Lo que los ecologistas no cuentan del proyecto Marismas
Esta iniciativa industrial funciona, en esencia, desde hace tres décadas... y desde 2005 ya almacena nuevo gas natural
![La base de operaciones del proyecto Marismas](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2017/06/18/s/base-proyecto-marismas-kwsH--1240x698@abc.jpg)
A principios de 2017 el proyecto Marismas vivió un pequeño hito. La iniciativa de Gas Natural ha sido pintada por los grupos ecologistas como un gran almacén de gas en el corazón de Doñana; pero sobre el terreno la realidad es más prosaica. «No es una infraestructura nueva, estamos actualizando una actividad que se viene haciendo en este mismo terreno desde hace 30 años , está fuera de los límites del parque y no ha provocado en tres décadas ni una sola afección en el entorno de Doñana», indica Francisco Velasco, director de Marismas.
El pequeño hito que ha vivido el proyecto Marismas ha sido la mejora del emplazamiento denominado Rincón, muy cerca de Almonte, un yacimiento de gas que ya se ha reaprovechado para utilizarlo como almacén. Rincón es uno de los dieciséis pozos naturales, dispersos en torno al eje de 30 kilómetros que une Almonte y Aznalcázar, que forma lo que en realidad sería un entramado de pequeños almacenamientos aislados. En conjunto, Marimas alberga el gas natural que Andalucía consume durante meses (su capacidad es de 10.000 GWh, un tercio de la existente en la actualidad en España). La infraestructura industrial de Rincón —una red de tuberías que aflora parcialmente a la superficie— funciona desde los años ochenta. Una vez que el yacimiento se ha agotado, se puede utilizar de nuevo como depósito.
«Este yacimiento de Rincón, al igual que los otros, es como un gran lentejón de arena, rodeado por arcilla y enterrado bajo 1.000 metros de material impermeable y dúctil; que es de forma natural un almacén geológico de gas formado hace seis millones de años», indica el técnico, que añade: «Es materialmente imposible que haya fugas o explosiones». En Rincón se está inyectando nuevo gas desde el año 2005 y, tras unos años de pruebas, lleva cinco años funcionando con plena normalidad. «Nos comparan con Castor, pero es un disparate… allí se almacenaban hidrocarburos en una zona cuyas características geológicas son muy distintas a las de Marismas». En Rincón no se ha producido ningún tipo de actividad sísmica asociada al pozo en los doce años en los que se la ha inyectado gas. Ahora se han renovado los cinco kilómetros de gasoducto que conectan Rincón con la cercana base del proyecto Marismas, el verdadero núcleo logístico del proyecto.
Al igual que en Rincón, la base del proyecto Marismas es un enclave aislado, con treinta años de antigüedad, en el que afloran las tuberías asociadas a la red de gasoductos del proyecto. Allí se recibe el gas de los pozos y se conecta a la red de Enagás para su distribución por el resto de España. Ahora también sería a la inversa: recibiría el gas que se inyecta en los pozos, tal como ya sucede en Rincón. En esta base también están todos los sistemas de control y de seguridad de la infraestructura.
¿Por qué, a diferencia del resto de los pozos, Rincón sí funciona ya como almacenamiento? Durante la tramitación de Marismas se decidió crear cuatro subproyectos por zonas de similares características geográficas (desde los años 80 el papeleo se hacía pozo a pozo o tramo de red a tramo de red). La iniciativa se divide en Aznalcázar, Marismas Occidental, Marismas Oriental y Saladillo . Globalmente suman una red de 72 kilómetros de gasoductos para conectar los dieciséis pozos. «De esta red, hay 13 kilómetros que ya existen y se mantendrán sin cambios, otros 37 kilómetros serán una renovación de los actuales; apenas hay una veintena de kilómetros nuevos», recuerda Velasco. Y de los dieciséis pozos que contempla la iniciativa de Marismas, doce son emplazamientos ya existentes.
«Es falso que se vaya a construir un gran depósito de gas en el corazón de Doñana»
Rincón está dentro del proyecto Marismas Oriental, que al igual que Aznalcázar está fuera del Espacio Natural Doñana, con lo cual su ejecución es más sencilla. Ambas tienen la Declaración de Impacto Ambiental y la Autorización Ambiental Unificada . En el caso de Marismas Oriental y Saladillo, tienen todas las bendiciones administrativas pero se han encontrado con el informe negativo del Espacio Natural de Doñana. «En el imaginario colectivo se ha generado la idea de que se construiría un gran depósito de gas en el corazón de Doñana, pero es falso», apunta Velasco, que cree que ha influido decisivamente en la opinión pública la visión tergiversada que se ha transmitido desde las organizaciones ecologistas. Estos pozos de gas «no son lugares junto a los que haya de ubicarse ningún otro establecimiento industrial, como de hecho no ha sucedido en los últimos treinta años… Se trata de instalaciones con mínima incidencia que se sitúan en despoblados y junto a las que no se contempla el establecimiento de ninguna otra actuación», incide.
Velasco estima que Marismas es relevante para España. «Permite emprender estrategias de aprovisionamiento de gas a menor coste y contar con una mayor capacidad y disponibilidad en períodos de incremento significativo en el consumo». Y todo ello en un país con una dependencia significativa de las importaciones de gas natural. Es, además, «el único almacenamiento posible en el Sur de España donde se encuentran importantes entradas de gas, como el gasoductos de Argelia o la planta de Enagás en Huelva».