EMPRENDIMIENTO
Juan Martínez-Barea: «Sputnik es un programa para motivar a los jóvenes a crear startup»
Este emprendedor sevillano lanza un proyecto para promover 5.000 emprendedores en Sevilla en diez años
![Juan Martínez-Barea, impulsor del proyecto Sputnik para promover 5.000 emprendedores en Sevilla en diez años](https://s1.abcstatics.com/media/economia/2019/10/27/s/sputnik-martinez-barea-krsH--1248x698@abc.jpg)
El ingeniero industrial Juan Martínez-Barea (Sevilla, 1966) estudió un máster en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y a raíz de ello implantó en 1999 en San Telmo Business School el proyecto 50-K para impulsar la creación de startup en Andalucía cuando en España nadie hablaba de aceleradoras, capital riesgo... «Durante años he trabajado en muchos ámbitos, pero siempre con un denominador común: me encanta identificar a jóvenes con talento y ayudarles para explotar ese potencial», dice este ingeniero, que después de estar en la Singularity University en 2010 lanzó el programa de becas «Call to Innovation» para mandar cada año a dos emprendedores españoles a esa institución académicade Silicon Valley con la financiación de las fundaciones Cosentino y Rafael del Pino. De ese programa se beneficiaron emprendedores como Pilar Manchón, Luis González Blanch, Francisco Palao... Ahora Martínez-Barea ha lanzado un nuevo desafío: el proyecto Sputnik, para promover 5.000 emprendedores en Sevilla en diez años.
¿Cómo surge la idea de lanzar un programa como Sputnik?
Estamos en un momento crítico de la Historia, en el que la aceleración de la tecnología, la globalización y la hiperconectividad han aplanado el terreno de juego, y cualquier persona, desde cualquier parte del mundo, puede competir con los mejores. Eso da una nueva oportunidad a ciudades como Sevilla, que carecen de una masa crítica empresarial fuerte, pero que dispone de ingentes cantidades de talento. Si no hacemos nada, todo seguirá igual, con una alta tasa de paro y con los mejores jóvenes teniendo que irse fuera para desarrollar una buena carrera profesional. Pero yo no me conformo. Tenemos que hacer algo. Y ese algo que está en mi mano hacer es Sputnik, un programa para despertar la chispa en nuestros jóvenes con más talento, para presentarles las tecnologías que van a revolucionar el mundo, y para motivarles e inspirarles para que creen sus propias empresas tecnológicas y lleven a Sevilla hacia el futuro. Sputnik pretende aglutinar a todos los inconformistas de Sevilla, que no se conforman con que las cosas sigan así, y que quieren que nuestra ciudad sea una ciudad próspera, tecnológica, moderna y avanzada.
¿Y de dónde saca tiempo para sacar adelante este proyecto?
Yo tengo una empresa de biotecnoogía, a la que dedico el 220% de mi tiempo, pero mi propósito vital ha sido siempre ayudar a la gente joven con talento. Me da pena ver gente con potencial que no lo desarrolla por falta de recursos económicos para estudiar en algún sitio bueno, porque no tiene la información, porque el entorno en el que viven, se desarollan o estudian no les abren esas posibilidades.
¿Ha creado la Fundación «El Mundo que viene» sólo para lanzar el proyecto Sputnik?
Sí. Yo publiqué en 2015 el libro «El mundo que viene», que ahora estoy actualizando, y pensé que era un buen nombre para la fundación, que intenta transmitir a la gente joven que este mundo es maravilloso y que ellos pueden ser protagonistas, pero hay que cambiar porque no se pueden seguir haciendo las cosas como se hacían antes porque los demás corren y nosotros tenemos que correr más que los demás. El mundo que viene los próximos cinco o diez años traerá oportunidades gigantes porque la tecnología lo está cambiando todo y porque el mundo está en plena revolución. El mundo que viene bajará las barreras, frente al mundo antiguo, cuando la geografía era muy importante. Si antes nacías en Nueva York, tenías acceso a todas las oportunidades, pero si nacías en un pueblo de Almería como Macael, donde nació mi padre, tenías que emigrar. Eso se ha acabado. Hoy en día se puede competir casi en igualdad de condiciones desde cualquier parte del mundo. Eso permitirá que desde Sevilla y Andalucía podamos competir con los mejores.
Los referentes hoy de muchos jóvenes son deportistas como Cristiano Ronaldo o youtubers como El Rubius o Germán.
