Mercado de granos
La cosecha corta y de buena calidad no garantizará los precios en el cereal
La patronal agraria Asaja recomienda a los productores no vender su grano por debajo de las tarifas del puerto y ahorrar en los costes de producción
Recibir un precio justo por toda una campaña de mimo a un cultivo y esfuerzo en el campo es lo que ansía todo agricultor al finalizar su cosecha. No obstante, esta circunstancia no siempre se cumple, a tenor de las fluctuaciones que caracterizan a los mercados agrarios. Un ejemplo es el mercado de los cereales, donde el precio de los distintos granos viene determinado por una gran cantidad de factores como la oferta y la demanda mundial, el clima, el valor de las divisas (euro-dólar) o las variaciones de precios del petróleo, un activo de suma importancia para el funcionamiento de todas las economías del mundo cuyas oscilaciones suelen trasladarse a casi todos los bienes y servicios. Otro determinante con un fuerte impacto importante en los precios de los cereales es el transporte. La estructura del sistema de transporte de un país y su infraestructura, las distancias a recorrer para entregar la mercadería a destino (industria o puerto) y la distancia de la producción a los focos de consumo, son factores importantes para determinar el impacto de los fletes en el precio de los granos. Y por último, están las políticas comerciales y los conflictos geopolíticos. Por tanto, «competimos en un mercado global, donde España, con una cosecha de 23.142.476 toneladas de cereales (un 40% menos que en la campaña precedente), supone sólo un 0,7% de la producción mundial de cereales, por lo que no somos significativos en este mercado». Así lo ha declarado el gerente de la cooperativa Cocereales, Arturo Hidalgo , en la 39º Jornada de Cultivos Herbáceos de Asaja Sevilla, celebrada en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur.
En este encuentro, al que han asistido más de 200 agricultores andaluces , se ha hablado sobre producciones y mercados nacionales e internacionales.
Hidalgo ha sido el encargado de analizar la perspectiva nacional, señalando que «necesitamos muchísimo más cereal del que producimos», pues el consumo total de granos ronda las 37.425 millones de toneladas, por lo que «somos uno de los países del mundo que más cereales importamos». De hecho, el único cereal en el que somos excedentarios es el trigo duro, «por lo que tenemos que exportar, y el principal destino es el norte de África».
En cuanto a la producción regional, ha señalado que Andalucía, con 2.445.203 toneladas, aportará el 11% de la producción nacional de cereales de esta campaña (23.142.476 toneladas). En concreto, aportará 504.000 toneladas de trigo duro, 449.000 de trigo blando, 481.000 de cebada, 265.000 de girasol y 184.000 de maíz.
Sevilla, provincia líder nacional en producción de trigo duro , cuenta este año con una cosecha de tan sólo 196.000 toneladas, un 51% menos respecto a las 404.400 toneladas cosechadas en 2018. Por tanto, «estamos ante una campaña más corta de lo previsto en trigo duro, cuya superficie ha bajado un 32% a nivel provincial, un 27% a nivel regional y un 23% a nivel nacional. No obstante, pese al severo recorte de cosecha por la caída de la superficie sembrada y del perjuicio de la falta de agua, se confirma que la calidad del grano es excepcional, circunstancia que «no garantizará los precios».
El gerente de Cocereales insistió en que «una corta cosecha nacional y la buena calidad del grano podría llevarnos a pensar que los precios van a subir, pero es un error porque nos movemos en mercados globales y en el precio del trigo duro quien manda es Canadá; y en el del maíz, Estados Unidos». Por tanto, dado que el agricultor «no puede actuar en la formación de los precios», ha recomendado estar muy pendiente a la evolución de los mercados y «no vender el grano más barato que los puertos».
Además, para defender un buen precio y un buen comercio, ha sugerido a los productores «optimizar los recursos, dimensionar y ajustar los costes para incrementar el margen ». También ha instado a los agricultores presentes a «estar unidos, a crear centrales de compras de insumos, conseguir financiación barata, no especular en mercados sin ser profesionales y a no entregar su mercancía sin precio», además de «empezar a entender los mercados de futuros y las coberturas de riesgos».
El ahorro de costes como llave para mejorar la rentabilidad también ha sido defendido por el presidente de Asaja provincial y regional , Ricardo Serra, quien ha puesto el acento en los rendimientos tan dispares de la presente campaña cerealista, con zonas como Lebrija o Las Cabezas , con 2.000 kilos por hectárea, y otros municipios sevillanos como Écija que superan los 3.000 kilos por hectárea, al tiempo que ha subrayado «la enorme diferencia entre nuestros rendimientos medios y los del resto de Europa, con medias como las de Irlanda, que superan los 9.000 kilos por hectárea , lo que nos obliga a reducir los costes si queremos obtener algo de rentabilidad», ha puntualizado.
Por su parte, el director de Cultivos Herbáceos de la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España, Antonio Catón, ha explicado el contexto internacional y ha hecho hincapié en que «España necesitará 12 millones de toneladas de maíz, cuyo precio está incrementándose por el efecto de las lluvias en Estados Unidos», mientras que en el trigo, de momento, y por las buenas perspectivas sobre la cosecha 2019 en la Unión Europea, «los precios no reproducen la subida de Chicago en toda su amplitud». Además, «también se ve frenado por la falta de competitividad frente a los procedentes del mar Negro, situación que hace prever una acumulación de excedentes en Europa a finales del 2019/2020», ha explicado Catón.
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