ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE AZVI
Manuel Contreras: «Azvi crecerá en América con un socio financiero»
La compañía hará un paquete con sus principales concesiones en América, dará entrada a un fondo y ganará músculo para optar a nuevos proyectos
Azvi inicia una nueva etapa de crecimiento en el mercado exterior. Su cartera de obras supera los 800 millones de euros y más del 70% está ya fuera de España, muy singularmente en naciones como México, Chile y Colombia. Un modelo basado en crecer en otros mercados —gracias a una decisión adoptada en el año 2000— ha propiciado que después de un lustro sus ingresos retornen al crecimiento. Su cifra de negocio rozó los 366 millones en 2014 (un 13,4% más que un año antes), aunque si se contabilizaran los ingresos procedentes de algunas sociedades en las que su participación no es mayoritaria la facturación ascendería a 420 millones. A su vez, el beneficio de explotación roza los 40 millones. «Podemos conseguir que en dos años la compañía alcance los 800 millones de euros de facturación, 200 con nuestra filial de concesiones y 600 con la constructora», indica su presidente, Manuel Contreras . Dentro de sus planes está crear una sociedad con algunos de sus principales activos en concesión en América Latina y dar entrada a un fondo de inversión (con menos del 50% de las acciones) para obtener capital que se destinará a conseguir nuevos proyectos.
—Azvi decidió salir fuera de España en el año 2000, cuando el mercado nacional ofrecía mejores expectativas. ¿Qué le llevó a tomar esa decisión?
—Tenía dos motivaciones. La primera es personal, ya que en aquel momento me incorporaba a una compañía muy consolidada y excelentemente gestionada por mi padre y mi tío, así que identifiqué el mercado exterior, donde no teníamos experiencia, como el ámbito donde más podía aportar. Desde un punto de vista profesional somos una empresa centenaria y la experiencia nos decía que el ciclo inversor que vivía España no podía durar siempre. Con el auge de empresas del sector que estaban naciendo sabíamos que el fin de ciclo podía ser duro.
—¿Cuál fue el primer éxito?
—Abrir un mercado requiere a veces hasta cuatro años de trabajo y una inversión importante. Los primeros trabajos exploratorios fueron en Marruecos y Polonia, donde llegamos a lograr una obra pero finalmente el concurso fue anulado. El primer gran logro llegó hace 13 años en Chile con la remodelación y ampliación del aeropuerto de Chacalluta de Arica. Este país nos ha permitido además desarrollar una gran experiencia en el ámbito logístico, con el Puerto Terrestre de Los Andes y la Zona de Extensión Logística, que ha despertado un gran interés en otras naciones de la región. Nos enfocamos en América Latina y en México tuvimos un éxito temprano con la autopista de Tapachula. En 2014 nos hemos adjudicado el sistema de telepeaje en 3.800 kilómetros de la red de carreteras que administra la empresa pública Caminos y Puentes Federales y estamos desarrollando el paquete Michoacán, una carretera de peaje de 362 kilómetros.
—¿América Latina es un mercado maduro o se puede seguir creciendo?
—Hay muchas posibilidades de crecer. En este momento queremos coger las concesiones más maduras en Chile y México, hacer un paquete y buscar como socio a un fondo de inversión que aporte capital y nos permita reforzar nuestra capacidad para acceder a nuevas concesiones. Será una plataforma que nos ayudará a seguir creciendo.
—¿Qué perfil de socio busca el grupo y cuándo estará cerrado el proceso?
—Buscamos un socio financiero al que le aportamos la tranquilidad de nuestro know how en la construcción y gestión de infraestructuras. Nos gustaría materializar la operación en este mismo año.
—¿Qué activos incluirá esta sociedad y qué importe espera obtener?
—Los más importantes serán el puerto terrestre de Chile, el aeropuerto de Arica y el paquete Michoacán. Vamos a vender menos del 50% para lograr unos 80 millones de euros con los que podremos ir a nuevos proyectos en Hispanoamérica.
—¿Estos planes indican que la rama de concesiones crecerá más que la constructora?
—Son dos ramas hermanas y complementarias pero tienen líneas muy marcadas y diferenciadas, cada una defiende sus intereses en sana armonía. El negocio con más futuro es el de la concesionaria y se debe a la propia demanda de las administraciones públicas, que están girando de forma cada vez más decidida por este modelo.
—Junto a Europa del Este y América Latina su objetivo es crecer en los países del Golfo. ¿Siguen teniendo expectativas en este mercado ?
—Nuestra presencia en América y Europa del Este está consolidada. En Qatar hemos logrado ahora nuestro primer proyecto tras cumplir los requisitos en un sistema muy particular. Nos hemos preclasificado dentro del grupo de compañías que puede optar a obras que oscilan entre los 60 y 250 millones de dólares. En este segmento hay ochenta proyectos, se han licitado cinco y hemos ganado uno, que consiste en urbanizar una zona residencial de 70 hectáreas. Será importante hacer un buen desarrollo para seguir creciendo.
—¿Ha crecido mucho la competencia en el exterior desde que en 2009 se desplomó el sector en España?
—La caída fue más abrupta de lo que cualquiera pudiera haber sospechado, lo que ha empujado al exterior a numerosas compañías. Creo además que Azvi ha servido de imán, ya que muchos han considerado que allí donde una empresa de nuestro tamaño había triunfado podían tener oportunidades. En algunas ocasiones hemos distorsionado el mercado. En Colombia, por ejemplo, las bajas oscilaban en torno al 4-5% sobre el precio de referencia y cuando aparecieron las empresas españolas este porcentaje bajó casi 30 puntos. Ha sido una locura porque en estos países no hay posibilidad de modificados, lo que ha generado después serios problemas a los vencedores de estos concursos.
—Cuando hay tanta competencia, ¿ayuda estar muy especializados en ámbitos como el ferroviario ?
—De nuestro nivel en el sector ferroviario hay muy pocas empresas en España y esto nos ha abierto la puerta de mercados muy difíciles como el brasileño. Tenemos gran experiencia en carreteras y túneles, y valoro mucho la especialización que hemos conseguido en el área logística gracias a nuestros proyectos de Chile, que han despertado interés en otras naciones de la región y nos brinda así una oportunidad de seguir creciendo.