Economía
La CNMV cumple un año sin sancionar a Abengoa por no presentar las cuentas de 2019
PwC afirma que no ha podido auditar a la multinacional porque el consejo no le ha entregado las cuentas de la matriz ni del grupo
Abengoa es una empresa cotizada que, como tal, tiene que rendir cuentas periódicamente. Sin embargo, la compañía se ha saltado esas obligaciones. Por no presentar las cuentas de 2019 y tener un déficit patrimonial de 388 millones de euros, en julio pasado el entonces presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella Amigo . Desde julio de 2020, la CNMV no ha movido ficha y eso que Abengoa incumplió tambien la obligación de presentar las cuentas del primer semestre de 2020.
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV desde diciembre pasado , tampoco ha sancionado al consejo de Abengoa «a pesar de que el texto refundido de la Ley del Mercado de Valores considera infracciones graves y muy graves no permitir la auditoría de sus cuentas o no comunicar el nombramiento de nuevos consejeros. La sanciones contempladas para esas infracciones llegan hasta los 5 millones de euros», según ha denunciado Clemente Fernández, candidato a presidir la empresa por la sindicatura de accionistas AbengoaShares , que representa el 17% del capital social de la firma.
Según la página web de la CNMV, este organismo está «encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles y de la actividad de cuantos intervienen en los mismos» y su objetivo es velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores. Dentro de sus competencias, está la facultad de sancionar a alguna cotizada si no cumple con sus funciones. La CNMV asegura a ABC que está supervisando la actuación de Abengoa y que comunicará las decisiones en caso de que se produzcan
Abengoa ocultó información a PwC
PwC está contratada por Abengoa para auditar los ejercicios de 2018, 2019 y 2020, según ha podido saber ABC. Abengoa comunicó a la CNMV que no presentó sus cuentas de 2019 porque necesitaba tener un informe sobre la valoración de una participada. Sin embargo, PwC ha desmentido esa versión, ya que contestó en diciembre a AbengoaShares que no ha podido auditar el ejercicio 2019 de la empresa sencillamente porque el consejo de administración persidido por Gonzalo Urquijo no le entregó las cuentas formuladas ni de la sociedad ni del grupo. Según la auditora, el interocutor de PwC con la sociedad ha sido el propio consejo de administración, la comisión de auditoría o directivos de la compañía. La contestación de PwC a Aengoashares ha sido enviada por burofax a la CNMV por esa sindicatura de acciones, que reclama a Buenaventura que adopte medidas contundentes.
Aunque no pudo auditar las cuentas de 2019 ni las del segundo semestre de 2020, PwC no resolvió el contrato por imposibilidad de realizar su trabajo . Según el Reglamento de Auditoría, si PwC no pudo hacer su trabajo como auditor de Abengoa estaría obligada a comunicarlo al Registro Mercantil y al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. PwC rehusa hacer declaraciones al respecto pero confirma que realiza cualquier comunicación obligatoria con sus clientes.
El consejo de administración que no dio las cuentas a PwC estaba presidido por Gonzalo Urquijo y lo conformaban además los consejeros Manuel Castro Alardro, José Wanon Levy, Pilar Cavero Mestre, José Luis del Valle, Ramón Sotomayor Jáuregui y el exministro Josep Piqué.
El nuevo consejo tampoco presentó cuentas
Como en noviembre de 2020 la sindicatura logró que la junta destituyera a Gonzalo Urquijo y al resto de consejeros de Abengoa, PwC esperaba que el nuevo consejo de administración que nombrara la junta de accionistas en diciembre formularas las cuentas correspondientes a 2019. Fueron elegidos como nuevos consejeros de Abengoa Juan Pablo López-Bravo, Margarida de la Riva y Jordi Sar rías, a propuesta de la sindicatura, que finalmente los calificó de «traidores» porque no destituyeron a Urquijo y al resto de consejeros de la filial Abenewco1, que concentra los activos y el negocio de la multinacional. Sarrías dimitió y Juan Pablo López-Bravo sigue como presidente tanto de la matriz como de Abenewco1. Desde entonces, el nuevo consejo de Abengoa no ha formulado las cuentas de 2019 por el momento.
El trabajo se acumula para Abengoa, que a estas alturas tiene aún por formular las cuentas auditadas de 2019 y y tiene hasta el 28 de febrero para presentar el ejercicio 2020. Según ha podido saber ABC, López-Bravo trabaja ahora en la preparación de las cuentas de 2019 de Abengoa, que estaría en causa de disolución al acumular un «agujero» de 388 millones de euros.
Nueva junta de accionistas
El próximo 3 de marzo tendrá lugar una nueva junta general de accionistas de la matriz de Abengoa, en la que se votará la reprobación y cese de su presidente López-Bravo y de su consejera De la Riva. «Como la sindicatura de AbengoaShares tiene el 17% de los derechos de voto y nos están delegando votos otros accionistas que no integran nuestra plataforma, esperamos llegar al 20% de apoyo, con lo que vamos a ganar la votación, ya que los accionistas acreedores, como el Santander y otros bancos, sumarían como mucho un 7%», según Clemente Fernández, candidato a la presidencia de Abengoa.
Clemente, expresidente de la cotizada Amper , ya ha advertido que el mismo día 4 de marzo se harán las juntas universales de las filiales Abenewco1, Abenewco2 bis y Abenewco1, destituyendo a López-Bravo como presidente de la multinacional, así como al resto de consejeros de Abenewco1. Clemente ya ha pedido a López-Bravo una reunión «para ir preparando la toma de control de Abengoa, de forma que nos facilite cuanto antes datos financieros de la matriz y de las filiales, para no llegar a oscuras a la compañía».
La cotización de las acciones de Abengoa está «congelada» desde hace ocho meses , lo que impide comprar o vender en el mercado de valores títulos de esa empresa. Las acciones clase B de Abengoa cerraron el pasado 14 de julio a 0,0062 euros (en 2014 cotizaban a 4,53 euros) y las clases A a 0,16 euros. La matriz de Abengoa, que está en preconcurso, ha visto desplomarse su capitalización bursátil, que llegó a los 4.000 millones hace siete años y que ahora se sitúa en poco más de 106 millones.
Noticias relacionadas