La cadena Oh!Tels invierte 11 millones en hoteles andaluces
Compra el Zafiro de Roquetas y se hace con la gestión del Carabela de Matalascañas

Hace tres años que Oh!Tels Hotels&Resorts comenzó su implantación en Andalucía saliendo al rescate de hoteles con problemas, que habían tenido que cerrar arrastrados, en ocasiones, por las dificultades de una propiedad ligada al sector ladrillo. Los primeros pasos de la cadena catalana se enfocaron a la gestión, previa remodelación, de los establecimientos, a través de su gestora Invergest. Ahora ha dado un salto cualitativo al comprar el antiguo Hotel Zafiro de Roquetas de Mar, en Almería, un inmueble refugio de okupas , declarado en ruina tras años de abandono y subastado hace dos años por la Seguridad Social con un elevado pasivo hipotecario y orden de embargo, que pasó a manos de Bankia.
El nuevo dueño invertirá 11 millones de euros para su actualización y total remodelación, que incluye una «intervención importante» con miras a reabrirlo ya el próximo mes de julio, avanza . Se trata de un tres estrellas de 247 habitaciones proyectado al turismo familiar de sol y playa, que la nueva propiedad prevé elevar de categoría en el medio plazo.
Junto a esta adquisición, Oh!Tels ha conseguido la gestión del , un establecimiento de cuatro estrellas de 290 habitaciones ubicado en la playa onubense, que estaba en manos de un empresario del sector de la construcción que ha decidido ceder la gestión. Ambas operaciones suponen la creación de 100 puestos de trabajo.
Con ello, la cadena con base en Salou cuenta ya con seis hoteles en el litoral andaluz , cinco en régimen de gestión —el citado de Matalascañas y los de Islantilla, Mazagón, Cabo de Gata y La Línea de la Concepción— y el de Roquetas como activo propio.
Por otro lado, Oh!Tels, cuya implantación más importante se encuentra en la Costa Dorada, anuncia un plan de expansión en los próximos dos años que contempla inversiones por 50 millones de euros «para duplicar el tamaño de la empresa y construir, al menos, dos grandes proyectos», uno de ellos en Andalucía, aunque aún «no hay nada cerrado», subraya Cavalli.