Casi 120.000 asalariados andaluces se han trasladado durante la crisis a otras autonomías
Madrid es el primer destino en la migración laboral de la comunidad autónoma
No es ninguna sorpresa que Madrid y a continuación Cataluña sean las principales metas de los andaluces que se trasladan a trabajar a otros territorios de la geografía nacional . Las comunidades más prósperas, donde la oferta es más pujante, atraen a mayor número de emigrantes laborales desde otros puntos del mapa en los que el mercado de trabajo está más deprimido, como es el caso de la comunidad andaluza. El último informe de Movilidad del Mercado de Trabajo publicado por la Agencia Tributaria , que rastrea, entre otros parámetros, los cambios de domicilio fiscal de los asalariados, refleja que un tercio de la migración laboral andaluza «viaja» a la comunidad madrileña. Así, desde 2008, 118.583 trabajadores andaluces se han establecido en otras comunidades autónomas por motivos laborales, y de ellos 38.276 ( el 32% ) se desplazaron a Madrid.
En el último año analizado, 2014, se mudaron a Madrid 5.297 asalariados andaluces de los 14.544 que encontraron empleo en otros territorios españoles. El segundo polo de atracción es Cataluña, que acogió a 2.540 trabajadores andaluces, seguida de la Comunidad Valenciana (1.187), Baleares (1.052), Canarias (891) y la vecina Murcia (864).
El flujo hacia otros polos turísticos , con los que casan perfiles laborales muy acentuados en Andalucía, como los trabajadores de hostelería, parece ser uno de los factores de estas preferencias migratorias. Cantabria , con solo 88 desplazados, y La Rioja , con 95, son los territorios menos atractivos en esta ruta del movimiento geográfico por causas laborales de los andaluces.
Llegadas
En sentido contrario, un total de 9.239 asalariados de otros lugares fijaron residencia en Andalucía; con ello, el saldo final es una pérdida de 5.305 ocupados para la comunidad autónoma. Este déficit es el mayor que se ha registrado en el conjunto nacional, donde 95.436 trabajadores cambiaron de comunidad autónoma en 2014 (último dato disponible) y el 30% de ellos se mudó a Madrid. Esta comunidad junto a la catalana y la murciana fueron las únicas donde el balance final de la migración laboral fue positivo, es decir, acogieron a mayor número de asalariados de los que «expulsaron ».
También son Madrid y Cataluña las regiones de donde procede el mayor número de trabajadores que se ha desplazado a Andalucía desde otras zonas de España, 2.914 en el caso de la primera y 1.564 en el de la segunda.
Evolución de los flujos
La movilidad geográfica de los trabajadores andaluces aumentó en 2014 respecto a un año antes, según detecta el radar fiscal de la Agencia Tributaria. Así, frente a los 14.544 «fugas» , en 2013 fueron 13.130, lo que supone casi 1.414 desplazados menos. Y ello pese a que la bolsa de asalariados permanentes era bastante similar en ambos ejercicios, de en torno a 2,5 millones.
Sin embargo, en una perspectiva más remota, se observa que la movilidad laboral se ha reducido más de un 40% desde que empezó la crisis económica, en 2008. Así, hace ocho años partieron de Andalucía para establecerse en otras comunidades autónomas 20.877 trabajadores y llegaron 18.357, con lo que el balance también fue negativo en 2.520, menos de la mitad que el último dato publicado.
La mayor intensidad de este flujo, tiene que ver con que la masa de asalariados era también significativamente más grande antes de la recesión, cuando la economía estaba en fase de bonanza y había casi 2,9 millones de trabajadores permanentes en las ocho provincias andaluzas, unos 400.000 más que en 2014.
A lo largo de este largo periodo de crisis, la comunidad de Madrid se ha mantenido, a gran distancia del resto , como el destino más deseado o en el que han encontrado un puesto laboral los trabajadores andaluces que han migrado.
País Vasco y Navarra no cuentan con un sistema fiscal propio y no aparecen en la estadística de la Agencia Tributaria. Este mapa de la migración laboral en España se nutre de la información procedente de la declaración anual de retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo (modelo 190). Es decir, recoge la información de los declarantes del IRPF de un año y los compara con los registrados en el año siguiente.