Sevilla
La Junta de Andalucía concede a Cobre Las Cruces autorización para explotar un yacimiento subterráneo
El nuevo proyecto está pendiente sólo de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir autorice el consumo de agua de un acuífero
La Junta de Andalucía ha aprobado la compañía First Quantum l a Autorización Ambiental Unificada (AAU) y la Integral (AAI), así como los permisos para la actividad y la restauración ambiental para explotar un yacimiento subterráneo bajo la mina Cobre Las Cruces, lo que permitirá prolongar 15 años más la vida de esta explotación, según ha anunciado este lunes Rogelio Velasco, titular de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades.
La puesta en marcha del nuevo proyecto supondrá una inversión de más de 500 millones de euros y 170 millones en energías renovables. La nueva planta tiene una previsión de producción de 21.000 toneladas/año de cobre; 45.000 de zinc, 21.000 de plomo y 33 de plata y va a generar un beneficio para la sociedad durante toda la vida de la misma de 2.500 millones de euros, según ha declarado el director general de Cobre las Cruces, el ingeniero industrial Juan Pedro Soler . Durante la construcción va a generar 1.200 puestos de trabajo y una vez que comience a funcionar creará 900 empleos directos (480 en Cobre las Cruces y 420 en contratas) y 1.500 indirectos. Los impuestos que devengará la actividad de la mina supondrá para las arcas públicas 400 millones de euros, ha señalado Rogelio Velasco.
Nueva planta
El grupo canadiense First Quantum Minerals, que explota la mina Cobre Las Cruces , ha pedido a la Administración autorización para poner en marcha un yacimiento polimetálico (el denominado PMR) ubicado bajo el depósito actual, para lo cual construirá una mina subterránea y una nueva planta industrial para producir cobre, zinc, plomo y planta. Se trata de un expediente que inició en 2018 y la previsión es que la nueva explotación subterránea esté operativa en torno a 2024 si se obtienen los permisos estatales pendientes.
La mina subterránea alcanzará durante los primeros cinco años de vida unos 27 kilómetros a 400 metros de profundidad, aunque está previsto que en 15 años se superen los 70 kilómetros. La Junta de Andalucía ha aprobado ya la Autorización Ambiental Unificada (AAU), un documento preceptivo para la actividad extractiva , y la Autorización Ambiental Integrada (AAI), necesaria para ampliar la planta industrial de procesamiento de mineral. Quedaba pendiente la autorización para inicio de la actividad minera, que también ha sido concedida por la Junta de Andalucía. La refinería polimetalúrgica denominada PMR tardará dos años en construirse pero la puesta en marcha de la mina subterránea se demorará al menos cuatro años, según fuentes de la compañía.
Pendientes del Gobierno central
El inicio del nuevo proyecto está pendiente ahora de concluir los trámites ante la Administración del Estado y, más concretamente, ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir . Cobre Las Cruces ha pedido un consumo de agua de un acuífero. Para tomar la decisión, este organismo esperaba a la aprobación de la nueva planificación hidrológica porque ese consumo no estaba previsto en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, según fuentes consultadas por ABC.
Pero como ese trámite puede demorar meses, Cobre Las Cruces ha pedido que se aplique una excepción contemplada en la Directiva Marco de Agua , que establece los objetivos de cantidad y calidad de las agua subterráneas y superficiales. Esa directiva es muy estricta y sólo contempla excepciones cuando el proyecto está declarado de interés público superior, como así ha hecho la Junta de Andalucía. «La tramitación ante la Confederación debe incluir informes sobre la compatibilidad con la Planificación Hidrológica, información pública para posibles alegaciones, informes de la abogacía del Estado... lo que condicionará el plazo para otorgar dicha concesión», según ha matizado la Administración central.
Esta nueva línea de explotación de Cobre Las Cruces se incluye en el gran proyecto tractor de la minería metálica y metalúrgica andaluza respaldado por el Gobierno regional para optar a los fondos procedentes del Next Generation de la Unión Europe a. Valorado en 3.100 millones de euros, esta gran actuación se localiza en la Faja Pirítica Ibérica, entre las provincias de Sevilla y Huelva, y aglutina a una veintena de inversiones industriales y de infraestructuras lideradas por las seis principales empresas que operan en este segmento industrial.
