EN VILLAMANRIQUE DE LA CONDESA
Un grupo murciano compra dos fincas que fueron del empresario sevillano Luis Portillo
Empresarios vinculados a la firma Himoinsa plantarán almendros en 330 hectáreas
A fines del pasado año se cerró una operación en el campo andaluz que refuerza el papel del almendro como cultivo estrella en los próximos años. Un grupo de accionistas de la empresa murciana Himoinsa —dedicada al diseño, fabricación y distribución de equipos de generación de energía— ha sellado la adquisición de dos fincas sevillanas que pertenecieron al empresario Luis Portillo y que actualmente estaban controladas por Banco Popular.
Se trata de las explotaciones «Las Manchas» (con 257 hectáreas) y «La Almiranta» (con 87 hectáreas), ambas en la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa . La valoración conjunta de ambos activos en el plan de liquidación del holding de Portillo ascendía a 15 millones de euros, aunque el precio final ha sido muy inferior dado el estado de abandono en el que se encontraban estos terrenos desde la crisis que sufrió este grupo constructor.
Portillo había adaptado estas dos fincas de regadío para el cultivo de cítricos, nectarinas, ciruelas y otras frutas de hueso . Ahora el objetivo de estos inversores murcianos es crear una plantación intensiva de almendros, ya que en este momento el precio de este fruto está en torno a 9 euros por kilo, mientras que a 3,30 euros ya es viable, con lo cual tiene un buen horizonte de rentabilidad. Según las fuentes consultadas por ABC, este grupo también ha estado sondeando el mercado de tierras en el sur peninsular para controlar otras 1.000 hectáreas en las que continuar con el desarrollo de un gran proyecto agronómico vinculado al almendro.
Otros proyectos
Si en 2013 Andalucía produjo 6.200 toneladas de almendras , un año más tarde la cifra subió hasta las 13.000 toneladas, es decir, un incremento del 106% . Y la producción seguirá al alza en los próximos años porque se están poniendo muchas más hectáreas en cultivo de las actualmente existentes. Tradicionalmente, la mayoría de los almendros andaluces eran de secano y se concentraban en las provincias de Granada y Almería. Ahora la tendencia es transformar fincas en Sevilla, Córdoba y Huelva, en regadío, a costa de frutales de hueso y aceituna de mesa. Otro ejemplo de este auge lo representa Borges, empresa dedicada a la producción y comercialización de frutos secos, que esta semana ha anunciado que contempla la compra de tierras en Andalucía para plantar miles de almendros, dentro de un proyecto que consiste en adquirir 2.500 hectáreas en el sur de España y Portugal.