Coronavirus Andalucía
Cómo salir de la crisis del Covid-19 en Andalucía según las «big four»
Las principales consultoras y auditoras piden medidas urgentes para incentivar el consumo, inyectar más liquidez a las empresas y agilidad en los créditos del ICO
Los máximos responsables en Andalucía de las «big four», la cuatro firmas más importantes de auditoría y consultoría, se pronuncian sobre los aciertos y desaciertos del Gobierno central y la Junta de Andalucía en la adopción de medidas para contrarrestar el efecto del Covid-19 y salir de la crisis cuanto antes. ¿Han sido suficiente las inyecciones de liquidez a empresas y familias? ¿Qué medidas fiscales podrían aplicarse ahora para evitar la destrucción de tejido productivo? ¿Cómo han afectado los cambios de criterio del Ejecutivo de Pedro Sánchez? ¿Qué pasará si hay subida de impuestos? ¿Es el momento de derogar la reforma laboral? ¿Cómo se puede impulsar el consumo para estimular la economía? Estas son algunas de las preguntas a las que han que han respondido los directores de las Big Four en Andalucía: Leopoldo Parias (Deloitte), Nicolás Sierra (KPMG), Luis Fernández Prieto (PwC) y Alberto García Valera (EY).
García Valera, director de EY en Andalucía
García Valera lidera en Andalucía el equipo de Ernst & Young (EY), en el que trabajan 250 personas. Este experto tributario opina que «más allá de la crisis sanitaria, ésta es una crisis de liquidez y los países la hemos afrontado de manera diferente en función de la fortaleza presupuestaria de cada uno. Tanto Estados Unidos como Francia o Alemania han dado una respuesta más enérgica que España a la hora de inyectar liquidez a su cuerpo empresarial. España apenas ha inyectado una liquidez equivalente al 1% del PIB, las famosas garantías a través del ICO de préstamos de hasta 100.000 millones de euros, mientras que Francia o Alemania han llegado hasta el 3 % de su PIB. A la hora de dotar de liquidez a las empresas, España se ha quedado cortado corta en relación a otros países europeos».
En cuanto a las medidas fiscales, «la preocupación del Gobierno en 2020 debería ser dar liquidez y estímulos a las empresas para reactivar la economía. Esta crisis -dice García Valera- no se financia con impuestos porque si queremos estimular el consumo no podemos quitarle renta al ciudadano. ¿Cómo se podría hacer antes de 31 de diciembre? Actuando sobre la oferta y la demanda. En cuanto a la oferta, habría que dar más liquidez a las compañías permitiendo que usen los créditos fiscales. Hay bases imponibles negativas del Impuesto de Sociedades de años anteriores que los contribuyentes no han podido usar porque se les ha establecido una tributación mínima. Lo lógico es que puedas usar ese crédito fiscal ahora en lugar de esperar al 2021 o 2022. Es el momento de beneficiarse de esos créditos fiscales sin perjuicio de que puedas seguir contribuyendo en los siguientes años».
En lo respecta a la demanda, el director de EY en Andalucía cree que « hay que ayudar a que la gente consuma más impulsando los sectores que tiran más de la economía , como la construcción, la automoción y el turismo. Nadie se comprará una casa o un coche nada más salir de un ERTE si no tiene un estímulo para ello. Si me dicen que de aquí al 31 de diciembre me reducen a la mitad del IVA o de Transmisiones Patrimoniales quizá tenga un estímulo para comprar esa casa o ese vehículo».
García Valera es partidario de rebajas de impuestos en estos momentos . «Para 2020 se ha aplicado la cláusula de salvaguardia del pacto de estabilidad y crecimiento de la UE que no nos obliga a llegar un déficit del 3%, sino que nos podemos ir por encima. De hecho, vamos a llegar a un déficit de más del 10% y a una caída de PIB de más del 10%. Si este año no tengo esa limitación, lo lógico sería permitir rebajas de impuestos, aunque el año que viene tengamos que pagar la fiesta. Este año hay que ayudar a la sociedad en su conjunto pero s oy consciente de que a partir del año 2021 habrá subida de impuestos pero lo importante es que se haga a base de debate y no de decreto Ley».
Las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía son aplaudidas por este directivo, «aunque -admite- que tiene una capacidad limitada de desarrollar políticas económicas. En política fiscal, el Gobierno andaluz lo ha hecho razonablemente bien al demorar los impuestos que gestiona, como el de Actos Jurídicos Documentos, Sucesiones y Donaciones... Y lo recomendable es que además establezca otros estímulos reduciendo de manera temporal y excepcional todos los impuestos y tasas que tiene en la medida de lo posible. Ha hecho muy bien también la Junta de Andalucía al aumentar los préstamos garantizados por Garántia hasta el 100%, cuando los préstamos avalados por el Estado han estado entre el 60 y el 60%».
