Agricultura

La Junta de Andalucía paga hasta siete veces más si se externalizan podas, desbroces o clareos

Asaja Andalucía critica que en las ayudas forestales se impide, de facto, que las labores de limpieza del monte la hagan los propietarios de las fincas con sus propios trabajadores

El mantenimiento del monte es fundamental para prevenir incendios ABC

Inma Lopera

La gestión de las ayudas forestales continúa cosechando críticas por parte del sector. En este caso es la patronal agraria Asaja Andalucía quien vuelve a dar un tirón de orejas a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, de quien depende estas ayudas convocadas en 2019 tras siete años de espera .

Dotadas con 106 millones de euros , estas ayudas están dirigidas a incrementar el valor medioambiental de los ecosistemas forestales andaluces (Submedida 8.5.1 del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía) e incentiva las tareas propias para la limpieza del monte, como las podas, los desbroces o los resalveos . Sin embargo, la redacción de las bases reguladoras no gusta al sector forestal, que desde que se publicaron a principios del pasado agosto está pidiendo que se subsanen lo que consideran «errores de bulto» y requisitos «incumplibles».

El primer escollo se ha resuelto con la ampliación del plazo para solicitar dichas ayudas hasta el 26 de noviembre. Sin embargo, la patronal agraria esperaba que además de dicha ampliación, se contemplasen enmiendas a la redacción de las bases reguladoras.

No obstante, « las demandas del sector no se han tenido en cuenta ». Por ello, Asaja Andalucía recalca que «la Junta persevera en su error, desatiende las recomendaciones del sector y no incluye modificaciones en la orden de ayudas forestales, que establece condiciones que excluyen al 70% de los potenciales beneficiarios », advirtiendo del riesgo de «pérdida de parte de los fondos».

Asaja, que anteriormente había criticado la obligatoriedad de contar con un plan técnico de ordenación forestal para poder solicitar dichas ayudas, requisito que no se contemplaba en anteriores convocatorias y que considera «costoso, complejo y fuera del al alcance de las pequeñas y medianas explotaciones, que quedarían excluidas de las ayudas», resalta ahora otro aspecto «que contraviene las indicaciones de la Comisión Europea ».

Medios propios

La patronal agraria elevó una queja a Bruselas (las ayudas forestales están cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, Feader) criticando que, inicialmente, estas ayudas obligaban a subcontratar los trabajos con una empresa externa , impidiendo que los titulares de terrenos forestales y propietarios y gestores de dehesas que tengan su propia maquinaria y personal cualificado contratado puedan realizar las tareas con medios propios, actuando «en contra del mantenimiento del empleo dentro de las propias explotaciones».

La Comisión Europea dio vía libre a la contribución en especie , es decir, realización de las labores de limpieza del monte y de cortafuegos con medios propios, algo que fue tenido en cuenta en la convocatoria de 2019, siendo ésta una de las principales novedades incluidas por el actual equipo de Gobierno andaluz.

Sin embargo, «aunque en teoría se permite, de facto se desincentiva», critica Asaja Andalucía, ya que « se establece un sistema de doble baremo, que fija tarifas hasta siete veces superiores si las actuaciones las desarrollan empresas externas , estableciendo así en el caso de algunos desbroces, un coste de 559,41 euros por hectárea si lo ejecuta un tercero, mientras que si ese mismo desbroce lo hace el propietario de la explotación con sus medios y sus trabajadores el coste estimado por la Administración se fija en 75,48 euros por hectárea, una cuantía que, por ser muy inferior a los costes reales de mercado, cierra la posibilidad de desarrollar estas labores con medios propios».

La orden incluye en el Anexo VII una tabla donde también se contempla los costes a subvencionar en el caso de clareos (1.265,92 euros si lo ejecuta un tercero frente a 564,82 si se realizan con medios propios) o podas sanitarias (8,15 euros frente a 4,71 euros), labores todas ellas necesarias para mantener el monte limpio y evitar el combustible forestal, contribuyendo a la prevención de los incendios forestales .

Un diferencial de precios por el que la patronal agraria ha pedido explicaciones a la Consejería de Agricultura andaluza y ha dado traslado a la Comisión Europea.

Por todos los flecos y los huecos que deja esta orden, el sector forestal y la propia Asaja vuelven a reclamar la reforma de la orden en la siguiente convocatoria , «con el objetivo de garantizar la adecuada gestión de esta ayuda que tanta falta hace y, sobre todo, para evitar que, por la mala redacción actual, parte de los fondos económicos tengan que ser devueltos a Bruselas».

Cartografía desactualizada

Las solicitudes de las ayudas forestales convocadas deberán presentarse por vía telemática , con certificado digital del solicitante.

En este sentido, la patronal agraria critica que la orden «contraviene la pregonada simplificación administrativa de la que ha hecho bandera el Ejecutivo andaluz», pues el programa informático que se habilita para solicitar las ayudas «constituye un auténtico despropósito» .

Asaja denuncia que «se trata de una aplicación obsoleta, que no ha sido previamente testada y que se apoya en una cartografía de las fincas desactualizada ».

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