Entrevista
Enrique Colilles: «El aguacate en Málaga demuestra el poder transformador del agro»
El director general del grupo malagueño Trops lamenta que el crecimiento en España se frene por la falta de inversiones que permitan aprovechar los recursos hídricos al cien por cien
Trops es la mayor productora y comercializadora de aguacate español, con el 40% de la cuota del mercado. Un producto que crece a pasos agigantados dentro y fuera de nuestras fronteras, siendo la comarca de la Axarquía el principal exponente. No obstante, las nuevas zonas productivas elevan el aguacate Trops de fruta comarcal a una fruta peninsular, tras la expansión en Portugal de esta sociedad con sede en Vélez-Málaga. De hecho, la oferta portuguesa supone ya el 15% de la producción del grupo andaluz, que también cuenta con socios en Huelva, Granada o Valencia y con proveedores en el Hemisferio Sur, como Perú y Chile. Países mucho más productivos que España debido «al mejor aprovechamiento de los recursos hídricos», lamenta el director general, Enrique Colilles.
¿Cómo ha transformado la comarca de la Axarquía el aguacate?
A raíz del éxito obtenido en unos estudios efectuados por la Estación Experimental La Mayora (CSIC) se introdujo el cultivo del aguacate en la Axarquía, una fruta tropical que terminaría convirtiéndose en un producto de referencia. Su cultivo, junto al mango o la chirimoya, ha transformado la agricultura de Málaga y también la de la costa de Granada. Ahora es uno de los sectores que más facturación agraria aporta a la provincia, solo por detrás del olivar, aunque con una superficie de cultivo mucho menor. De hecho, el aguacate ocupa unas 15.000 hectáreas en las zonas tradicionales de Málaga y Granada. Aunque provincias como Huelva (1.000 hectáreas) y Cádiz (800), así como la Comunidad Valenciana (600-800), están llamadas a jugar un papel cada vez más importante. Muchos municipios de la Axarquía viven del tropical;el aguacate es a Málaga lo que la fresa a Huelva.
¿El principal exponente de la agricultura malagueña está amenazado por las nuevas producciones?
El aguacate es un cultivo muy rentable, pero contamos con la menor productividad del mundo, pues nuestro rendimiento es de tan sólo siete toneladas por hectárea cuando, por ejemplo, Perú es capaz de producir 17. Por tanto, el cultivo tiene un hándicap: la necesidad de agua. Con la infraestructura hídrica necesaria para aprovechar el agua que ya tenemos al cien por cien podríamos alcanzar un rendimiento de 10 toneladas por hectárea. Creciendo tan sólo la oferta un 30%, el aguacate pasaría a ser el producto más rentable y estable de la economía.
¿Solo es cuestión de aprovechar mejor el recurso?
El aguacate requiere agua todos los días, pero no en gran cantidad. En demanda estaría a la altura de un cítrico y consume la mitad que el cultivo del arroz, siendo mucho más rentable. Un país competidor nuestro, como es Israel, que también tiene déficit de agua, produce 12 toneladas por hectárea, casi el doble que España. La diferencia es que Israel aprovecha al cien sus recursos, desde el agua de lluvia, pasando por la depuración y la desalinización. Nosotros sólo aprovechamos el agua de lluvia cuando cae en nuestra zona, si no esa disponibilidad se pierde. Por tanto, estamos tirando mucha agua. En este sentido, hemos hecho un estudio que concluye que todo el desempleo desde la Axarquía hasta Motril desaparecería si aprovechamos sólo un 10% del agua que tiramos al mar. Y es tan fácil como copiar lo que ya están haciendo otros países. Tenemos un potencial de crecimiento bestial, pero también muchas trabas.
¿Cuántas hectáreas se suman cada año al cultivo de aguacate?
A nivel peninsular se suman muchas, pero proporcionalmente muchas menos que a nivel mundial. En el mundo la superficie de aguacate puede andar creciendo en torno al 10-15%, con países como Perú, México y Colombia que están experimentando un auge destacado. De hecho, Colombia está plantando mucho aguacate Hass. Hace sólo cinco años exportaba un millón de kilos a Europa y este año ha exportado 60 millones de kilos a la UE. Tanto o más que España. En España el crecimiento se está dando en nuevas zonas productivas como Huelva, Cádiz, Valencia o Alicante. La incógnita está en saber cómo se van a desarrollar estas nuevas plantaciones y cuántas sobrevivirán en la próxima década, pues el cultivo no soporta el frío. Pero es positivo que se diversifique la superficie de producción.
¿Este boom lleva aparejado el crecimiento de la demanda?
