Coronavirus Andalucía
Las gasolineras de Sevilla pierden el 90% de las ventas por la crisis del coronavirus y piden servicios mínimos
El Gobierno no les permite hacer ERTE por prestar servicios esenciales y sólo les concede una cierta flexibilidad horaria
Las ventas en las gasolineras han caído en picado desde el 16 de marzo . El sector asegura que solo atiende al 10% de la clientela habitual desde que comenzó el estado de alarma en España y que, pese a este desplome, e l Gobierno central no les permite acogerse a los servicios mínimos ni a plantear un ERTE al considerar que ejercen una tarea esencial.
Un equilibrio muy difícil de mantener para los empresarios que, en palabras de la presidenta de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Sevilla, Beatriz Lacañina , «nos encontramos en una situación desesperada». En saco roto han caído las reiteradas peticiones que la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio a nivel nacional ha enviado al Ministerio de Industria para que aquellas gasolineras que quieran cerrar puedan hacerlo «siempre que se garantice el suministro a la población», explica Lacañina, quien añade que, de establecerse, «el 60% de los establecimientos seguirían operativos».
En esta línea señala que el sector de gasolineras «no puede mantenerse así hasta el 26 abril », fecha en la que se cumple el último decreto sobre la reclusión de la población. Asegura que son todas las estaciones las que sufren «en mayor o menos medida» este desplome en las ventas, »que es más acusado en las zonas rurales, porque las ubicadas en grandes núcleos de población pueden aguantar más».
Actualmente existen en la provincia de Sevilla alrededor de 400 gasolineras, que dan empleo a unas 2.000 personas , que se suman a los 11.000 puntos de venta que dan empleo a 53.000 personas en España. Se da la circunstancia de que al ser un servicio esencial «no nos podemos acoger a los ERTE que funcionan para otras empresas», lamenta la presidenta sevillana. Explica que no se puede mantener a una plantilla «con el 10% del trabajo habitual», al tratarse en su gran mayoría de pymes, a pesar de que en las marquesinas de estos establecimientos aparezcan marcas muy conocidas.
Flexibilidad horaria
Lo único que han conseguido hasta ahora es una cierta flexibilidad horaria, siempre que se le comunique a Industria, que se traduce en que algunos han eliminado los servicios nocturnos hasta las 23 horas, (excepto las que disponen de servicio de 24 horas), la apertura solo en horario de mañana durante los fines de semana y que las ubicadas en zonas rurales puedan cerrar a las 5 de la tarde, «siempre de forma voluntaria», puntualiza.
La Confederación nacional ha vuelto a poner sobre la mesa del Ministerio la necesidad de que los empleados de las estaciones de servicio se puedan acoger al ERTE porque con las exiguas ventas «no se necesita a todo el personal, que desde el día de la alarma sanitaria trabaja a través de la ventanilla nocturna para evitar contagios».
Además de esta garantía jurídica para acogerse al ERTE, pide también exenciones para las cotizaciones a la Seguridad Social, suspensión temporal y sin intereses de tributos tales como el IVA y el IRPF, así como exención parcial y/o total del IBI e IAE para los que hayan sufrido bajadas de ventas por encima del 75%.
Por otra parte, lamenta que ninguna Administración les haya suministrado protección para sus trabajadores y cada empresario «lo está buscando por su cuenta». Lacañina asegura que están obligados a «desinfectar todo después de cada uso, incluyendo los servicios » para evitar contagios y que, en el mejor de los casos, disponen solo de mascarillas y guantes y ningún traje de protección integral.
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