FONDOS EUROPEOS
La inversión en infraestructuras del agua será esencial para la reactivación de la economía
Los proyectos de este sector moverán una inversión de la Junta cercana a los 940 millones de euros y se abre la oportunidad de captar fondos para la recuperación europea
La reactivación de la economía pasa por una inversión pública y privada muy intensa en los próximos años. Uno de los ámbitos con más potencial para canalizar estos recursos en Andalucía es el ciclo integral del agua, en el que actualmente hay graves carencias por la paralización de proyectos estratégicos en la última década y por los desafíos que impone el cambio climático, la digitalización y la transición energética. «Las infraestructuras hidráulicas son claves para el futuro», indica Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible , en un foro organizado por ABC. Y un ámbito especialmente prioritario será la depuración y el saneamiento, en el que la administración autonómica pondrá en carga más de 300 proyectos que conllevan una inversión cercana a los 500 millones de euros.
Crespo recuerda que el Gobierno andaluz modificó en 2019 el denominado «canon de mejora» (que grava el uso de agua urbana) para que además de estar destinado a financiar obras de saneamiento, los recursos que se recaudan se puedan orientar también a otras obras como «el abastecimiento en alta» (captación y tratamiento de agua potable para mejorar la capacidad de abastecimiento) . « Hemos declarado de interés para la comunidad autónoma 17 actuaciones que suman 430 millones de euros hasta 2027, y que resolverán problemas de suministro para 3,6 millones de personas en 215 municipios».
Otro frente en el que se debe avanzar en el futuro inmediato es en la reutilización de los recursos. El anteproyecto de ley de Economía Circular recoge como reto el uso de aguas regeneradas , con los que Andalucía dispondrá de 43,2 hectómetros cúbicos adicionales. Para ejecutar muchas de estas iniciativas y para aprovechar al máximo los fondos del Next Generation «será importante encontrar fórmulas de cooperación público privada y generar un consenso político amplio, tal como se persigue con el Pacto Andaluz por el Agua», incide Crespo.
Las empresas del sector tienen grandes expectativas con la inyección económica que puede suponer las ayudas para la recuperación europea. Sergio Arjona, director general de Infraestructuras del Agua de la Junta de Andalucía , indica que el Gobierno de España ha marcado cuatro prioridades, que son «la depuración y el saneamiento para cumplir con las normativas comunitarias; la prevención de inundaciones y riesgos derivados del cambio climático; la seguridad de las infraestructuras; y la restauración hidrológica y forestal». En cada uno de estos cuatro puntos la comunidad autónoma tiene necesidades y debería captar por ello un volumen relevante de recursos, y además «se tendría que contemplar también como proyectos estratégicos y esenciales todos aquellos que estén encaminados a garantizar el abastecimiento a la población ». En paralelo, dado que los fondos están destinados a iniciativas que puedan ejecutarse rápidamente y contribuyan a la transición ecológica, «hay potencial en todas inversiones que inciden en la eficiencia energética, el vertido cero y la economía circular».
Retomar la actividad
Por su parte, el director general de Planificación y Recursos Hídricos de la Junta, Fernando Delgado , recuerda que la política hidráulica se ha logrado reactivar tras más de una década de vicisitudes y paralización, marcados por la asunción de la Junta de Andalucía sobre las competencias de la cuenca del Guadalquivir a partir de 2007, que posteriormente tuvo devolver al Estado en 2011. El desmoronamiento del esquema planificado por los anteriores gobiernos andaluces, unido a la crisis y a la ralentización de proyectos, generó una situación muy compleja. «L a gestión del agua es esencial e implica a todas las administraciones públicas , por eso el Pacto Andaluz por el Agua (que se somete hoy a votación en el Parlamento) tiene el cometido de armar un gran acuerdo de todos los actores implicados», afirma. Tras consultar a asociaciones, empresas o sindicatos, se detectó el consenso de que «venimos de una larga etapa de parálisis y tenemos plazos muy reducidos para acometer todos los desafíos pendientes», subraya.
