Movimiento #DamosLaCara
«Como empresa familiar centenaria, hemos sufrido dos guerras mundiales y una epidemia de cólera»
José Luis Martínez Lázaro, CEO de Total Logistic Services, cree que la crisis de la Covid será peor que la financiera para su sector
Las empresas familiares andaluzas se han unido al movimiento #DamosLaCara impulsado en toda España para demostrar su compromiso en la superación de la crisis sanitaria y económica. Una de estas compañías es Total Logistic Services , cuya matriz fue fundada en Melilla en el año 1915 por Carmelo Martínez Rodríguez, originario de la localidad granadina de Purullena. Consignataria de buques y estibadora portuaria, con el tiempo amplió sus actividades como agencia de aduanas y transportista terrestre y aéreo. Su CEO, José Luis Martínez Lázaro , representa a la tercera generación de la propiedad y preside, a su vez, el Instituto Andaluz de la Empresa Familiar (IAEF).
¿Su compañía está ya en el grupo de las centenarias?
Estamos orgullosos de haber cumplido más de 105 años, con la cuarta generación incorporada a la actividad (no a la propiedad aún). Los socios actuales somos siete de los ocho hermanos y nuestra madre. Hemos paseado el nombre de Melilla por toda España y algunos otros países. Facturamos algo más de 15 millones de euros, cifra inimaginable para nosotros hasta hace pocos años. Hemos generado cientos de puestos de trabajo directos o indirectos que es una de las principales misiones y valores de las empresas familiares. Hemos vuelto a la tierra de nuestro abuelo y nos sentimos tan andaluces como él y queremos seguir contribuyendo al desarrollo de Andalucía y Melilla.
¿La crisis del Covid es una de las más duras que ha pasado la compañía?
En nuestra historia reciente de los últimos 30 años sin duda es la peor. Desde la fundación de nuestra empresa en 1915, de una forma u otra, hemos sufrido las consecuencias de dos guerras mundiales, la contienda Civil, la independencia del Marruecos español, una epidemia de cólera en la zona colindante en los años setenta y otros avatares propios de los cambios en la logística y en los nuevos medios de transporte. La anterior crisis financiera la pasamos sin demasiados daños, pero las perspectivas para la actual son bastante más duras. Tanto desde el punto de vista económico como del social, que es aún peor. Cáritas ha dicho que en estos meses ha incrementado en un 57% sus ayudas, y con picos de hasta el 70%, siendo una de cada cuatro las peticiones de nuevos solicitantes, y espera una dura crisis habitacional. Se va a necesitar mucha solidaridad por parte de todos.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la dinámica de la empresa y qué medidas extraordinarias ha tomado?.
Pues, como todos, haciendo un esfuerzo muy importante para superarla. Lo primero fue tomar las medidas de protección sanitaria para todos nuestros trabajadores, tanto en las instalaciones, como facilitando los medios de protección personales y concienciando de la importancia de usarlos. También nos preocupamos de hacer llegar mascarillas, guantes e hidrogeles a sus familias y hemos realizado pruebas de detección a todos ellos en cuanto se nos ha permitido. Gracias a Dios, ninguno de nuestros empleados ha estado contagiado, ni en sus familias ha habido ninguna víctima mortal. Estos miles de fallecidos son el peor daño de la pandemia y, además, es irrecuperable. Como medidas extraordinarias, aparte de las sanitarias, nos hemos preocupado desde el primer minuto de asegurar la liquidez de nuestra empresa y sus filiales ampliando las líneas de crédito, las de avales ante la Administración y las de descuento de facturación para operaciones con el exterior.También hemos intentando que se mantengan o amplíen los límites de cobertura de riesgo comercial de nuestros clientes con la compañía de seguros con la que tenemos contratada esta cobertura. Nos tememos que en los próximos meses se irán reduciendo esos límites en función de la evolución de la economía y el riesgo de impagos, con toda seguridad, se va a incrementar.
¿Cómo se ha adaptado a las diferentes coyunturas del mercado?
Según la actividad. En Melilla, por ejemplo, que es donde opera nuestra «casa madre», Carmelo Martínez Rodríguez S.L., se ha reducido brutalmente la actividad logística no solo por el Covid, sino también por las propias circunstancias de la reducción del comercio fronterizo con Marruecos desde mediados del 2017, agravadas por el cierre de la aduana comercial con Marruecos decidida unilateralmente por ellos en julio de 2018, sin que el Gobierno de España haya reaccionado ante ello. En esta empresa hemos pactado con nuestros trabajadores una MSCT (modificación de las condiciones laborales) y en la Sociedad de Estiba, en la que participamos (Sestimesa-Sagep), hemos tenido que recurrir a un ERTE por fuerza mayor al bajar algo más del 50% en la actividad portuaria. Y en Andalucía, donde operamos como Total Logistic Services, hemos sufrido un fuerte descenso en las operaciones en el tráfico Norte-Sur a través del Estrecho relacionados con el sector del automóvil que, según nuestras cifras, empieza a recuperarse en este mes; hemos tenido un leve incremento en las exportaciones de productos agroalimentarios, especialmente, del aceite de oliva y una bajada en todos aquellos productos relacionados con el consumo doméstico y en el canal Horeca. Esta bajada de actividad nos ha obligado a ajustar nuestras plantillas a las necesidades operativas mediante los ERTEs con reducción de jornada por causas ETOP, flexibilizando el trabajo en horarios y facilitando el «teletrabajo» a todos los empleados que no están vinculados directamente a tareas físicas en los almacenes o en los medios de transporte.
¿Cuáles son las fortalezas de una empresa familiar que la hacen más resistente ante coyunturas como la actual?
Creo que todos aquellas que nos distinguen de las no familiares. Tenemos una mayor resiliencia derivada de nuestra visión a largo plazo, de nuestra vocación de perdurar en el tiempo generación tras generación. Y la solidez, pues reinvertimos la mayor parte de los recursos que generamos para asegurar la estabilidad financiera. El arraigo al territorio, otra de nuestras características, nos hace vincularnos a las personas que trabajan con nosotros y establecer un vínculo que va más allá de la relación laboral. Y también damos una sensación de proximidad, tanto a nuestros clientes como a los proveedores, y nos adaptamos de forma flexible y ágil a los requerimientos de nuestros clientes que, en muchos casos, nos consideran como «amigos» y confían en la calidad de nuestros productos y servicios.
¿Qué actividades solidarias ha desarrollado la empresa familiar durante la pandemia?
Dentro de nuestra política de RSE participamos en algunas iniciativas solidarias, sobre todo, en lo relacionado con la alfabetización de personas mayores para ayudarles a que se integren en la comunidad, fomentamos los valores del deporte entre los niños y la cantera de algunos clubs. Con motivo de nuestro Centenario creamos un premio anual para incentivar el esfuerzo y la constancia entre los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de Melilla. En estos meses de pandemia hemos colaborado en el reparto de alimentos a familias necesitadas y en la logística del suministro de mascarillas.
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