Mesa redonda sobre la Economía Circular en Andalucía

La economía circular también se gestiona en el supermercado

La colaboración de Mercadona con su proveedor de envases Logifruit y con los consumidores impulsa este modelo respetuoso con el medio ambiente

El Gobierno andaluz ha presentado ya una norma y ha creado un comisionado específico para encauzar a la comunidad autónoma hacia este nuevo modelo

De izquierda a derecha, Neus Moltó, Laura Cruz, María Jesús Pereira, Juan Manuel Muñoz y María José Gómez Fotos: Raúl Doblado

E. Freire

La pandemia del coronavirus ha generado, por un lado, efectos perversos en los hábitos de consumo: la compra se pide cada vez más por internet y los residuos en forma de envases que se generan desbordan los contenedores. En un primer momento creció de forma exponencial el consumo de productos de usar y tirar (mascarillas, guantes, botecitos de geles, toallitas...).

«Ha habido un aumento importante de la ‘basuraleza’ como consecuencia del Covid. Ahora que ya se normaliza este proceso traumático sí puede haber una oportunidad para mejorar. Esta pandemia ha supuesto un parón para reflexionar en casa sobre qué hacemos mal y cómo mejorar. Ha supuesto un momento de catarsis que nos ha llevado a preguntarnos cómo se puede consumir de otra manera. Es necesario ver cómo combatir la epidemia sin recurrir a tanto producto de usar y tirar y que se desecha tan mal». Esta llamada de atención es de de María José Gómez, responsable de Comunicación de la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa Al-Andalus , que ha participado en una mesa de debate sobre la economía circular organizada por ABC, en la que también se han sentado el comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético de la Junta de Andalucía y presidente de la Agencia Andaluza de la Energía, Juan Manuel Muñoz ; la directora de Responsabilidad Social Empresarial de Mercadona en Andalucía, Laura Cruz ; y Neus Moltó , responsable de Comunicación corporativa de Logifruit, proveedor de servicios logísticos especializado en gestión de envases reutilizables, que colabora con la cadena de supermercados.

Laura Cruz, directora de Responsabilidad Social Empresarial de Mercadona en Andalucía

Mercadona ha puesto en marcha la Estrategia 6.25 , un plan a cinco años orientado a la economía circular, que está muy enfocado a la gestión de residuos y de plásticos, según explicó Laura Cruz. «Llevamos mucho tiempo trabajando en ello. El objetivo es hacer lo máximo con el menor número de recursos», apunta la responsable de Responsabilidad Social de Mercadona en Andalucía. «Las empresas tenemos que ser tractoras. La economía circular no es una opción, es el camino y tenemos que verla como una oportunidad, sin olvidar que tiene que ir acompañada de una inversión», señala. En este sentido, Mercadona invertirá 140 millones de euros en el próximo quinquenio para desarrollar su Estrategia 6.25, que se marca tres objetivos: reducir el 25% del plástico en los envases de la cadena, favorecer que todos sus envases sean reciclables y reciclar todo el residuo plástico que se genera en sus 1.640 tiendas .

«La Economía Circular es el camino. La estrategia de Mercadona prevé una inversión de 140 millones»

Con estas premisas, se han trazado seis acciones a cumplir de aquí al año 2025 (de ahí viene el nombre de la Estrategia 6.25). Estas acciones son: eliminar todas las bolsas de plástico de un solo uso (se han sustituido por bolsas compostables , hechas a base de fécula de patata, que se gestionan como residuo orgánico). La segunda acción es eliminar los desechables de plástico de un solo uso; la tercera, disminuir el consumo de plástico con la reducción, sustitución o eliminación cuando no añada valor (por ejemplo, en la sección de perfumería se han reemplazado en los exfoliantes los microplásticos por partículas naturales como semillas). También forma parte de esta tercera medida la reutilización. Para ello, la distribuidora se apoya en Logifruit, especialista en alargar la vida útil de los envases al máximo.

Junto a ello, favorecer envases reciclables, reciclar todos los residuos plásticos o de cartón que se generan en las tiendas, el servicio online y a domicilio, y formar e informar al consumidor con pictogramas en todos los envases con colores específicos para que pueda identificar cómo gestionarlos y qué contenedor llevarlos.

Juan Manuel Muñoz, comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético de la Junta de Andalucía y presidente de la Agencia Andaluza de la Energía

¿Dónde tiro el envase?