En un momento de crisis y confusión social como la que ha generado el Covid, especialmente en los meses de confinamiento, las empresas de este sector han generado estabilidad en sus territorios. «El funcionamiento no se ha resentido, el servicio ha funcionado a la perfección, se ha búscado la fórmula para ofrecer facilidades a los ciudadanos, y ahora somos más vitales que nunca para la dinamización y la reconstrucción de nuestro país», apunta Gemma del Corral, consejera delegada de Emasa , que señala que hay inversiones en el horizonte como la depuradora (EDAR) Málaga Norte, que moverá más de 130 millones de euros. De cara al futuro hay que garantizar todos los recursos necesarios para que el servicio sea óptimo en todas las fases del ciclo.
A su juicio, es necesario transmitir mejor a la ciudadanía todo lo que rodea a la gestión del agua, para que la sociedad sea consciente de la complejidad y el coste del sistema. Y esto es especialmente necesario en un territorio donde el agua es un recurso escaso. «En octubre del pasado año el Ayuntamiento de Málaga ya declaró la emergencia climática, lo cual nos obliga a tomar medidas para mitigar su impacto, y las empresas de abastecimiento tienen potencial para colaborar en la búsqueda de soluciones».
Junto a la promoción de nuevos proyectos, también existe un enorme reto en el mantenimiento y actualización de las infraestructuras existentes . «En España no solo envejece la población, también lo hacen sus infraestructuras, en las que no se invierte actualmente lo suficiente», remarca Pedro Rodríguez Delgado, director gerente de Aljarafesa y presidente de la Asociación de Abastecimiento de Agua y Saneamientos de Andalucía . Y añade que «según un estudio de AEAS, en Andalucía se requieren 360 millones de euros al año como mínimo solo para renovar los activos existentes, que tienen una vida útil de 93 años de media».
Esto ocurre en un país con una de las tarifas de agua urbana más bajas del Viejo Continente, que se sitúan un 45% por debajo de la media europea, con precios muy inferiores a los de territorios en los que el agua es muy abundante. Empresas como Aljarafesa son aliados fundamentales de la administración pública para la ejecución eficiente de los fondos europeos que están por llegar, «ya que contamos con profesionales muy cualificados para cooperar en la gestión». También hay un enorme potencial para optimizar recursos y mejorar la gestión con la digitalización de procesos.
Búsqueda de consenso
Tanto para la inversiones futuras como para garantizar la sostenibilidad futura de este servicio, « el agua no debe ser de ningún partido político y ha de existir una gran colaboración para aprovechar los fondos que pueden resolver nuestros problemas y colaborar a la recuperación», subraya Carlos Cañavate de León, consejero delegado de Acosol , que presta servicio a los municipios de la Costa del Sol occidental. «Hay problemas con la capacidad y con el transporte, y debemos solucionarlos para no comprometer el desarrollo económico de nuestro entorno, y para ello necesitamos a la Junta, al Ministerio; y también se requieren recursos para inversiones». Por eso deben aprovecharse los fondos europeos y Acosol puede colaborar en la gestión de los mismos «porque la mancomunidad tiene experiencia y sus licitaciones son vivas y rápidas». No se pueden perder oportunidades.
Jaime Rodríguez Donnelly , director general de construcción de Sando, apunta que en el sector del agua hay mucho potencial para explorar posibilidades de cooperación público-privada. La compañía ha desarrollado proyectos en depuración, abastecimiento, desalación o regadío. « Somos parte de la solución , se pueden trasladar experiencias de otros subsectores de la construcción para promover, por ejemplo, infraestructuras en el que haya un pago por disponibilidad». Este directivo considera que en los últimos años se ha dado una clara aceleración de las inversiones por parte de la administración autonómica y las empresas del sector pueden colaborar en el aprovechamiento de las ayudas para la recuperación.
Jorge Gámiz , director general de conservación de infraestructuras de Sando, apunta que en el mantenimiento de los activos actuales «hay un gran campo para innovar en aspectos como la eficiencia energética y el reaprovechamiento de residuos» que optimicen el parque de infraestructuras actuales.