Agricultura
La familia De Prado recibe el XIII Premio Simón de Rojas Clemente en la Casa de ABC
José Luis de Prado Ruiz-Santaella, representante de la sexta generación de la saga familiar, recoge el galardón
El XIII Premio Simón de Rojas Clemente , promovido por ABC y la Caja Rural del Sur, no ha recaído en esta edición en una empresa ni en una figura relevante del campo andaluz, sino en toda una saga familiar: la familia De Prado, vinculada al olivar desde 1831. José Luis de Prado Ruiz-Santaella, representante de la sexta generación, ha sido el encargado de recoger el galardón de manos de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, acompañada por el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios Álvarez, y del director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra, en un acto celebrado en el espacio que ocupaban las antiguas rotativas del periódico, con un aforo limitado debido a las restricciones impuestas a causa de la pandemia del Covid-19.
Hasta «el encuentro de la agricultura andaluza», como ha definido el acto José Luis García-Palacios , se han desplazado representantes de organizaciones de productores, de instituciones sevillanas y empresarios agrarios y ganaderos de distintas provincias de Andalucía, que han querido acompañar a la familia homenajeada y felicitar también a la empresa malagueña Trops, líder en la comercialización de frutas tropicales como mangos y aguacates, a la que se ha hecho entrega de una mención especial cuyo presidente, José Lorca Fernández, se ha encargado de recoger. «Tenemos que ser competitivos y para ello tenemos que ofrecer un buen producto, con sabor y seguro al consumidor, al mismo tiempo que tenemos que ser eficientes y cuidar los recursos naturales con los que contamos para poder ser viables en el tiempo», ha señalado tras agradecer dicho reconocimiento.
Álvaro Ybarra ha comenzado su intervención destacando que si algo bueno es posible extraer de esta pandemia es que «se ha vuelto a reafirmar el papel esencial que tiene para Andalucía un sector agrario potente, moderno y competitivo ; capaz de responder a las necesidades de la población en momentos de extrema urgencia». Pero la agricultura, como cualquier otro sector económico, «necesita empresas grandes y profesionalizadas, capaces de invertir en innovación y en tecnificación y de crear economías de escala, y hoy premiamos a una familia que ha logrado todo eso».
A continuación ha realizado una semblanza de esta familia, «que ha conseguido crear una gran compañía que gestiona más de 14.000 hectáreas en España, Estados Unidos y Portugal , siendo un agente de la transformación radical de agricultura andaluza con la extensión del olivar y el almendro en régimen intensivo y superintensivo».
Cinco generaciones
La familia De Prado está vinculada al olivar desde hace cinco generaciones. «A inicios del siglo XX el bisabuelo de José Luis de Prado, Víctor de Prado, ya exportaba aceite de oliva virgen extra a Estados Unidos, y recibió un premio en Chicago que distinguía la calidad del aceite», ha resaltado el director de ABC de Sevilla. En 2014 la familia De Prado entra en el sector de los frutos secos y aborda proyectos muy ambiciosos de plantación de almendro en España y Portugal. «Y en 2015 cruzan el Atlántico, como ya hiciera su bisabuelo, con la adquisición de un olivar y una almazara en Chile y con la entrada en California».
Desde sus orígenes en Baena, De Prado se ha convertido en un productor global de aceite y frutos secos con sede y casa en Córdoba. «Aunque las raíces de De Prado son muy hondas, ahora se cumplen 18 años de esta gran expansión, la mayoría de edad, y aún le queda un largo recorrido a este líder del agro , identificando oportunidades en otras actividades y cultivos», ha reseñado Álvaro Ybarra.
El portavoz de la familia, José Luis de Prado Ruiz-Santaella, ha tomado el testigo y tras agradecer la entrega del premio, ha continuado con esta semblanza familiar destacando la historia de personas «que dejaron una importante huella en el sector agrario ». Así, se ha referido en primer lugar a su tío, Francisco Núñez de Prado, fallecido el pasado mes de diciembre, «la persona que más me ha influido en mi vida profesional», ha subrayado.
Pioneros en exportación
Del que fuera creador de la marca Núñez de Prado de aceite ecológico señaló «que logró, en los años 80, tener su aceite posicionado en los más emblemáticos establecimientos de Nueva York, París, Londres o Tokio » describiéndolo como «uno de los grandes civilizadores del aceite de oliva virgen extra y embajador del mismo en el mundo».
En segundo lugar, contó a los presentes la historia de su abuelo, José Ruiz Santaella, resaltando «su lucha incansable para conseguir que la Escuela de Ingenieros Agrónomos se fundara en Córdoba ». Por último, José Luis de Prado Ruiz-Santaella habló de la empresa familiar De Prado y de su propia experiencia personal: «Me di cuenta que podía disfrutar desarrollando proyectos de agricultura, y llevo más de 20 años sin trabajar, dedicándome a disfrutar con lo que más me gusta: la agricultura», subrayó.