Precisamente, saber bien donde se deposita el residuo es una de las grandes dificultades que encuentra el consumidor concienciado, que quiere contribuir a la economía circular en la que se aprovecha y reutiliza todo para no ensuciar la naturaleza. «A la hora de ejercer el buen reciclado, sobre todo encontramos dificultades de identificación de qué es lo que va a cada contenedor, especialmente sobre cómo discriminar los plásticos. Muchas personas piensan que todo lo que es plástico va al contenedor amarillo y hay que dejar muy claro que solo va a ese depósito aquello que es envase. Un bolígrafo, aunque sea de plástico, no hay que tirarlo en el amarillo, o un juguete o las pajitas de un solo uso que vienen con el tetrabrik», aclara la representante de Al-Andalus. María José Gómez subraya que «el consumidor es el principio y el final del círculo. Es el motor y debe asumir un papel activo en la economía circular», añade.

«Es una gran oportunidad. En Andalucía, por primera vez, tenemos la oportunidad de ser un referente»

El papel en esta cadena virtuosa de un especialista en envases como es Logifruit es crucial. Este proveedor de Mercadona nació hace 25 años con la Economía Circular como modelo empresarial. «En nuestro día a día todo respira circularidad. Nacimos con la idea de alquilar envases con el objetivo de alargar su vida útil el máximo posible», señala Neus Moltó .

Logifruit mueve 17 millones de envases al año , son todas las vueltas que dan los embalajes por el circuito externo hacia los proveedores y hacia los bloques logísticos y las tiendas de Mercadona. «Codiseñamos los envases con nuestros proveedores, que son los que los producen, y nosotros nos encargamos de alquilarlos, higienizarlos y, en el caso de que se acabe la vida útil, de procesarlos para que vuelvan a convertirse en envases Logifruit», detalla la responsable de Comunicación corporativa de la firma.

María José Gómez, responsable de Comunicación de la Federación de Consumidores y Amas de Casa Al-Andalus

Las I+D+i es una de las palancas con las que Logifruit, en alianza con sus propios suministradores, diseña envases cada vez más modulares y que necesitan menos plásticos, que sean más fáciles de reparar para alargar su vida útil. Una cátedra de la Unesco sobre el ciclo de vida establece que un envase puede utilizarse entre 100 y 150 veces, aunque este cálculo de duración tiene muchos condicionantes.

Ley andaluza

Lo que sí parece claro es que la economía circular es el único camino para ganar el futuro. «Es una gran excusa para tener un sector productivo más moderno y potente, porque te obliga a una innovación constante», subraya el comisionado para el Cambio Climático de la Junta, Juan Manuel Muñoz. «En Andalucía, por primera vez, tenemos la oportunidad de ser un referente. Su situación climática nos permite impulsar las energías renovables y si producimos con energías limpias seremos más competitivos. Desde la Junta estamos claramente volcados en esa política», remarca el también presidente de la Agencia Andaluza de la Energía .

«Hay que ver cómo combatir la pandemia sin consumir tantos productos de usar y tirar»

«Todas las crisis son oportunidades. Y además, la cantidad de recursos públicos que se van a movilizar hacen todavía más importante la oportunidad», recalca. En este sentido, Muñoz destaca que la Economía Circular se va a desarrollar mucho en los próximos años porque la Unión Europea la va a incentivar especialmente. Un 38% de los fondos para la reconstrucción económica que se van a movilizar tras la pandemia tiene un condicionante medioambiental. Y a su vez, el Gobierno español y la Junta de Andalucía tienen su propios planes en esta misma dirección.

Neus Moltó, responsable de Comunicación corporativa de Logifruit

Así, el Gobierno andaluz ha presentado una nueva Ley de Economía Circular , cuyo anteproyecto se sometió a información pública a finales de enero pasado. «Uno de sus principios rectores de esta Ley es el que contamina paga, pero luego queremos hacer una economía desarrollada y respetuosa con el medio ambiente, que va acompañada de incentivar un tejido empresarial acorde. Las proyecciones que hay en Europa son que en la próxima década el beneficio que va a otorgar la economía circular van a ser de 1,9 billones de euros, 0,9 billones más que la economía lineal», destaca el responsable del Ejecutivo andaluz. «Las administraciones tenemos que dar las regulaciones concretas y la empresa captar las oportunidades en conexión también con la Universidad y con centros tecnológicos », subraya.

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