Fusión Unicaja-Liberbank

Unicaja, convencida de que podrá mantener el control del nuevo banco cuando se jubile Manuel Azuaga

Los gestores de la entidad malagueña pactan que en 2023 el consejero delegado tenga que poner a disposición su cargo

Oficina de Unicaja Banco, que seguirá siendo el nombre oficial de la nueva entidad SUR

Fernando del Valle

Salvo cataclismo, habrá fumata blanca. Unicaja Banco y Liberbank pueden anunciar este mismo martes —a lo más tardar, antes del cierre del año— que unen sus caminos para conformar el quinto conglomerado bancario más grande del país , con cerca de 110.000 millones de euros en activos.

Los consejos de administración de ambas entidades tienen cita a la vez hoy y de dichas reuniones se espera que pueda salir al fin el plácet definitivo que ya en 2021 deberá ser ratificado por las juntas generales.

El matrimonio se anunciará sobre la campana . Superar el cambio de ejercicio significaría tener que actualizar los balances auditados sobre los que establecer el acuerdo, que ahora se basan en las cuentas del primer semestre del año. Una circunstancia que hubiera conllevado un retraso de meses y que para algunas fuentes equivalía a dejar morir la operación.

Lo cierto es que las negociaciones han estado otra vez al borde de la ruptura . El desacuerdo sobre la futura gobernanza del banco resultante estuvo a punto de dar al traste con la fusión. Pero la presión de los organismos reguladores , muy empeñados en que saliera adelante, ha sido decisiva para que los máximos mandatarios de ambos bancos terminaran por llegar un acuerdo. Finalmente Unicaja tendrá un 59,5 por ciento del nuevo banco por el 40,5 de Liberbank . Esta vez, la ecuación de canje no ha sido obstáculo, después de que frustrara la unión en 2019.

El punto de fricción que casi tumba las negociaciones fue, en román paladino, decidir a quién tocará mandar en el nuevo banco a partir de 2023. Ésta es la fecha en que se jubilará quien será de inicio el presidente ejecutivo, Manuel Azuaga , actual presidente de Unicaja Banco.

El Banco Central Europeo ha otorgado a ambas entidades un plazo transitorio para que Azuaga pueda asumir esas funciones de dirección, pero en sus planes está que sean los 'número dos' de las entidades quienes realmente mantengan el control sobre las mismas. Y no quiere que el esquema actual se prolongue más allá del adiós de Azuaga .

De ahí el encontronazo. Ese 'número dos' en la nueva entidad va a ser Manuel Menéndez , actual consejero delegado de Liberbank. Desde la dirección de Unicaja se estima que si Menéndez permaneciera en el cargo más allá de la marcha de Azuaga, se estaría «regalando» el control al banco absorbido.

Divisiones internas  

Por eso la semana pasada todo estuvo a punto de saltar por los aires cuando desde Málaga se exigió que en 2023, a la par de la marcha del presidente por razones de edad, saliera también el CEO. Una petición que se hizo extensiva al ámbito social y político de la comunidad autónoma andaluza , que veía peligrar el arraigo territorial de Unicaja, el único banco con sede social más abajo de Despeñaperros que ha quedado tras el marasmo financiero ocasionado por la crisis de 2008. El resto de las anteriores cajas de ahorros andaluzas terminaron siendo fagocitadas por instituciones mayores como Bankia o Caixabank.

La división en torno a cómo debería quedar establecida la estructura de poder afectó en las pasadas semanas incluso al seno de Unicaja Banco, cuyos máximos gestores defendían una postura diferente a la de Braulio Medel , cabeza principal de la Fundación Bancaria Unicaja, máximo accionista del banco.

Pero las presiones desde los supervisores para que la operación corporativa fructificara han sido mayúsculas. El pasado miércoles, un día antes de Nochebuena, el consejo de administración de Unicaja Banco en el que algunos de sus miembros entraban optando por romper las negociaciones si no había cesiones, decidía darse una prórroga de unos días . Era el primer mensaje de que las aguas podrían volver a su cauce.

¿Qué ha ocurrido al final? Pues que se ha pactado una solución intermedi a. Cuando llegue la fecha, Azuaga se marchará y el consejo de administración del nuevo banco tendrá que «reevaluar» si Menéndez ha de continuar en su cargo y llevar por tanto las riendas de la nueva sociedad. Desde Unicaja se considera que con la composición de este consejo no deberían existir problemas para mantener el control en ese momento.

Arreglado este fleco, no parece que haya más inconvenientes en seguir hacia adelante con un fusión que gusta hasta los sindicatos, dada la complementariedad de las dos entidades .

Unicaja tiene su negocio centrado en Andalucía y Castilla y León . Liberbank , creada a partir de Cajastur-Banco CCM y las cajas de Cantabria y Extremadura, plantea una dispersión mayor pero sin puntos de colisión .

Habrá ahorro de costes en servicios centrales , como cada vez que se afronta una operación corporativa de este tipo. Pero un reciente estudio señalaba que el cierre de oficinas que habrá de plantearse será mucho menor que el requieren otras fusiones. Unicaja Banco cuenta con 6.200 empleados y 1.000 oficinas , mientras que Liberbank suma 3.700 trabajadores y 579 sucursales.

La nueva entidad mantendrá el nombre de Unicaja Banco y su sede social en Málaga . Liberbank, sin embargo, se reserva poder seguir operando con su marca comercial en los territorios en que es más fuerte.

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