Apoya García Valera la solución italiana del bono turístico para incentivar el consumo . «Hay que dar seguridad jurídica al touroperador y, en ese sentido, es bueno el sello Libre de Covid-19 que promueve gratuitamente la Junta de Andalucía. El sector turístico requiere desde el punto de vista fiscal estímulos. Además, los municipios turísticos deberían rebajar de forma sustancial el IBI a quien no ha podido abrir su negocio durante estos meses. No es justo pagar el IBI de doce meses cuando no has podido abrir el local comercial o el hotel dos o tres meses».
PSOE y Podemos acordaron aumentar impuesto de sociedades, el establecimiento de un limitación a la exención por dividendos internos, el régimen de socimi... «pero -a su juicio- no es el momento de hacerlo, aunque no dudo que cuando salgamos de este schock podamos hacerlo. Si no hay actividad y gravamos la que hay, seguirá sin haber actividad. Tampoco es ahora el momento de derogar la reforma laboral, cuando desde 2012 ha ayudado a crear millones de puestos de trabajo. Ahora necesitamos estabilidad y certidumbre.
Leopoldo Parias, director de Deloitte en Andalucía
Este socio director de la firma de consultoría y auditoría Deloitte destaca que « Andalucía ha demostrado en esta crisis la importancia que tiene el sector agrolimentario , que ha tenido un comportamiento mejor que el resto de sectores económicos. El efecto acopio en el mes de marzo y abril ha impulsado la demanda y eso hará que este sector pueda cerrar este año con un crecimiento del 10% Creemos que ese impacto continuará de aquí a verano, aunque con una incidencia negativa por la pérdida de turismo extranjero.
Aunque el impacto de la crisis en el turismo ha sido relevante por el cierre total que han sufrido, este portavoz de Deloitte -que tiene en Andalucía 500 profesionales, 300 de ellos en un centro de desarrollo software en Sevilla - afirma que «probablemente en verano habrá una cierta recuperación de la mano del turista doméstico, y en los meses de septiembre, octubre y noviembre podría activarse por la recuperación de vacaciones en países emisoras y por la celebración de eventos pospuestos. Aún así, a final de año el sector turismo y la restauración cerán un 50 o un 60% con respecto al 2019, lo que tendrá una gran incidencia en el PIB andaluz».
«Otra cuestión que ha jugado en nuestra contra ha sido el tamaño medio de nuestras empresas . A mayor tamaño de las empresas, mayor capacidad de aguante. En Andalucía, la pyme y el autónomo tienen mayor relevancia que a nivel nacional y su capacidad de aguante es menor, aunque es verdad que las medidas de financiación han ayudado mucho», subraya este directivo, que afirma que est a crisis «será aguda en el segundo y tercer trimestre de 2020, y la recuperación se notará en el cuarto trimestr e. Para alcanzar los niveles de crecimiento económico del PIB de 2019 probablemente nos tendremos que ir al último trimestre de 2021».
Parias cree «fundamental dotar a las compañías de liquidez para que aguanten hasta la recuperación económica y para eso ha sido importante la disposición de las líneas ICO, pero hubiera sido necesario más agilidad en la tramitación administrativa para evitar que llegaran tarde a las empresas. Los futuros paquetes de créditos que salgan deberían adaptarse a sectores concretos porque no todos tienen la misma necesidad de liquidez en los mismos períodos de tiempo. Además, tendrían que salir con el 100% del aval del Estado para evitar que se destruya el tejido empresarial».
A su juicio, ha sido importante combinar los créditos avalados por el ICO con las modificaciones en materia concursal, que permiten el aplazamiento de la necesidad de solicitar el concurso de acreedores pero hay que profundizar más en medidas valientes para permitir las reestructuraciones de las empresas que sean viables, adaptando el ritmo de devolución de esas ayudas. «Las líneas del ICO se han concedido con un año de carencia pero hay que devolverlas en cuatro años. En determinadas circunstancias será dificil devolver el dinero en cuatro años y permitir ciertas reestructuraciones de financiació n sin que se pierda la garantía del Estado», advierte.
Defiende el director de Deloitte en Andalucía medidas fiscales encaminadas a proteger la caja de las compañías. « Desde el punto de vista fiscal ayudaría mucho eliminar el límite a la deducibilidad de bases imponibles negativas o de gastos financieros, y en general seguir con los aplazamientos de deudas tributarias según haga falta», apunta Parias, quien pide ayuda para los sectores más castigados, como la hostelería, el transporte, la cultura o el entretenimiento».