Es un temor que existe. De hecho, hay quien alerta que se puede repetir el caso del aceite de oliva, con un exceso de oferta en el mercado que ha terminado hundiendo los precios. Pero hay una diferencia sustancial. El del aguacate es un sector pequeño, pues el mercado internacional sólo supone 3.000 millones de kilos (en cítricos son más de 25.000 millones). El consumo en un país como Estados Unidos está en tres kilos por persona y año, pero la mitad de la población todavía no consume aguacates. Por ello, el sector desde hace 20 años está invirtiendo en marketing del orden de 30 a 50 millones de dólares en promoción para aumentar el consumo, y eso no se ha hecho con el aceite de oliva. El aguacate es un producto que está de moda y no es casualidad. Es la fruta más fotografiada en la red Instagram y se considera un superalimento. En Europa el consumo es de solo 600 millones de kilos y podríamos alcanzar los 1.500 millones, más del doble, pues la UE cuenta con una población de 500 millones de habitantes y el consumo está fijado en 1,5 kilos por persona y año. Pero los países que habitualmente consumen aguacate están en 6 kilos por persona y año. Por tanto, en Europa podemos tener un potencial de crecimiento de 400 millones más. España ahora mismo produce 60 millones de kilos, por lo que si aumentamos nuestra oferta un 10, un 20 ó un 30 por ciento más en los próximos años no será problemático. No hay razones para temer y muchas para apostar por el aguacate español. Tenemos que seguir haciendo fruta de calidad, aplicar tecnología y siendo muy eficientes con los recursos.
Trops ha decidido apostar por el crecimiento del cultivo, mirando a Portugal, donde está habiendo muchas inversiones.
—Trops es la primera organización de productores transnacional de Andalucía en el sector de frutas, pues contamos con producción en España y Portugal. En toda la Península ibérica sumamos unos 3.000 socios agricultores, y la producción portuguesa representa alrededor del 15% de nuestra oferta de aguacates. Respecto a las condiciones climáticas no hay grandes diferencias, pero sí en cuanto a la dimensión de las explotaciones, pues las portuguesas son bastante mayores. Además, la productividad es mayor que en España, pues los embalses del sur de Portugal están todos interconectados, de forma que el regadío está mejor abastecido que en la comarca malagueña de la Axarquía. De hecho, las razones de elegir Portugal para el crecimiento de la compañía han sido dos: tener un mayor volumen y diversificar riesgos, ya que Andalucía es más sensible a una sequía que Portugal, pues sus infraestructuras le aseguran tener producción mientras que en la comunidad andaluza podemos tener problemas en años muy secos.
Aparte de Portugal, la compañía importa aguacates del Hemisferio Sur, ¿no?
Trops está muy enfocada al mercado y al consumidor. Con la campaña peninsular producimos un aguacate de muy buena calidad y muy demandado, pero hay seis meses al año que no tenemos cosecha. Por tanto, tenemos que importar fruta de Perú y de Chile. Empezamos en 2005 y hasta 2010 estuvimos aprendiendo a manejar la fruta que recibimos de estos países del hemisferio Sur. Hoy día contamos con los mejores proveedores, por lo que solapamos nuestra campaña con la producción de Perú y Chile, que cumple las exigencias de calidad de la marca Trops. Así mantenemos la producción y el empleo durante los doce meses del año. Esta actividad anual nos permite contar con una plantilla fija de más de 200 trabajadores. Sólo en el mes de mayo hemos firmado 85 contratos fijos. Huir de la temporalidad y tener estabilidad es lo que a una economía le da capacidad de crecer.
¿Qué producción se destina al mercado nacional y cuánto va a exportación?
—El 85% se exporta y el 15% se destina al mercado interior. En España está creciendo el consumo de aguacates, que ha dejado de ser una fruta exótica, a diferencia del mango, para incorporarse a la dieta habitual. Es un producto que ya tenemos interiorizado, de hecho, ya incluso desayunamos tostadas con aguacate. Ha superado, además, la prueba de fuego del consumo durante la pandemia, pese a la incertidumbre inicial de que este fruto subtropical fuese relegado frente a otros productos básicos en la cesta de la compra. Pero no ha sido así. Su consumo ha sido estable e incluso ha aumentado.
¿A qué ritmo crece Trops?
—Entorno a un 15% anual sostenido. El año pasado crecimos casi un 30%, pero influye mucho la campaña agrícola, y este año tocaba baja producción. Por tanto, las perspectivas para 2020 son igualar la facturación de 2019, que fue de 129 millones de euros. No obstante, la cuenta de resultado de este año será peor, por el sobrecoste que ha supuesto mantener la actividad durante la crisis del Covid-19 y por el cierre del canal Horeca, al que va el 80% de nuestro guacamole. De cara a la próxima campaña, tenemos novedades importantes, como la apertura de un segundo almacén en Motril y otro en Tavira, en el Algarve, para dar cobertura a toda la producción de aguacates de nuestros nuevos socios. De hecho, nuestro objetivo es seguir apostando por tener relaciones estables, sólidas y buenas en Portugal, Perú y Chile y, por supuesto, en España, donde seguimos invirtiendo en marca para que se nos conozca en el mercado.
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