Agricultura
Conesa deja a productores con la mitad del tomate contratado tirado en el campo en Andalucía
Los agricultores acusan a la industria de incumplir los plazos de recolección firmados y temen pérdidas millonarias
![El tomate se está pudriendo en el campo](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2018/09/03/s/tomate%20camion-kF8C--1248x698@abc.jpg)
Los productores de tomate industrial de la provincia de Sevilla que confiaron su producción al principal grupo nacional de transformación de tomate, el extremeño Conesa, denuncian «incumplimientos de los plazos de recolección firmados por contrato», pues hay agricultores a los que las cosechadoras y los camiones «le han llegado entre 15 y 20 días más tarde de lo acordado, y hay otros que, a día de hoy, no saben siquiera cuando podrán terminar de recolectar su cosecha».
Se trata de una situación cuyas consecuencias se agravan por día que pasa, ya que «el tomate está ya muy maduro, por lo que la producción se está estropeando en el campo a la espera de que la industria mande las máquinas».
El grupo extremeño Conesa posee dos plantas de procesamiento en la provincia de Sevilla, que compró en 2017 al grupo AlgoSur. Se trata de los activos Transformados Agrícolas del Bajo Guadalquivir S.LU (Travir), situada en el poblado de El Trobal , perteneciente al municipio de Los Palacios y Villafranca, y de Algosur-Pinzón S.LU (Alpinsur), ubicada en la pedanía de Pinzón , en Utrera. No obstante, los problemas están surgiendo con los contratos realizados por Travir, que para la campaña actual ha contratado «2.800 hectáreas de tomate en la provincia de Sevilla, cultivadas en municipios como Los Palacios, Utrera, Lebrija y Aznalcázar», explica Asaja Sevilla.
Las denuncias
Javier Fernández representa a un grupo de agricultores que cultivan 92 hectáreas de tomate en el término municipal de Aznalcázar. Son productores que llevan más de 20 años vinculados con este cultivo, pero que por primera vez han contratado con el grupo Conesa, encargado de facilitar la cosechadora y los camiones necesarios para el transporte del tomate desde el campo hasta la fábrica. «Nuestro contrato estipula que las tareas de recolección finalizaban el 25 de agosto y aún nos queda el 50% de la cosecha en el campo , sin que tengamos noticias de cuándo se va a recoger», lamenta este productor sevillano.
El portavoz de los agricultores asegura que «nunca hasta ahora nos habíamos visto en una situación tan alarmante», pues explica que «el tomate tiene un ciclo vegetativo de 120 días, por lo que día que pasa sin recogerse del campo más se estropea el fruto». De hecho, Javier Fernández señala que «actualmente tenemos 7.500 toneladas de tomate esperando en el campo y si no se recolectan de forma urgente habrá que tirarlas».
Aún hay agricultores con el 50% de su cosecha de tomates esperando ser recolectada por Travir
Los agricultores critican que la comunicación con la industria «es nula», por lo que ya están pensando «iniciar acciones legales y pedir al grupo Conesa compensaciones por daños y perjuicios derivados del incumplimiento del contrato», ya que «esta falta de profesionalidad de la industria líder en cuanto a volumen de procesamiento de tomate fresco del área mediterránea puede ocasionar pérdidas millonarias al sector productor de la provincia de Sevilla, máxime al tratarse de un cultivo que requiere de una alta inversión, cifrada en 6.700 euros por hectárea ».
Por lo pronto, ante la imposibilidad de obtener una respuesta por parte de la industria, los agricultores han solicitado a la patronal agraria Asaja Sevilla que medie en el conflicto y se reúna con la dirección del grupo Conesa, ya que «las altas temperaturas de estos días y la inacción de la industria está llevando a muchos productores a perder hasta 40 toneladas de tomate por hectárea al día».
El grupo Conesa dispone de cinco fábricas en Extremadura, dos en Sevilla, dos en Portugal, una en China y otra en Estados Unidos, con una capacidad de procesamiento de 25.000 toneladas por día y 1,4 millones de toneladas por cultivo y se coloca entre los cinco primeros a nivel mundial en cuanto a volumen de procesamiento de tomate fresco.
Cultivo en auge
La evolución del cultivo del tomate en la región andaluza es espectacular los últimos años. Así, en 2015 se cosecharon 660.000 toneladas; en 2016 se alcanzaron las 766.000 y en 2017, 900.000. No obstante, en la presente campaña ha habido una bajada en la superficie sembrada, ya que en el mes de enero el campo estaba ante una sequía técnica y el miedo a la falta de agua llevó a muchos agricultores a optar por otros cultivos.
La provincia no es ajena a este crecimiento y si bien el tomate industrial está muy implantado en el Bajo Guadalquivir , ha crecido vertiginosamente en la Vega media y alta de Sevilla.
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