«Iniciamos un proyecto basado en la producción agrícola de aceite, con una obsesión por producir super eficientemente, con las mejores tecnologías disponibles y con el mejor equipo». Después de enfocar la empresa «nos dimos cuenta que, aparte de disfrutar haciendo proyectos agrícolas, también se podía ganar cierto dinero haciéndolo. Así que reinvertíamos lo que ganábamos en hacer lo mismo pero aún más eficientemente. Y replicamos el proyecto de aceite en aceituna de mesa, y posteriormente en almendra. Y así empezamos a crecer hasta lo que es de Prado hoy en día: Una empresa que cultiva más de 17.000 hectáreas de olivar y almendro en cuatro países (España, Portugal, Chile y USA), con siete industrias agroalimentarios de transformación de aceite, aceituna de mesa y almendra», reseñó el portavoz familiar.
El receptor del premio habló también durante su alocución de s u alianza con el gigante cooperativo Dcoop, considerado el mayor productor mundial de aceite de oliva. «Descubrimos que aunque éramos buenos en la producción agrícola y en la transformación primaria, no lo éramos en la parte comercial. Entonces decidimos emplear la misma táctica que habíamos aplicado en nuestros equipos, rodearnos de los mejores. Y así fue como llegamos a DCOOP», relató. Tras muchas conversaciones con Antonio Luque «nos dimos cuenta que hablábamos el mismo idioma personal y profesional. A día de hoy estamos encantados de nuestra alianza con Dcoop de la cual somos socios y lo consideramos un proyecto que será imbatible en el tiempo».
Certidumbre para el sector agrario
La consejera de Agricultura andaluza, Carmen Crespo, ha sido la encargada de clausurar el Premio Simón de Rojas Clemente. Durante su intervención, ha señalado que los premiados, la familia de Prado y Trops, son «Marca Andalucía» , pues son «ejemplo de trabajo y de creación de empleo, haciendo un negocio familiar y apostando por la innovación y por la unión, que es lo que queremos en Andalucía». «Nuestro modelo agrícola es un modelo de competitividad y en estos momentos queremos ponerlo en valor, porque se está poniendo en duda».
Crespo ha puesto de relieve que en momentos de pandemia hemos exportado desde Andalucía al resto del mundo productos por un valor de 11.500 millones de euros. «Eso significa empleo, competitividad y sostenibilidad», ha enfatizado, subrayando que el sector puede ser «colchón de la crisis en esta pandemia».
Por eso, ha repetido en múltiples ocasiones que el sector pide certidumbre, «la certidumbre necesaria de apoyar a un sector que está en pleno crecimiento a pesar del Covid-19 , un sector muy potente y un modelo de agricultura en todo el mundo». De hecho, «Andalucía es la primera comunidad de Europa en Agricultura», por lo que «habrá que tenerle un respeto especial desde el punto de vista agrario», ha subrayado.
«Andalucía, dentro de España y de Europa, es líder en agricultura, por tanto, su recompensa tiene que ser la certidumbre de una PAC justa que mantenga el status quo en nuestra comunidad y que permita al sector seguir creciendo. Certidumbre de una justicia nutricional que establezca en un sistema como el Nutriscore el verde oscuro para un producto tan saludable como el aceite de oliva, rey de la dieta mediterránea. Certidumbre para los productos que cultivan los agricultores con mucha sostenibilidad y con muchas posibilidades de seguir creciendo. Certidumbre con el fin definitivo a los aranceles de Estados Unidos, que bastante daño han hecho ya a productos andaluces», ha señalado la titular de Agricultura.
El debate de la PAC
El mensaje de la consejera también se ha referido al debate de la Política Agraria Común (PAC). En este sentido, ha señalado que «queremos que se retire el Real Decreto de Transición» , que establece una convergencia acelerada entre productores dentro de la misma región productiva, y ha instado al Ministerio a «escuchar al sector andaluz», señalando que el olivar y la ganadería van a sufrir un revés importante en sus importes de ayudas.
A este respecto, ha agradecido la labor de las organizaciones profesionales agrarias, que «este viernes retomarán las movilizaciones sacando sus tractores a la calle», y ha alabado «el ejemplo de unidad y de unión de todo el sector que están dando en la defensa del modelo agrario andaluz».
Por ello, Carmen Crespo ha vuelto a recordar el modelo de PAC que pide Andalucía, en el que «queremos una convergencia paulatina, que no haya una bajada brusca de las regiones productivas, mantener los derechos de nuestros agricultores y no dificultar la incorporación de los jóvenes por la entrada de muchas tierras, y mantener nuestros pueblos rurales, para lo que es fundamental apostar por un agricultor pluriactivo».
La consejera ha terminado su alocución agarrándose al optimismo, con la esperanza de que «el sentido común impere al final en este país».
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