Crisis en Abengoa
Urquijo deja Abengoa al no poder sacar adelante el tercer plan de rescate de la multinacional
La compañía queda ahora gobernada por dos consejeros en la matriz del grupo, que a su vez está en preconcurso
Clemente Fernández: «Tras dimitir Urquijo es urgente convocar la junta de accionistas de la matriz»
Abengoa vuelve a estar en la cresta de la ola informativa al comunicar este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Gonzalo Urquijo ha dimitido como presidente ejecutivo del consejo de administración de Abenewco1 , la filial desde la que él controlaba todo el grupo a pesar de haber sido destituido el 17 de noviembre al frente de la matriz. Han presentado también su dimisión el resto de miembros del consejo de administración de Abenewco1, entre los que se citan el exministro Josep Piqué.
Cuatro años ha estado al frente de Abengoa Gonzalo Urquijo, que llegó tras la destitución de Felipe Benjumea como presidente de la multinacional. Durante ese período, Urquijo ha cerrado dos rescates financieros de Abengoa: uno en marzo de 2017 (más de 8.000 millones de euros en quitas y capitalizaciones) y otro en abril de 2019 (conversión de 3.000 millones de euros de deuda en bonos). El tercer rescate iba a dejar la compañía con una deuda de 528 millones y la mayoría de acreedores (Santander, KKRy BlueMountain) tomarían el control de la filial Abenewco1, a la que ya se trasvasaron los activos y negocios.
El presidente ejecutivo de Abenewco1 deja ahora la multinacional al no poder cerrar el que iba a ser el tercer rescate financiero de la multinacional, que adeuda 6.000 millones de euros y cuya matriz, Abengoa S.A., está en preconcurso con un «agujero» de 388 millones de euros.
Además de Urquijo, eran miembros del consejo de administración de Abenewco1 el exministro Josep Piqué, Manuel Castro Aladro, José Luis del Valle Doblado, José Wahnon Levy, Ramón Sotomayor Jáurequi y Pilar Cavero Mestre. El pasado 17 de noviembre cesó el consejo de la sociedad matriz, Abengoa SA, y desde esa fecha los consejeros de Abenewco 1 estaban en funciones. Ahora esos consejeros argumentan que no dimitieron «para garantizar la continuidad de las operaciones ordinarias y mantener abierta la posibilidad de cerrar la operación firmada el 6 de agosto».
La dimisión se produce el mismo día en que la Sindicatura de Accionistas Minoritarios de Abengoa ha planteado que en la próxima junta general se incluya una acción social de responsabilidad contra los miembros del actual consejo de administración de la multinacional y del consejo que fue destituido el 17 de noviembre.
Consejo capitidisminuido
La matriz queda ahora gobernada por dos consejeros tras la dimisión de Jordi Sarrías : Juan Pablo López-Bravo, actual presidente, y Margarida de la Riva. La Sindicatura de AbengoaShares, que asegura representar ya al 15% del capital social, ha pedido una junta general para destituir a Juan Pablo López-Bravo y Margarida de la Riva, y votar como nuevos consejeros a Clemente Fernández, que optaría a dirigir la multinacional; José Joaquín, quien fuera presidente de la comunidad autónoma de Cantabria y al empresario José Alfonso Murat Moreno como consejeros independientes.
«Con la única finalidad de proteger el interés social de Abengoa y, con ello, el interés de todos sus accionistas, trabajadores, acreedores y clientes», López Bravo y De la Riva han decidido designar de forma inmediata a un nuevo órgano de administración de Abengoa Abenewco1, lo cual ha sido duramente criticado por le colectivo de accionistas minoritarios, que pide primero la celebración de una junta general de accionistas de la matriz. La elección de los nuevos consejeros en esa filial es sencilla al ser una sociedad unipersonal, ya que Abengoa es propietaria del 100% de Abenewco2 y ésta es dueña de Abenewco2 bis, que a su vez tiene el 78% de Abenewco1.
El presidente de Abengoa y su única consejera manifiestan «no oposición la ejecución de la operación de refinanciación que permitiría la supervivencia de todo el grupo, considera que, habiéndose concedido un periodo adicional, existe todavía una posibilidad de cerrar la transacción» para que el grupo pueda tener liquidez y avales para continuar con su actividad. El plan que pretenden salvar es el que negoció Gonzalo Urquijo para evitar la quiebra de la compañía y que daba a los accionistas de la matriz el 2,7% de Abenewco1, en lugar del 20% que exigía ese colectivo.
Según Abenewco 1, la dimisión del consejo se ha producido «en un ejercicio de responsabilidad al no haberse podido culminar la operación de reestructuración suscrita el pasado 6 de agosto de 2020 con los principales financiadores y acreedores del grupo. Los consejeros que con fecha de hoy han presentado la dimisión han mantenido en todo momento un compromiso firme con la viabilidad del grupo habiendo orientado todos sus esfuerzos a la consecución de una operación de refinanciación que hubiera permitido al grupo mitigar todas las dificultades que se originaron, principalmente, por efectos de la pandemia del Covid 19 en la actividad y resultados del grupo».
Argumentos para la renuncia
La versión de Gonzalo Urquijo y sus consejeros es que «desde la fecha en la que fue nombrado, el pasado 22 de noviembre de 2016, el consejo de administración, integrado por un presidente ejecutivo y seis consejeros independientes, ha ido acometiendo con el conocimiento y aprobación de sus accionistas, diferentes operaciones de reestructuración, en la que se fueron solicitando de todos los acreedores del grupo importantes sacrificios orientados a un único objetivo que ha sido siempre el mantenimiento del grupo, de sus negocios y del empleo».
Insiste la empresa en que la operación de refinanciación se produjo por «la profunda crisis originada por el Covid- 19», obviando que en diciembre de 2019 ya estaba en causa de disolución. La empresa afirma que con l a operación de refinanciación que negoció con ICO, fondos de inversión y acreedores (principalmente el Santander ) «se afrontaba igualmente el mal endémico que se arrastraba desde la primera refinanciación con relación a la abultada deuda de proveedores comerciales. La operación firmada el pasado 6 de agosto de 2020, obtuvo a finales de septiembre de 2020 los apoyos que requería de los acreedores comerciales y financieros necesarios (en todos los casos superiores al 80%)».
«Desde esa fecha, y no obstante este importante apoyo, no ha sido posible culminar la transacción, ante la imposibilidad de dar por cumplidas las diferentes condiciones a las que estaba sometida la misma, y todo ello a pesar de la dedicación y esfuerzo constante de los administradores del grupo quienes, de manera simultánea han ido informando con plena transparencia en todo momento al mercado, al regulador y a los diferentes grupos de interés de la situación de la transacción y de la compañía», indica Abenewco1.
Fecha límite: 31 de diciembre
«La operación estaba diseñada y negociada bajo la fecha límite de 31 de diciembre de 2020. Al no haberse podido ejecutar en esa fecha, consideramos razonable -dicen los dimitidos- que el nuevo consejo de administración de Abengoa SA, operativo desde finales de diciembre de 2020 y que en todo momento se ha mostrado sensible a la situación de la empresa y constructivo en relación a las opciones realistas de refinanciación, tome las decisiones que estime pertinentes al respecto».
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