A medio y largo plazo, pide medidas que generen certidumbre para el empresario, « como impulsar las inversiones en las redes de telecomunicaciones para reducir la brecha digital y es fundamental la reactivación de la industria para que pase del 14 al 20% del PIB ya que genera empleo de calidad, centrándonos en las actividades de mayor valor añadido, como las actividades de pre y post producción, que es donde se aporta el diseño».
Además, reclama una puesta por la potenciación del «I+D+ i; las energías renovables y la eficiencia energética, y la colaboración público-privada para poner en marcha infraestructuras muy importantes para Andalucía, teniendo en cuenta además que es un sector intensivo en generación de mano de obra».
En su opinión, «la derogación de la reforma laboral es un tema delicado. Todo lo que en este momento genere incertidumbre al empresario no es positivo. L os empresarios tienen que tener la suficiente flexibilidad para adaptar el ritmo de contrataciones a la recuperación de los sectores. No es descartable que se produzca rebrotes de Covid-19 y tenemos que tener la suficiente flexibilidad para actuar en escenarios de ese tipo».
Fernández Prieto, director de PwC en Andalucía
Luis Fernández Prieto, responsable de la firma PwC en Andalucía y Extremadura, destaca que «en esta crisis hemos aprendido que las empresas más grandes e internacionalizadas son las que han salido mejor. Sin embargo, de las 500.000 empresa que hay en Andalucía, el 95% son pymes con menos de 100 trabajadores, por lo que hay que ponerle remedio a ello porque las pequeñas compañías son menos resilientes». En ese sentido, destaca que «Andalucía se ha significado por exportar mucho pero no estamos internacionlizados porque no tenemos grandes multinacionales».
Aplaude el comportamiento del sector agroalimentario, «que supone el 20% del sector andaluz y que en la crisis no ha tenido problemas, sino todo lo contrario, exceptuando la flor cortada. Incluso, hay empresas de la cadena agroalimentaria que han aumentado plantillas para atender la demanda durante el estado de alarma».
«Hay que recuperar la confianza del consumidor. Hemos pasado de tener una crisis de oferta a tener una crisis de demanda. Cuando China comenzó la desescalada y nosotros el confinamiento, Inditex comenzó a abrir sus establecimientos y no había el mismo consumo que antes de la crisis porque había miedo», destaca el directivo de PwC en Andalucía, firma que tiene en Andalucía 325 profesionales en plantilla. Subraya también que «en Andalucía hay una masa crítica de funcionarios y éstos no han pedido poder adquisitivo . El sector privado se ha apretado el cinturón pero el sector público no ha hecho sus deberes».
Además, critica la falta de anticipación del Gobierno central en esta epidemia y la gestión politizada de esta crisis. «Ha habido muchos bandazos y eso no es bueno para los negocios porque no se ha creado certidumbre. Además, no es admisible que muchos ERTE no se hayan cobrado aún, que haya gente sin cobrar desde febrero o marzo, y que los créditos avalados por el ICO no hayan llegado a tiempo a los empresarios», denuncia Fernández Prieto, quien subraya el cambio también de criterio en la exigencia de una cuarentena a los extranjeros que llegasen a España. «Hubiera sido mejor dar seguridad al que viene a España e informarle que en origen tiene que hacerse un test de Covid y si no lo pasa no sube al avión y se le devuelve el dinero. No vale hacerle el test cuando ha llegado a España. Es algo obvio. Y no vale decir que ahora no hay test porque hace meses que se inició la crisis».
A su juicio, « la Junta de Andalucía ha estado más cerca de la realidad del empresario porque entiende que es clave en el desarrollo económico. El Gobierno central está haciendo cosas tan esperpénticas como al reforma laboral. No es el momento de abordarla sin el consenso de los agentes sociales. Las medidas adoptadas por la Junta me parecen razonables al llegar a un acuerdo con Gárántia para aumentar la liquidez con créditos avalados. Ahora tiene que seguir trabajando e intentar que las empresas andaluzas ganen tamaño y para ello hace falta aprovechar los cluster, como ha hecho con el sector aeroespacial para diseñar un plan estratégico».
Sobre las medidas fiscales, alaba las adoptadas por Italia y Alemania, como las moratorias en el pago de impuestos para inyectar liquidez a las empresas. « Sería un error aumentar ahora en España los impuestos porque tendría efectos nefastos en la recuperación y el crecimiento económico. A nivel de equilibrio de las cuentas públicas no sólo vale un aumento de ingresos vía aumento de ingresos, sino también reducción de los gastos, como hace cualquier empresa».
«Deberíamos huir del aumento de impuestos y reestructurar el sector público para que gane eficiencia. Hay que tener en cuenta que en los próximos cinco años se jubilará el 50% de los funcionarios. ¿Qué hacemos ? ¿Los reponemos con nuevas ofertas de empleo o usamos las nuevas tecnologías para que los robots hagan tareas administrativas los 365 días del año? No podemos seguir con la actual dimensión del sector público a nivel nacional y autonómico. Tenemos -dice este directivo de una de las cuatro Big Four- una oportunidad en los próximos años de hacer una reforma estructurar de la Administración pública. Aunque entiendo que esto tiene un componente político y la paz social es importante».