Nuestros jóvenes son iguales de listos y tienen el mismo talento que los jóvenes de las regiones más dinámicas del mundo. ¿Por qué los jóvenes de Israel, de Londres o de Silicon Valley montan startup tecnológicas que revolucionan el mundo y los nuestros no? Seguro que hay un montón de razones pero una clara es que no hay referentes aquí. ¿Hay gente que ha hecho cosas interesantes aquí? Por supuesto, como Francisco Cosentino, José Miguel López Catalán, de Genera Games; José Luis Manzanares, de Ayesa... pero al final es un número pequeño y la gente no los conoce. Sputnik pretende poner en un altar a esos modelos a seguir trayendo no cien, sino doscientos, para que la gente joven diga: «Yo quiero ser como ese», «Yo quiero montar una empresa como Genera Games», que hace videojuegos desde Sevilla, «Yo quiero crear una empresa como la de David Troya, Glamping Hub», líder mundial en un segmnento de turismo», «Yo quiero llegar a ser como Pilar Manchón, que ahora dirige la Inteligencia Artificial de Google en Estados Unidos.
Ufff, un programa muy ambicioso para una sociedad donde los jóvenes aspiran en su mayoría a ser funcionarios y trabajar de 8 a 3 horas
Las cosas están cambiando porque vivimos en un mundo en contacto y recibimos inputs continuos de cómo la tecnología lo cambia todo, pero tenemos que dar un paso más porque si no hacemos nada iremos mejorando pero muy poco a poco, cuando realmente necesitamos un salto cuántico para que en lugar de tener 50 startup, tengamos 400 o 500. El proyecto pretende impulsar la ambición global y el idealismo, algo perdido en nuestra sociedad, para que nuestros jóvenes quieran construir un mundo mejor. Aquí parece que lo único importante es el sueldo y el trabajo fijo. Yo quiero que este proyecto nos ayude a superar eso.
Quizá haya poco idealismo porque hay muchos jóvenes sobradamente preparados que no son ni mileuristas
El gran problema que tenemos en el Sur es que no tenemos suficiente masa crítica de empresas que ofrezcan una cantidad suficiente de empleos de calidad. ¿Qué ocurre? Pues que nuestros hijos súper preparados tienen que elegir entre dos cosas: emigrar para encontrar un trabajo bueno en Madrid, Barcelona o Londres, o conformarse con quedarse aquí con una carrera más limitada. Sin embargo, la vía de las startup te permite explotar tu talento al máximo porque puedes hacer lo que té la gana.Por ejemplo, si eres bueno en machine learning, una startup te permite desarrollarte sin límites.
Lo pinta muy bonito pero al final las startup necesitan financiación para adquirir tamaño.
Sputnik es un proyecto de formación que pretende cambiar mentalidades, no ser una aceleradora, porque ya hay muchas públicas y privadas. Lo que queremos es que cada vez más gente aspire a lo máximo, a alcanzar grandes logros, y entre ellos, a montar empresas de alta tecnología. Estamos llegando acuerdos con empresas, aceleradoras e instituciones para que participen en una cuarta fase, ya que los jóvenes saldrán de Sputnik como motos queriendo montar empresas y necesitarán ayuda. Por otra parte, nunca antes ha habido tanto dinero para montar una startup. Yo mismo tengo una startup de biotecnología en Sevilla y he logrado levantar 25 millones de euros de inversión privada de decenas de inversores de toda Europa. Hay dinero para financiar startup, pero lo hay para proyectos y equipos ambiciosos que dominen la tecnología.
¿Qué empresas han respondido a su llamada para participar en este proyecto?
La respuesta ha sido buenísima. Muchas empresas están ayudando financiando becas, otras se ofrecen a poner tutores a los jóvenes que quieran crear una startup, algunas están dispuestos a diseñar páginas web, a ser sus abogados... Los empresarios tienen ganas de que haya un cambio y de que haya un ecosistema de innovación porque al final es bueno para todo. Hace 20 años, las grandes empresas gastaban un dineral en sus departamentos de I + D, pero como ahora la velocidad de los cambios tecnológicos es tan vertiginosa no pueden tener a todos los expertos dentro y lo que están haciendo es estar mirando lo que hacen las startup y las compran cuando ven alguna que hace algo que les interesa. Una startup no tiene que ser para toda la vida, puedes hacerla y venderla, y con ese dinero montar la siguiente startup o invertir en otras porque se convierten en business angel .
¿Qué papel tienen las instituciones en este proyecto?
He hablado con el Ayuntamiento de Sevilla y con la Junta de Andalucía, y les encanta el proyecto. Ahora vamos a ver cómo pueden colaborar, ya sea a través de sus aceleradoras, como el Cubo o Minerva, o a través de becas.