Agricultura
«La industria se ve amenazada por la entrada de arroz de Asia sin aranceles»
Juan Parias, director de Compras del Grupo Herba, apuesta por apoyar al cultivo sevillano subiendo las compensaciones a los agricultores
![Juan Parias ha desarrollado toda su actividad profesional en la compañía arrocera](https://s3.abcstatics.com/media/economia/2016/04/12/s/Juan%20Parias--620x349.jpg)
Desde que en los años 60 la familia Hernández llegara a Sevilla buscando las mejores tierras para el cultivo del arroz e instalara en San Juan de Aznalfarache el que por aquel entonces fue el molino arrocero más grande de toda Europa, el grupo Herba no ha parado de crecer. Su apuesta por la innovación y la internacionalización ha dado estabilidad y prosperidad también a los agricultores de los arrozales de la marisma sevillana , ya que la gran mayoría del arroz que se procesa en sus instalaciones situadas en Sevilla es de origen local.
Actualmente, Herba es la d ivisión arrocera del gigante alimentario Ebro Foods , y es líder mundial en el mercado de arroz, con un fuerte posicionamiento en Europa y Estados Unidos y creciendo en el mercado asiático. Desde hace dos años, la dirección de las compras a nivel internacional del grupo Herba están en manos de Juan Parias , quien ha desarrollado toda su actividad profesional en esta compañía en la que entró en 2005, tras pasar largos periodos trabajando en el departamento de ventas de filiales situadas en Inglaterra y Bélgica.
—¿Herba es el ejemplo de que del campo pueden salir no sólo multinacionales, sino un líder mundial?
—Desde sus orígenes, Herba ha estado enfocada a la internacionalización, pues España es excedentaria en arroz. La factoría sevillana sigue siendo el cuartel general del grupo, las instalaciones de San Juan de Aznalfarache han ido consiguiendo hitos importantes como centro de producción. Fue en su día el molino más grande de toda Europa, el primer centro español en contar con una planta de vaporizado y el único con una planta de cocción rápida para arroces. Además, ha sido el germen de todos los productos de tercera generación que hemos desarrollado en el grupo y que se venden a nivel mundial, como son los platos preparados listos
—¿Cuál es la producción de las instalaciones de Sevilla?
—La capacidad de producción de esta instalación ronda las 300.000 toneladas/año, que equivale a la producción arrocera de la provincia de Sevilla. Prácticamente la totalidad del arroz que se trabaja en la factoría de San Juan de Aznalfarache se compra a los productores locales. Aquí se elaboran todo tipo de arroces, desde los más básicos como son los arroces a granel para su posterior procesado en nuestras filiales de Europa, hasta los más sofisticados como vasitos de arroz para microondas, del que el año pasado produjimos 50 millones de unidades, tanto para el mercado español como para exportación.
—¿Quién consume este arroz?
—El principal mercado del arroz de Sevilla es el norte de Europa, en el que tenemos muy buena integración a través de nuestras filiales. No obstante, los productos que aquí elaboramos llegan a infinidad de destinos, como por ejemplo Estados Unidos, Oriente Medio o Australia.
—¿Herba cuenta con el cultivo de hectáreas de arroz en propiedad?
—No, Herba no tiene tierras en cultivo pero sí acuerdos con un núcleo importante de agricultores que año tras año confían en nosotros cediéndonos su producción. Las relaciones con los productores son muy buenas.
—La compañía tiene fama de ser buenos pagadores y de cumplidores, y no siempre los agricultores hablan bien de la industria...
—Cuando la familia Hernández llega a Sevilla revoluciona el sistema de compra de arroz a los agricultores, ofreciendo servicios de secado y almacenamiento, además de pagos al contado, lo que era una novedad y una revolución en el sector entonces. Desde siempre hemos entendido que la relación con el productor hay que cuidarla, la supervivencia del agricultor es importante para nosotros, son pieza clave de nuestra cadena de valor.
—¿Cuáles son las perspectivas de compra para la próxima campaña?
—Como todos los años apostar por la marisma sevillana, nos interesa comprar aquí. Sin embargo, para el cultivo del arroz es importante la gestión del agua, y si seguimos en periodo de sequía y el agua de riego no llega en los niveles adecuados de sal, podemos enfrentarnos a una merma de producción y de calidad del arroz. Por ello, Herba siempre ha defendido el plan de modernización del arroz que está encima de la mesa, para que se lleve agua a través de canal por la margen derecha del Guadalquivir. Creemos que es importante para la viabilidad del cultivo.
—El arroz asiático es el principal competidor de Europa. ¿El grupo está posicionado en este mercado?
—En Asia tenemos dos filiales. Una en Tailandia y otra en India. En ambas compramos variedades especiales de arroces que no se producen en Europa, pues en Tailandia compramos arroz jazmín, que es aromático, y en India arroz basmati, que sólo se produce en este país y en Paquistán. Nuestra posición allí nos ayuda además a conocer los mercados locales y contamos con marcas con las que tenemos intención de crecer a medio plazo.
—Las entradas en la Unión Europea de arroz procedente de Camboya, sin aranceles, trae de cabeza a la federación de arroceros de Sevilla...
—Aunque España es excedentaria de arroz, Europa en su conjunto es deficitaria en más de un millón de toneladas, por lo que sí o sí se van a importar dentro del conjunto de la Unión aproximadamente esa cantidad. Lo que hay que buscar son mecanismos para que el bajo precio de esos arroces de importación no acabe con la producción europea. Desde Herba defendemos que la Administración debería aumentar sus apoyos a la producción, bien incrementando la compensación que recibe el agricultor, o bien volviendo a un proteccionismo arancelario, escenario este último que vemos menos probable.
—¿La industria se beneficia de estas entradas?
—En ningún caso es una ventaja para la industria, pues esos arroces de importación, en la mayoría de las ocasiones, llegan ya elaborados (con el proceso de molienda hecho) por lo que la industria se limita a empaquetarlos, perdiendo así toda la actividad. Incluso están llegando ya algunos arroces empaquetados, por lo que la figura del industrial también se ve amenazada en Europa. A las industrias tradicionales como la nuestra le interesa comprar arroz en cascara al agricultor, tal y como viene del campo, y realizar todo el proceso.
—Tras la compra de SOS, Herba tiene las principales marcas comerciales: Brillante, Cigala, La Fallera… ¿Por qué no trabajan la marca blanca?
—En la mayoría de los países europeos la marca blanca representa más del 50% de la cuota, y en España está incluso por encima. Hay demasiadas industrias trabajando marca blanca y para trabajar con esos márgenes tan reducidos hacen falta estructuras bastante ligeras, y nosotros no contamos con estructuras ligeras. Tenemos dos centros en España de I+D+i donde trabajan más de 40 personas y potentes equipos de marketing, nuestros mercados son otros. En los países donde operamos tenemos las marcas líderes en cada zona, con una cuota de mercado de alrededor del 30%.
—¿Qué opina de iniciativas como la de la cooperativa Arrozúa que venden arroz con marcas propias?
—Tenemos muy buena relación con el resto de industrias y en concreto con Arrozúa. Ellos están enfocados a la marca blanca donde venden gran parte de su volumen. Y aunque están empezando a vender bajo su marca (Doña Ana y El Ruedo) y somos algunas veces competencia en los lineales, trabajamos de la mano por la sostenibilidad del cultivo, especialmente en la provincia.