Los grandes hoteles andaluces recuperan su esplendor

Proliferan las reformas de establecimientos emblemáticos y los proyectos de obra nueva

Vista aérea de la playa de Torremolinos y de su planta hotelera SALVADOR SALAS

E. FREIRE

El turismo en España está en máximos históricos. Más de 75,6 millones de visitantes extranjeros en 2016 y un nuevo crecimiento esperado para este año superior al 9%. Menos destinos competitivos, por diferentes razones, y una economía en franca recuperación engordan este sector vital para la economía andaluza.

En esta coyuntura, el inversor ha entrado con mucha fuerza y se anuncian proyectos de gran envergadura en la comunidad autónoma. Miguel Vázquez , socio director de la división de Hoteles de la consultora Irea, detecta un cambio significativo en el interés de los nuevos operadores y promotores hoteleros: «En el año 2010 venían buscando oportunidades solo en Madrid, Barcelona y Marbella. Esta orientación ha cambiado en los últimos tres años de forma muy clara. Ahora los inversores han ampliado sus miras y están comprando hoteles que ya existen, que están operativos o que habían cerrado, y que se levantaron hace 30 o 40 años en las mejores ubicaciones de la costa ».

Se trata de establecimientos en primera línea de playa , que han estado faltos de inversión en los últimos años debido a la crisis, por una gestión continuista por parte de los propietarios, que se han limitado a destinar unos recursos mínimos. En algunos casos, estos establecimientos estaban en manos de grupos inmobiliarios en dificultades por la crisis del sector residencial, acuciados por deudas, lo que repercutió negativamente en la parte hotelera de su negocio.

Una «operación tipo»

Así, «una operación típica» que se está dando ahora es la compra de un hotel « mal mantenido o incluso cerrado, al que se le aplica una reforma muy potente para reposicionarlo completamente en el mercado», señala este experto.

Como ejemplos, Grupo Meliá ha llegado a un acuerdo con el propietario del Atalaya Park de Estepona , un establecimiento muy bien ubicado, para asumir la gestión tras una reforma integral del mismo. En paralelo, la cadena mallorquina está rehabilitando su oferta más antigua localizada en emplazamientos de la Costa del Sol, como Torremolinos o Benalmádena.

Un caso similar lo protagoniza la socimi inmobiliaria Hispania , impulsada por los magnates George Soros y John Paulson , que compró el hotel con la misma idea: reposicionarlo en el mercado, aplicándole antes un buen lifting con la idea de convertirlo en uno de los hoteles más singulares y atractivos de la zona.

En la misma Costa del Sol, donde el 70% de las demanda de pernoctaciones es internacional, acaba de conocerse que la cadena francesa Club Med invertirá 70 millones de euros para reabrir el Don Miguel de Marbella , emblema de los años dorados del sector, que permanece cerrado desde 2004.

Con anterioridad, también se anunció que el Hotel Byblos, otro de los referentes del segmento de lujo, tendrá una segunda vida a partir de 2019 de la mano de su nuevo dueño, Ayco Grupo Inmobiliario , que pretende devolverle su prestigio dentro del sector turístico de salud y familias, con un enfoque al mundo del golf.

«Se trata de movimientos muy claros por parte de los operadores, convencidos de que podrán retornar la inversión en el plazo de seis o siete años», subraya el responsable de Irea. Por término medio, en una reforma que no requiera derribar tabiques o cambiar la estructura del inmueble, el gasto por habitación puede ascender a unos 40.000 euros.

Al rescate

También la catalana comenzó su implantación en Andalucía hace tres años saliendo al rescate de hoteles con problemas. Los primeros pasos de esta cadena se encaminaron a la gestión, previa remodelación, de los establecimientos, a través de su gestora Invergest. Recientemente ha dado un salto cualitativo al comprar el antiguo Hotel Zafiro de Roquetas de Mar , en Almería, un inmueble refugio de okupas, declarado en ruina tras años de abandono y subastado hace dos años por la Seguridad Social con un elevado pasivo hipotecario y orden de embargo, que estaba en manos de Bankia.

Este nuevo dueño invertirá 11 millones de euros en la remodelación, que incluye una «intervención importante» con miras a reabrirlo ya el próximo mes de julio, según avanza. Se trata de un tres estrellas de 247 habitaciones proyectado al turismo familiar de sol y playa, que la nueva propiedad prevé elevar de categoría en el medio plazo.

Junto a esta adquisición, Oh!Tels ha conseguido la gestión del , un cuatro estrellas de 290 habitaciones ubicado en la playa onubense.

Este movimiento reformador llega con menos fuerza a la provincia de Cádiz, donde los hoteles son de una generación más moderna, ya que se construyeron en una fase posterior. Aquí se están viendo operaciones para construir hoteles desde cero , una tendencia que no se veía desde hace años.

Estación de Cádiz

Así, Barceló está desarrollando un nuevo hotel , que se situará sobre el vestíbulo de la estación de trenes gaditana y que contará con 180 habitaciones. Gaspar Sáez, director de Barceló en Andalucía, confirma que esta marca está «buscando posibilidades de crecimiento en todas las categorías y en todas las provincias andaluzas».

Una operación muy relevante dentro de esta corriente de compra de suelo para levantar hoteles de nueva planta es la que promueven conjuntamente la cadena estadounidense Marriott International y el grupo asiático Platinum Estates . Invertirán 300 millones de euros en la construcción de un nuevo hotel de lujo, el W Marbella Resort», de 600 camas, cuya inauguración se ha anunciado para el año 2021.

Saturación

Esta concentración de inversiones en la misma zona del litoral malagueño puede resultar «casi excesiva» y provocar una sobre oferta difícil de digerir en el futuro, apunta Miguel Vázquez. En este sentido, señala que en la misma provincia, la Costa tropical próxima a localidades como Torrox o Nerja, equidistante al aeropuerto de Málaga y con la misma climatología, aún no se ha desarrollado desde el punto de vista turístico en la dimensión que podría corresponderle. «La Costa del Sol le lleva 40 años de ventaja pero sin duda la tropical es un área de oportunidad a largo plazo», señala el consultor.

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