grupo Abengoa
Gobierno, Junta y representantes de Abengoa se reúnen el lunes en el Ayuntamiento de Sevilla
La SEPI rechaza rescatar a la multinacional sevillana Abengoa con un crédito de 249 millones
El Juzgado Mercantil de Sevilla ha dictado un auto en el que aprueba la fase de liquidación de la matriz de Abengoa, fundada en 1941 por Javier Benjumea Puigcerver y presidida actualmente por Clemente Fernández , al no haber presentado el convenio de acreedores antes del 30 de junio, según fuentes consultadas por ABC. El j uez Javier Carretero Espinosa de los Monteros ha denegado la solicitud de Clemente Fernández, representante de la Sindicatura AbengoaShares (que tiene un 21% del capital social), para ampliar en dos meses el plazo para aprobar el convenio.
Los miembros del consejo de administración de la matriz de Abengoa -Clemente Fernández, Joaquín Martínez Sieso y Alfonso Murat- serán sustituidos por la administración concursal, en manos de EY Abogados, sin perjuicio de continuar aquellos en la representación de la concursada en el procedimiento y en los incidentes en los que sea parte. La administración concursal tendrá que presentar un plan de liquidación de los bienes y derechos integrados en la masa activa. Clemente Fernández ha recordado este viernes que el auto judicial no es firme porque puede ser recurrido y anuncia que seguirá buscando alternativas para plantear una propuesta de convenio que contemple los intereses de los trabajadores, acreedores e inversores.
Una vez disuelta la matriz, cuya cotización en bolsa fue suspendida en 2021 por no haber presentado las cuentas de 2019 y estar en causa de disolución al presentar un desfase patrimonial de 388 millones de euros, queda por ver si continuarán como consejeros de l a filial operativa, Abenewco1, presidida por Juan Pablo López-Bravo. Tanto Clemente Fernández como López-Bravo han estado enfrentados por la gestión de la compañía, ya que el primero ha rechazado desde el primer momento que el fondo estadounidense TerraMar Capital pudiera comprar el 70% de Abenerwco1.
La decisión judicial supone un varapalo para Clemente Fernández, que rechazó el plan Vellocino que presentó Gonzalo Urquijo, expresidente de Abengoa , para llevar adelante el tercer rescate de la multinacional Abengoa en agosto de 2020. Según ese plan, la futura Abengoa quedaba en manos de los acreedores y la matriz de Abengoa tenía un 2,7% de la futura empresa. Una vez anulado el plan Vellocino, también criticó el nuevo rescate diseñado por Juan Pablo López-Bravo, por el que TerraMar se quedaba con el 70% y los acreedores, con el 30% restante, aunque se introducía una posibilidad de que los accionistas de la matriz pudieran participar dentro del porcentaje del fondo estadounidense. Este plan también fue criticado por Clemente Fernández al entender que TerraMar era un fondo buitre que iba a despiezar la compañía. Dos años después, ve ahora cómo la cabecera del grupo se disuelve como azucarillo en el café al estar en fase de liquidación.
¿Quiénes son los actuales accionistas de Abengoa? Según la CNMV, está acreditado que el 3,1% es propiedad de l a Secretaría de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria. Además, un 21,4% es de la Sindicatura de Accionistas Minoritarios de Abengoa. El banco Santander tiene algo más del 1%, al igual que Inversión Corporativa, en concurso de acreedores desde 2019 y propiedad de los herederos de los fundadores de Abengoa, a saber, las familias Benjumea, Aya, Abaurre, Solís y Sundhein. El resto de acciones están repartidas entre pequeños accionistas no adheridos a la Sindicatura de AbengoaShares y fondos, entre otros.
[Las cinco claves de la historia de Abengoa]
La cabecera de Abengoa, que había pedido el concurso en 2021 y hoy no cuenta con trabajadores, esperaba a que Abenewco1 fuera rescatada por la SEPI para aprobar su convenio de acreedores. Sin embargo, la SEPI ha rechazado rescatarla por entender que no es viable y que no podría devolverle el crédito de 249 millones de euros que le pedía. Abengoa S.A. tiene una deuda de mil millones de euros, parte de ella correspondiente a créditos entre empresas del grupo. Apenas tiene activos para responder a esa deuda y los pocos tiene están pignorados por deudas con la Seguridad Social o bien como garantía en procesos judiciales.
Entre los activos de Abengoa está el c uadro de Murillo 'San Pedro penitente' está pignorado por una deuda de 8 millones de euros con la Seguridad Social. La multinacional sevillana compró el cuadro de Murillo en 2014 por 6 millones de euros. Su valor habría bajado al declararlo la Junta Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que no puede salir de España.
Por otra parte, la matriz de Abengoa cuenta con un hotel para trabajadores en La Antilla, en el término onubense de Lepe, sin uso desde hace años y pignorada para hacer frente a posibles responsabilidades por casi 50 millones de euros en el Caso Poniente, en el que están imputados varios directivos de Abengoa.
Otros activos de Abengoa son las acciones que tiene y que conforman el grupo. La matriz es propietaria del 100% de Abenewco2 y ésta de Abenewco2 bis, que a su vez es dueña del 100% de Abenewco1, la filial operativa de la multinacional, la que concentra el negocio y la mayoría de activos. Precisamente, este jueves han pedido el preconcurso Abenewco1 y otras 26 empresas del grupo que son viables para garantizar su continuidad con acuerdos con sus acreedores.
El grupo, que facturó en 2021 un total de mil millones de euros y registró un ebitda de 150 millones de euros , busca ahora 'salvar' las áreas de negocio más rentables y viables. Abengoa, con 293 empresas, tiene una deuda reconocida de 4.800 millones de euros, aunque la SEPI ha puesto sobre la mesa que tiene contingencias fiscales por 2.000 millones de euros y casi 1.000 millones de euros en pleitos judiciales y extrajudiciales, así como 600 millones en avales pendientes de ejecutar.
El lunes se reúnen en Sevilla la ministra de Industria, Reyes Maroto, con el consejero de Economía de la Junta, Rogelio Velasco, para buscar alguna salida para garantizar la viabilidad del grupo, que lo que más necesita ahora es tener avales para optar a concursos internacionales para tener una cartera de obras y poder pagar la nómina de sus más de 11.000 empleados, 2.500 de ellos en Andalucía.
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