Nicolás sierra, director de KPMG en Andalucía
A juicio del director de KPMG en Andalucía, Canarias y Extremadura, una firma que emplea en estos territorios a un total de 310 personas, «la recuperación será más lenta de lo que se había anticipado inicialmente, ya que estamos hablando de caídas del PIB en torno al 10-12%. Es fundamental recuperar la confianza de los consumidores porque hay un reducción del gasto debido a la gran incertidumbre que existe. En este sentido, es importante recuperar cuanto antes el turismo cuando se levanten las restricciones de movilidad. Nosotros estamos trabajando en determinados certificados de instituciones libres de Covid-19 para promover esa seguridad e implementar esos protocolos».
«El impacto del Covid -apunta- será relevante en Andalucía por su clara exposición al sector servicios y en particular al turismo, pero no tanto como en Baleares o Canarias, donde ese sector tiene incluso mayor peso que en nuestra región. No obstante, si el problema sanitario se corrige o se controla la recuperación será más rápida».
« Para afrontar esta crisis ha sido clave la inversión en tecnología. Las empresas bien dotadas en ese aspecto han visto que el impacto ha sido mucho menor . El Covid-19 ha cambiado y va a cambiar la forma de trabajar en mucho. Esta crisis acelerará la digitalización de las empresas. La inversión tecnológica hecha por empresas y también en redes y fibra óptica en los últimos años ha hecho posible esta situación. Sólo habría que imaginarse la gestión de esa situación si hubiéramos tenido colapsadas de las redes», plantea este directivo.
Entiende adecuadas las líneas de avales del ICO a través de las entidades financieras «pero -puntualiza- tendrían que haberse incrementado las cantidades y haber sido más ágiles y flexibles en su tramitación y concesión. Por otra parte, esas ayudas no son ayudas a fondo perdido, hay que devolverlas, y me pregunto si no es una forma de darle una patada de varios meses al problema». De igual forma, opina que «el sistema de los ERTE es bueno y afortunadamente en nuestra legislación teníamos esa figura para salvaguardar los intereses de los trabajadores pero habría que haber simplificado la tramitación».
«La financiación del Gobierno central para paliar las consecuencias del Covid-19 en España debería ser mayor porque hace falta más apoyo financiero a las empresas y una estructuración del calendario de amortización de esas ayudas. Echo en falta medidas fiscales, salvo algún pequeño aplazamiento para los autónomos de dos meses que no es relevante. También echo de menos medidas de flexibilización fiscal mediante reducción de cuotas del Impuesto sobre Sociedades , ya que ahora nos enfrentamos a un dilema: en 2019 fue un año positivo, con beneficios relevantes, y las empresas tienen ahora que ingresar ese impuesto cuando no tienen liquidez por el Covid-19. Es verdad que con el pago fraccionado hace que gran parte de la cuota de ese impuesto esté abonada, pero las compañías que cierran en diciembre, la mayoría de ellas, tienen que ingresar ese impuesto en julio en una situación muy diferente a la de 2019. Con el decalaje que tenemos, igual puede pasar con el IRPF».
Defiende este directivo que «hubiera sido deseable un aplazamiento del primer pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades , que fue en abril y coincidió en plena fase de confinamiento; agilizar las devoluciones de IVA pendientes e incentivos fiscales poderosos para esta situación. Eso hubiera generado liquidez a las empresas, ya que a finales de abril había 1.900 millones de euros en cuotas de IVA pendientes de devolución por parte de la Agencia Tributaria».
Sierra es partidario «ahora de incentivar a las empresas desde el punto de vista financiero, fiscal y con medidas de flexibilización laboral para que se incrementen las contrataciones. Hay que tener en cuenta que se han aplicado deducciones fiscales de hasta el 60% en la cuota del Impuesto de Sociedades en tres diputaciones forales, cosa que no se ha hecho en el resto del territorio español».
¿Son correctas las ayudas de la Junta para reactivar la economía? « Los avales con Garántia que ha establecido la Junta de Andalucía para ayudar a las empresas son muy importantes y me consta que se está trabajando en otra línea de financiación. Dentro de las competencias que tiene, la Junta de Andalucía está con mucha sensibilidad para apoyar al sector empresarial andaluz. Han anunciado ayudas también para el alquiler para autónomos, que son la parte débil de la cadena de producción, por lo que hay una gran preocupación por ayudarles, ya que se es consciente del peso que tienen en el conjunto de la economía».