Desescalada Andalucía
Las empresas aeronáuticas andaluzas llaman a retener el talento durante «dos años complicados»
Apoyan el «comportamiento ejemplar» de la tractora Airbus durante la crisis del coronavirus
El presidente del clúster Andalucía Aerospace (AAe), Antonio Gómez-Guillamón, ha admitido esta mañana que las empresas aeronáuticas de la región tienen «dos años complicados por delante» tras la crisis desatada por la pandemia, pero ha subrayado que, aún en este contexto de grandes incertidumbres, «la industria andaluza tiene que proteger el talento mejor que tiene».
El empresario e ingeniero aeronáutico malagueño , fundador y CEO de Aertec Solutions, ha participado desde Málaga, aún en la fase cero del confinamiento, en un «webinario» (seminario en la web) organizado por la Cámara de Comercio de Sevilla, para exponer su visión sobre el presente y el futuro del sector.
«Hay que salvaguardar a las empresas con el empleo formado porque esa es nuestra herramienta para poder volver a crecer cuando las circunstancias lo permitan», ha insistido.
El portavoz del sector también ha transmitido un mensaje optimista a los universitarios andaluces que aspiran a trabajar en la aeronáutica: «No hay que dramatizar esta situación para los nuevos ingenieros. Yo daría un voto de confianza porque es un sector con grandes oportunidades laborales en todo el mundo», ha incidido.
Gómez-Guillamón ha hecho un recorrido por la situación que ha atravesado el sector desde principios de año, cuando la mayor preocupación de la cadena de suministradores andaluces era el parón de pedidos de los aviones militares de Airbus , el segmento que alimenta en mayor medida a la industria regional. En ese momento, era la aviación comercial la que acaparaba todas las buenas noticias, con crecimientos del tráfico aéreo del 4,5% y pedidos asegurados a diez años en la cartera de Airbus. Era cuando muchas voces del sector en Andalucía reclamaban que, ante la falta de trabajo de aviones militares como el A400M, se exigiese el traslado a las plantas de Sevilla y Cádiz de carga de aviones civiles que se concentraba en otras factorías europeas.
Tras la tormenta del coronavirus las tornas han cambiado, según el presidente del clúster. «Desde el punto de vista aeronáutico el mundo se ha dado la vuelta. El segmento de aviones militares es el asa a la que nos estamos agarrando todos porque nos está aportando certidumbre. A corto y medio plazo sabemos que los pedidos que hay que servir están ahí; ha habido cierta pérdida de ritmo en la adaptación de la industria para prevenir cualquier tipo de contagio, y, siempre teniendo por delante que la seguridad y la salud es lo primero, tenemos que recuperar el tiempo perdido».
En una coyuntura en la que los aviones comerciales están en tierra sin posibilidades de volar y en «una situación terrible», este giro de la industria hacia la aviación militar coge a Andalucía en buena posición, ya que este segmento es el que más empleo y negocio aporta a la industrial regional, «y es el que nos da ahora mismo certidumbre», ha insistido el empresario.
Dentro la aeronáutica militar, la Línea de Montaje Final (FAL) del A400M de Airbus en Sevilla es uno de los grandes núcleos de trabajo de la aeronáutica andaluza. Sobre el impacto en la industria auxiliar de la reducción de la producción en las factorías del fabricante europeo, Gómez-Guillamón ha apoyado sin fisuras a la compañía tractora: «Airbus ha tenido un comportamiento ejemplar en toda la tormenta haciendo que sea menos terrible para nosotros», ha afirmado Gómez-Guillamón.
El shock económico causado por la pandemia del Covid-19 ha llegado en el momento en el que iba a ponerse en marcha en Andalucía el nuevo Plan Aeroespacial con el que el sector aspira a conquistar nuevos mercados y capacidades. Para Antonio Gómez-Guillamón, este Plan debe lanzarse ya para «dar un horizonte a la industria», aunque habría que «complementarlo con medidas específicas para afrontar una crisis que nadie había previsto».
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