A principios de 2021, Cobre Las Cruces, dirigida por Juan Pedro Soler, clausuró su mina a cielo abierto -la segunda mayor de Europa tras Riotinto- tras pactar un ERE con la plantilla que afectó a 200 de sus 230 empleados. Una vez agotadas las reservas del actual yacimiento, CLC ha encontrado una solución tecnológica mediante la cual ha vuelto a procesar en 2021 en la planta hidrometalúrgica el mineral extraído durante los primeros años de producción de la mina (más conocido como 'tailing'), que todavía conserva un porcentaje aprovechable de cobre. El material usado es mineral que ya fue procesado y que quedó almacenado de manera separada, pero que aún tiene una media de un 1% de cobre, que ahora va a aprovecharse.
Reprocesar el mineral durante dos años
El reprocesamiento del mineral usado es un exponente de economía circular en el sector mine ro, un sector que mueve 3.000 millones de euros anuales. El consejero de Transformación Económica e Industria ha destaco que aunque aún hay gente que las minas son contaminantes, «hoy en día estas compañías son respetuosas con el medio ambiente». A su juicio, el respaldo de la Junta al nuevo proyecto de Cobre Las Cruces «garantiza que la futura actividad que se desarrolle será altamente sostenible y siguiendo todos los estrictos parámetros de seguridad». «Utilizará una tecnología muy avanzada referente a nivel internacional, que ejemplifica cómo se explota en una mina del siglo XXI», ha dicho.
Para procesar el mineral, la mina usa agua de la estación depuradora de San Jerónimo, que una vez usada y reciclada se devuelve al Guadalquivir. Además, la empresa capta agua del acuífero Niebla-Posadas antes de llegar a la corta para reinyectarla en el mismo acuífero pasado la mina a cielo abierto. La empresa explotadora prevé rellenar ahora la corta, que tiene un diámetro máximo de 1,5 kilómetros y una profundidad de 150 metros, con 40 de los 70 millones de toneladas que se extrajeron de la misma.
El reprocesamiento de minerales permitirá durante dos años a Cobre Las Cruces -ubicada en 946 hectáreas de los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras - producir 22.000 toneladas de cátodos (planchas) de cobre de la máxima calidad, cuando la media anual en la última década ha sido de 72.000 toneladas anuales. Para esta labor, ha sido necesario reacondicionar la planta metalúrgica para adaptar el proceso industrial a las características del material que va a tratarse. Parte de la plantilla ha salido del ERTE pero no toda, ya que no se realizan por ahora tareas de extracción de mineral.
Cobre Las Cruces facturó el pasado año 293 millones. Anualmente, la mina ha venido dando trabajo a una media de 800 personas entre personal de First Quantum (280) y de contratistas (520 ), aunque genera 1.500 puestos de trabajo indirectos. Hasta ahora, el grupo canadiense que explota la mina ha invertido más de mil millones en este yacimiento. Desde 2006, Cobre las Cruces ha producido 670.000 toneladas de cátodos de cobre, alcanzando en 2020 las 54.300 toneladas. La compañía ha usado una tecnología que le ha permitido producir el cobre más puro del mercado (99,9%), realizando un proceso de «la mina al metal» en sólo ocho días, desde la extracción del mineral hasta su transformación.
Derrumbe en 2019
En enero de 2019, Cobre Las Cruces -la mina a cielo abierto más grande de Europa- sufrió un derrumbe por el deslizamiento de un talud, lo que llevó a la Junta de Andalucía a paralizar la extracción de mineral, suspensión que fue levantada en junio de 2019, aunque condicionada al cumplimiento de medidas para asegurar la seguridad de los taludes, el control del agua en el entorno de la corta y la instrumentación de control, así como los requisitos adicionales de seguridad en las voladuras y extracción del mineral.
Un informe que un experto hizo para la Junta de Andalucía concluyó que las voladuras en las margas y deslizamientos por la presión del agua estarían detrás del derrumbe, que se llevó por delante una balsa y movió 9,5 millones de metros cúbicos de arcillas.
En abril de 2019, el australiano Iain Anderson presentó su dimisión como consejero delegado de Cobre Las Cruces (CLC ), alegado motivos «estrictamente personales» para abandonar el cargo. Asumió las tareas de dirección general Juan Pedro Soler, que llevaba trabajando en la mina 15 años.
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