Nueva dimisión en el consejo de Abengoa al abandonar Margarida de la Riva la multinacional
Le sustituirá en el cargo Cristina Vidal Otero, exdirectiva de la CNMV, el organismo que ha abierto un expediente sancionador a la multinacional
La tensión se masca en Abengoa, que vive en una crisis permanente. Ahora le ha tocado el turno a Margarida de la Riva Smith, que ha dimitido como consejera de la multinacional. Es la segunda dimisión en el seno del nuevo consejo, ya que Jordi Sarrías renunció en enero de 2021. El puesto de Margarida de la Riva queda vacante por ahora, mientras que el consejo de administración de la multinacional, presidido por Juan Pablo López-Bravo , ha acordado nombrar para el puesto de Sarrías a Cristina Vidal Otero, abogada del estado y exdirectora del departamento del servicio contencioso y de régimen sancionador en la CNMV. Precisamente, ese órgano de control y supervisión de los mercados de valores tiene abierto un expediente por incumplimiento grave a Abengoa, que no ha formulado aún sus cuentas de 2019.
A juicio de la sindicatura de accionistas AbengoaShares, que tiene los derechos de voto del 21% del capital social, «el nombramiento de Cristina Vidal no tiene validez y cuenta con jurisprudencia en contra y el registrador no puede admitir el nombramiento», por lo que «todos los acuerdos tomados a partir de la fecha del citado nombramiento serán cuestionados». Según AbengoaShares, Cristina Vidal ha sido elegida por cooptación, pero para ello «tiene que acreditar su condición de accionista con fecha anterior a su nombramiento».
Por otra parte, el consejo de administración conformado por Juan Pablo López-Bravo, como presidente, y Margarida de la Riva, tras la dimisión de Javier Sarrías, no puede -según AbengoaShares «nombrar por cooptación a un tercero al no alcanzar el mínimo estatutario de la mitad más uno de los consejeros».
Ha criticado de igual manera AbengoaShares, sindicatura liderada por Clemente Fernández, el hecho de que se haya fichado como consejera de Abengoa a Cristina Vidal, abogada del Estado, que ocupó el cargo de jefa de sanciones de la CNMV. «Además, el despacho para el que trabaja la consejera, Ramón y Cajal, es el despacho de cabecera del Banco Santander, sindicado del pool bancario», indica la sindicatura.
Además, «cabe recordar que el consejo de administración instó al juez concursal a no alterar la composición del consejo de administración en base a la complicada situación de la compañía. La convocatoria de junta en situaciones especiales, según Ley de Sociedades del Capital, permite a cualquier accionista instar judicialmente la junta, por lo que el juez debería convocarla en cuanto se solicite», añaden los accionistas.
La empresa tiene pendiente la aprobación en junta general de las cuentas de 2019 y de 2020 , situación que está bloqueando la intervención de la SEPI, a la que la empresa ha pedido 249 millones de euros con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estretégicas. «El administrador concursal tiene que solicitar junta y aprobar las cuentas si no quiere provocar la entrada en pérdidas irreversibles de la empresa. En caso de no producirse la junta general por cauces habituales, se solicitará por vía judicial al estar el consejo en precario», advierte AbengoaShares.
El nombramiento en su día de Margarida de la Riva ya provocó un cisma dentro del consejo cuando trascendió que era cuñada de Marcos de Quinto y que fue él quien la propuso para el cargo. El exvicepresidente de Coca-Cola abanderó la candidatura de los accionistas minoritarios pero finalmente desistió de esa lucha y apoyó el plan de rescate de Gonzalo Urquijo, expresidente de la multinacional.
La dimisión de esta consejera se produce tras la renuncia de los hermanos mexicanos Amodio, dueños de OHL, a participar en la compra de Abenewco1, filial de Abengoa , con lo que la única oferta de compra que hay encima de la mesa para salvar a la compañía es la de TerraMar Capital, especializada en empresas en bancarrota.
La empresa se encuentra agonizante, sin apenas dinero para pagar la nómina de este mes , lo que ha generado gran preocupación entre los trabajadores, y a la espera de que la SEPI decida si la rescata con 249 millones de euros, condición impuesta por TerraMar Capital para inyectar otros 150 millones en créditos y 50 millones para hacerse con el 70% del capital social de Abenewco1.
Los Amodio, dueños de Caabsa, habían presentado una oferta de compra con EPI/Ultramar Energy y la sindicatura de accionistas AbengoaShares. La sindicatura, liderada por Clemente Fernández, trabaja contrarreloj para buscar a un socio industrial que sustiuya a Caabsa. Además, pedirán este jueves una junta general de accionistas para proponer la destitución de López Bravo y tomar el control de la compañía.
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