Coronavirus y reforma laboral
La economía andaluza ha creado 531.600 empleos con la reforma laboral
La tasa de paro regional se ha reducido 15 puntos desde el año 2012
El número de parados ha pasado de 1,4 millones a 823.900 en la comunidad
La reforma laboral vigente desde del 13 de febrero de 2012, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy siendo ministra de Empleo la andaluza Fátima Báñez , flexibilizó el mercado de trabajo facilitando a las empresas cambiar jornadas, turnos, funciones y salarios; incentivó la contratación indefinida, introdujo un contrato específico para pymes y emprendedores, implantó un despido procedente más barato y posibilitó despidos colectivos en las administraciones y empresas públicas. Durante los nueve años en los que ha estado en vigor —los primeros todavía en plena recesión económica—, la reforma ha sido uno de los principales elementos de discusión política entre los que defienden su eficacia en la mejora de las cifras laborales y los que piden su derogación completa. El debate ha renacido ahora, en plena crisis de la pandemia, después de que el Gobierno PSOE-Podemos haya pactado con Bildu su derogación íntegra. Es pertinente hacer un balance de resultados en Andalucía, a la luz de los datos oficiales.
En términos netos, la evolución de la cifras de paro y empleo han sido nítidamente positivas. La tasa de paro ha bajado 15 puntos en Andalucía: desde el 35,71% que había a finales del año 2012 hasta el 20,80% a cierre de 2019, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Son tres puntos más de reducción de la tasa de paro que la media española en este período, lo que significa que el impacto positivo de la reforma laboral ha sido más intenso en el mercado de trabajo andaluz. Con ello, el número de parados en la comunidad autónoma, en estos ocho años, ha pasado de 1.446.800 a 823.900 en cifras anuales, lo que supone un total de 622.900 desempleados menos.
También los datos de empleo creado durante la vigencia de la reforma laboral reflejan esta evolución positiva. A cierre de 2019 había 531.600 personas ocupadas más en Andalucía que en diciembre de 2012. Así, se ha pasado de 2.604.400 empleos a 3.136.000.
Pueden aportarse también las estadísticas de la Seguridad Social publicasdas por el Ministerio de Empleo, que ofrecen otro termómetro laboral que para muchos expertos es el más realista porque refleja el número de cotizantes. En este caso, durante este mismo periodo (desde 2012 a 2019), se han producido 471.000 nuevas altas a la Seguridad Social enAndalucía, casi el 17% de todas las registradas a escala nacional(2.800.000). Este incremento de la masa laboral regional eleva el total de cotizantes a 3.135.224, a cotas superiores a las de antes de la recesión económica de 2008.
Evolución de los contratos
Por otro lado, frente a la crítica sindical de que la reforma laboral impulsada por el anterior Gobierno del PP fomenta la precarización del mercado de trabajo , otros informes concluyen, a la vista de las estadísticas oficiales, que el número de nuevos contratos indefinidos firmados en un año se ha duplicado en Andalucía. En concreto, en el año 2019 se registraron 246.017 nuevos contratos fijos frente a los 117.054 de 2012, lo que supone 128.963 más (+110%).
La economía andaluza había logrado esta remontada laboral, aunque el mercado de trabajo se había empezado a ralentizar en 2019 por otros factores, de origen internacional, como las guerras comerciales o el Brexit. Era poco antes de que que irrumpiera la covid-19 en el escenario mundial.
El acuerdo para la derogación de la normativa laboral en vigor ha cogido por sorpresa a los agentes sociales, que han quedado al margen de esta decisión. También la aprobación de la reforma laboral de Rajoy rompió los esquemas del diálogo social , ya que tampoco fue fruto del consenso con los agentes sociales y económicos, un defecto que reprocharon no solo los sindicatos, sino también los empresarios.
Ante el nuevo escenario que se reabre para las relaciones laborales, en Andalucía se han alzado voces críticas desde diferentes organizaciones. Por un lado, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), en línea con el mensaje de CEOE, ha exigido al Gobierno central «que sea serio, coherente, veraz y transparente en su actuación, y defienda el Estado de derecho, la unidad de mercado y el diálogo social». El comité ejecutivo y la junta directiva de la patronal andaluza también han reclamado al Ejecutivo que «garantice la igualdad de los españoles, la defensa de la libertad de empresa» y que ante la crisis de la Covid-19, se centre en «mejorar» las condiciones de salud de los ciudadanos y en paliar «los graves daños que sobre sus condiciones personales y económicas está produciendo». Para la CEA, «esta no es una crisis de modelo económico, es una crisis coyuntural y sanitaria; por eso, las respuestas tienen que ser coyunturales y sanitarias».
«Decepción y estupor»
También la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) mostró ayer «su más absoluta decepción y estupor» ante el pacto entre los dos partidos del Gobierno, PSOE y Podemos, y EH-Bildu para derogar la reforma laboral. Fedeme señala que «no sale de su asombro y no comprende cómo los líderes de un país, en las lamentables circunstancias en las que nos encontramos, pueden concatenar tantos errores y decisiones sin sentido que no hacen más que corroborar la actitud kamikaze de este Gobierno y sus políticos».
Po su parte, Cesur (Círculo de Empresarios del Sur de España), asociación que integra a más de 130 empresas de Andalucía y Extremadura, en una carta pública, afirma que «no procede, bajo ningún concepto, cambiar leyes tan importantes como la laboral, en un momento de crisis».
Desde otra óptica, CC.OO. y UGT de Andalucía ven «necesario» derogar la reforma laboral, pero piden que se haga a través del diálogo social entre Gobierno, empresarios y sindicatos.
Noticias relacionadas