Cultivos fijadores de nitrógeno
El futuro de la alfalfa y el garbanzo, en manos del Parlamento Europeo
Los agricultores confían en que este órgano rechace la propuesta de la Comisión de prohibir los fitosanitarios en las Superficies de Interés Ecológico
Tras el visto bueno del Consejo de Ministros y de la Comisión Europea , los agricultores andaluces están esperanzados en que el Parlamento Europeo tumbe la prohibición de usar productos fitosanitarios en las Superficies de Interés Ecológico (SIE), uno de los compromiso a cumplir por todos los agricultores con más de 15 hectáreas que opten a cobrar las ayudas del pago verde.
Esta prohibición propuesta por la Comisión con el objetivo de simplificar la PAC actual está todavía «en fase de aprobación», por lo que Asaja Sevilla confía en que «el Parlamento atienda las demandas de los productores, pues está claro que desde un punto de vista agronómico es inviable el desarrollo de los cultivos fijadores de nitrógeno como la alfalfa o el garbanzo sin el uso de productos fitosanitarios», explica el coordinador de los servicios técnicos de Asaja Sevilla, Antonio Caro.
La patronal agraria recuerda que entre los requerimientos exigidos para poder cobrar el pago verde (o greening) está que, en aquellas explotaciones de más de 15 hectáreas de tierra arable, se debe dejar al menos un 5% del terreno como Superficie de Interés Ecológico. En ese porcentaje los agricultores tienen dos opciones: o bien dejan la tierra vacía (en barbecho) o bien la hacen productiva sembrando cultivos fijadores de nitrógeno.
En el caso de la provincia de Sevilla, muchos agricultores han optado por sembrar alfalfa en regadío para cumplir con la Superficie de Interés Ecológico , un cultivo muy asentado en el Bajo Guadalquivir (se cultiva en municipios como Lebrija, Las Cabezas de San Juan, Utrera, Los Palacios y Villafranca) y que está en expansión también en algunas zonas de la Vega, ya que «está funcionando bien en el campo y deja buenos márgenes», señala Antonio Caro.
La producción podría verse gravemente afectada
Actualmente, la provincia cuenta con unas 4.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la alfalfa , una producción que «podría verse drásticamente afectada si se prohíbe el uso de productos fitosanitarios», ya que «para que el cultivo salga adelante en buenas condiciones son necesarios entre cuatro y cinco tratamientos al año», recalca el técnico de la provincial de Asaja.
Igualmente, el pago verde ha generando un interés renovado por las leguminosas y demás cultivos proteicos , siendo el garbanzo, las habas y los guisantes los más habituales en el campo andaluz, que también verían drásticamente reducida su superficie con esta prohibición.
Los cultivos fijadores de nitrógeno necesitan de tratamientos fitosanitarios para llegar a término
Caro insiste en que si a los agricultores se les niega la posibilidad de usar fitosanitarios el resultado va a ser que nadie va a optar por hacer productivas las Superficies de Interés Ecológico sembrando cultivos fijadores de nitrógeno» y, ante esta postura, «estaremos incrementando la superficie de no cultivo, disminuyendo la superficie de leguminosas y proteaginosas y, en definitiva, eliminando la razón fundamental de incorporación de las SIE productivas».
Además, según el coordinador de los servicios técnicos de la patronal agraria, a nivel de solicitud de ayudas, en el caso de optar por seguir aplicando SIE en cultivos fijadores de nitrógeno, «tendrá que delimitarse a partir de ahora el área SIE dentro de la superficie destinada a ese cultivo, aspecto que actualmente no era necesario efectuar y, por tanto, significa dar otro paso más alejado de la meta de la simplificación en la gestión de la PAC ».
Evaluación de las SIE
La Comisión Europea ha presentado un informe de evaluación sobre la ejecución de la obligación relativa a las Superficies de Interés Ecológico, basándose en declaraciones de los agricultores relativas a los años 2015 y 2016. Entre las conclusiones de dicha evaluación destaca que el porcentaje general de las SIE declaradas respecto a las tierras cultivables supera casi en el doble al 5% que se requiere a nivel de explotación. Esto, según Asaja Sevilla, significa que «los agricultores sometidos a este requisito han cumplido con creces sus obligaciones» . Por tanto, se desestima la opción de incrementar el porcentaje de SIE del 5 al 7%, ya que «se ha superado incluso el aumento propuesto».
A este informe se suma el presentado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura, sobre la aplicación del pago verde o greening en los dos primeros años de la PAC (2015 y 2016), en el que analiza, además del compromiso de las SIE, el resto de requisitos a cumplir por los productores para poder cobrar estas ayudas vinculadas a prácticas medioambientales, como son la rotación de cultivos y el mantenimiento de los pastos permanentes .
Aplicación del greening
El documento destaca que el bienio de aplicación del greening en España puede valorarse «positivamente en términos medioambientales» , habiéndose consolidado en 2016 los efectos verificados el primer año de aplicación de esta ayuda, pues aunque los agricultores han declarado una mayor superficie de cereales en sus solicitudes de ayuda, sigue aumentando la superficie de leguminosas y se mantiene una superficie declarada de barbechos similar a la de 2015.
En Sevilla, muchos agricultores han optado por sembrar alfalfa en regadío para cumplir con la Superficie de Interés Ecológico
Así, en cuanto a las Superficie de Interés Ecológico, en 2016 se han sembrado un total de 709.998 hectáreas de cultivos fijadores de nitrógeno (CFN), un dato casi idéntico al de la campaña anterior, en el que se usaron 711.241 hectáreas de estos CFN. Por cultivos, destacan las 268.655 hectáreas de alfalfa sembradas en 2016, las 172.657 de veza, las 167.318 hectáreas de guisantes o las 33.183 de garbanzos.
El mantenimiento de este nivel «constituye un beneficio relevante para el medio ambiente, dado que supone una mejora de la biodiversidad y un avance en lo que se refiere a la reducción del uso de fertilizantes», resalta el informe. Pasos positivos que la agricultura ha dado en estos dos años hacia la protección ambiental y la mitigación del cambio climático , tal y como reconoce Asaja Sevilla, pero este caminar «se frenará si el Parlamento Europeo desoye las demandas de los agricultores y finalmente entra en vigor la prohibición de usar fitosanitarios en las SIE», concluye la patronal agraria.