Airbus Sevilla
Javier Díaz Gil negociará con los sindicatos el plan de ajuste en Airbus Sevilla
El directivo sevillano es desde el pasado 1 de enero responable industrial del programa A400M y director de la planta de San Pablo
Cambios en la gestión del programa A400M al comienzo de un año movido para el sector aeronáutico andaluz, tras el anuncio de Airbus de que va a realizar un ajuste de costes en su división de aviones militares, que afecta de lleno a las factorías sevillanas y puede tener un impacto laboral. El presidente de Airbus España ha reconocido que no puede garantizar que este año se vaya a mantener todo el empleo en las plantas andaluzas y en este contexto, el grupo aeroespacial europeo ha nombrado a un directivo con amplio bagaje en el sector aeronáutico para pilotar esta nueva fase desde un nuevo puesto que integra varias responsabilidades que hasta ahora estaban repartidas entre tres cargos. El elegido es Javier Díaz Gil (Sevilla, 1963) , que ha desarrollado gran parte de su carrera en Airbus, donde fue presidente de la filial de la compañía en Polonia, hasta que en 2013 regresó a España para hacerse cargo de Alestis Aerospace, en un momento crítico para el proveedor aeronáutico andaluz, que entró en concurso de acreedores y tuvo que ser rescatado por Airbus.
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Díaz Gil gestionó Alestis durante años difíciles y consiguió normalizar la producción de sus factorías y enderezar sus cuentas. Tras la venta de Alestis a Aciturri, el ejecutivo se desvinculó de la compañía a mediados del año pasado año y regresó a Airbus. Tras unos meses en expectativa de destino, el fabricante europeo de aviones ha confiado a Díaz Gil la d irección industrial del programa A400M . De nuevo tendrá que lidiar un momento complicado, ya que la compañía ha anunciado una negociación con los sindicatos para aplicar un ajuste de costes en el programa A400M ante la falta de pedidos.
Oficina central
En concreto, Díaz Gil dirigirá la Oficina Central del A400M, «el corazón» desde el que se gestiona toda la información del programa y que vela porque el contrato con los clientes se cumpla de forma sistemática. El nuevo cargo entró en vigor el 1 de enero y Díaz Gil dependerá del alemán Clive-Axel Schley , el director del Programa A400M, y del presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez , responsable a su vez de aviones militares en Airbus.
Junto a la dirección de la Oficina Central del A400M, Javier Díaz Gil aglutina, por primera vez, otras responsabilidades como la dirección de la planta de San Pablo , donde se encuentra las líneas de montaje final del A400M y del C295, dos modelos de aviones militares de transporte.
También asume la dirección del Retrofit WP del A400M , que se encarga de todas las actualizaciones que se están realizando en el modelo a petición de los clientes. Esta última responsabilidad será incluida a partir del 1 de marzo próximo en la nueva organización del programa A400M, que a partir de ahora pilotará Díaz Gil.
En la dirección de Airbus San Pablo, el nuevo responsable sustituye a Martín Armas , que tiene un nuevo destino en la división de aviones comerciales de Airbus en Toulouse. Este cargo se denomina en el organigrama de la compañía «Site manager», que se traduce en gestor de la planta. Con ello, se ocupará de las funciones institucionales y representativas de este centro de trabajo y también de las relaciones internas, como las negociaciones con los representantes sindicales de la plantilla. La dirección operacional de la factoría no entra en sus competencias.
En declaraciones a ABC , Javier Díaz Gil enmarca esta reestructuración en la evolución natural del programa. «El avión A400M es cada vez más maduro y solo hay gestionar que funcione el contrato», señala. Sobre el anunciado plan de ajuste de costes, el directivo se remite a las declaraciones realizadas por Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España, al subrayar que «es un problema puntual de carga de trabajo, derivado de que no han entrado pedidos suficientes». En este sentido anuncia que se establecerá «una política de trabajo con la parte social para evaluar el impacto».