Economía
Cosentino: «La crisis del Covid-19 es distinta y más profunda que otras crisis»
Francisco Martínez Cosentino destaca el mayor impacto en sus clientes marmolistas y en tiendas de cocinas y baños
La multinacional almeriense Cosentino es otra de las compañías andaluzas que se ha sumado al movimiento #DamosLaCara, impulsado en toda España para mostrar el compromiso en la superación de la crisis sanitaria y económica. En 2019, Grupo Cosentino alcanzó más de 1.100 millones de euros en ventas con una plantilla de 4.850 personas, de las que 2.600 están en España (2.200 ubicados en la sede central de Cantoria ).
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La empresa mantiene una plan estratégico de negocio con inversiones anuales que superan los 100 millones de euros. El año pasado la compañía presidida por Francisco Martínez Cosentino generó 400 nuevos puestos de trabajo y amplió el espacio productivo y logístico en más de 300.000 metros cuadrados. Los datos de consumo de agua reciclada, uso de energías de fuente renovable y la reutilización de material primas en el proceso, configuran a Cosentino como una empresa enfocada a la economía circular y la sostenibilidad de procesos y productos.
Cosentino tiene ya una larga historia. ¿La crisis del Covid es una de las más duras que ha pasado?
Efectivamente, la empresa ha cumplido el pasado mes de abril 40 años desde que se hizo el registro mercantil de la sociedad Mármoles Cosentino, S.A, germen de lo que hoy en día es Grupo Cosentino. La compañía ha vivido distintas crisis a lo largo de estas cuatro décadas, y de cada una de ellas hemos sacado alguna experiencia para curtirnos más como organización. La crisis del Covid-19, sin ninguna duda, es distinta y más profunda que otras crisis, por su extensión, coincidencia en el tiempo en todos los mercados y lo limitado de las posibles respuestas. Son muchas las reflexiones que hemos realizado en estos meses de confinamiento y paralización subsiguiente de la actividad económica.
¿Cómo ha afectado la pandemia a su sector y a la dinámica de Cosentino y qué medidas extraordinarias ha tomado?
La pandemia nos ha afectado directamente como empresa industrial, limitando nuestra capacidad durante meses para mantener unos mínimos niveles de producción y servicio logístico. Pero ha afectado más a nuestra cadena de valor: los clientes marmolistas han cerrado de forma masiva, entrando en situación de ERTE (en caso de España, Reino Unido, Francia, etc), e igualmente las tiendas de muebles de cocinas y baños han cerrado masivamente, por lo que se ha paralizado la venta del canal minorista durante cuatro meses con las elevadas repercusiones que ello supone para todos.
Nosotros hemos intentando mantener nuestro nivel de servicio en todo momento en base a los más de 130 Cosentino Centers (almacenes reguladores) que tenemos en todo el mundo. Hay una base del negocio en nuestras fábricas que sí ha mantenido servicio constante, que es el relativo al suministro de proyectos internacionales. Durante los meses del estado de alarma, parte de nuestras fábricas han mantenido unos niveles medios de producción para dar servicio a esos proyectos/obras que no se han parado durante el tiempo que estamos hablando.
Al operar en el mercado mundial, ¿cómo se ha adaptado a las diferentes coyunturas?
Pues hemos estado monitorizando la actividad, día a día, en cada país, y viendo qué necesidades podían atenderse en cada mercado. El contar con varios hubs o megacentros logísticos en países como Estados Unidos, Emiratos Arabes o Singapur, más el inventario de nuestros Cosentino Centers, han sido balones de óxigeno importantes para atender a nuetros clientes y mantener una nivel de actividad que evitara un auténtico crash.
¿Cuáles son las fortalezas de una empresa familiar que la hacen más resistente ante coyunturas como la actual?
Sin lugar a dudas que el sentido de la apuesta por el negocio a largo plazo, sin mirar la rentabilidad del mes a mes, es algo que define muy bien la filosofía de una empresa familiar. En segundo lugar, la cercanía con los empleados, el poner cara, nombre y apellidos a tus empleados y colaboradores, aporta una humanización importante que hace también que los empleados vayan a una con la empresa. Nosotros estamos profundamente agradecidos a la responsabilidad demostrada por el comité de empresa de Cosentino durante la crisis.
