Entrevista al jede de la delegación de la CE en España

«En Bruselas no hay ningún contencioso por la ejecución de fondos europeos en Andalucía»

Francisco Fonseca, director de la CE en España, defiende el avance de la comunidad autónoma gracxias a las ayudas europeas y minimiza los retrasos de la Junta en la justificación del presupuesto

Francisco Fonseca, durante la entrevista celebrada en el recotorado de la Universidad Hispalense Raúl Doblado

E. Freire

Francisco Fonseca es alto funcionario comunitario desde 1986, el año de ingreso de España en la Unión Europea. «Soy de la vieja guardia», bromea el jefe de la delegación de la Comisión Europea en España, que esta semana ha representado a la CE en el doctorado honoris causa por la Universidad de Sevilla de Enrique Barón, el primer presidente español del Parlamento Europeo. Es su segundo mandato en el desempeño d este puesto, que ya ocupó entre 2009 y 2015. Entremedias ha sido director adjunto de Justicia y Ciudadanía en Bruselas.

—El nuevo Gobierno europeo presidido por Ursula von der Leyen está impulsando un «Pacto verde». ¿Que oportunidades representa para Andalucía?

—Desde la CE estamos convencidos de que a la responsabilidad generacional de pasar a nuestros hijos un planeta habitable se une una nueva oportunidad económica. Se trata de hacer de la necesidad virtud. Queremos movilizar más de un billón de euros desde 2021 al 2027 para este plan, de los cuales unos 400.000 millones vendrían del presupuesto europeo y proponemos que los presupuestos nacionales aporten otros 125.000 o 150.000 millones. Junto a ello, queremos utilizar los avales del Plan Junker para movilizar otros 300.000 millones de inversión privada y aportar también el dinero procedente de derechos de emisiones y tasas de plástico. La apuesta de futuro es que a España llegue el 10% de estas inversiones, un porcentaje similar al del Plan Junker.

—¿Cómo puede atraer Andalucía estas inversiones «verdes»?

—Andalucía es una región que tiene un potencial enorme en inversión verde, como la producción agrícola ecológica, su capacidad de energía solar o la necesidad de utilizar el agua de forma eficiente. Son oportunidades que con este plan tenemos la capacidad de desarrollar.

—El nuevo presupuesto comunitario por primera vez tendrá que repartirse entre 27 países. ¿Perderá fondos Andalucía, que ya no es región Objetivo 1, con la incorporación de otras regiones más pobres del Este?

—Es muy bueno que España esté en un nivel de desarrollo en el que ya no se nos considere entre aquellos que tenemos que estar siempre beneficiándonos de una ayuda masiva europea. Pero cuando se dice que vamos a perder fondos en materia de cohesión, no es verdad. En materia de fondos estructurales (fondo social y regional) España podría obtener en las nuevas perspectivas financieras hasta un 5% más de los fondos actuales. Pero, claro, hay que ver en qué se emplea, porque, como le he comentado, toda la financiación europea va a tener un color predominante verde. No es lo mismo utilizar los fondos para construir más autovías, que, por poner un ejemplo, hacer una autovía verde que proteja Doñana. Hay que focalizar inteligentemente los proyectos.

Raúl Doblado

—Andalucía no es ya de las más pobres aunque en algunos parámetros, como el paro, seguimos en puestos de cola.

—Andalucía ha dado un cambio exponencial y fabuloso en materia de crecimiento. Evidentemente, hay que seguir peleando y no dormirse en los laureles.

—Pero hay dudas de que se hay utilizado de forma eficiente la ingente cantidad de fondos europeos que ha llegado a Andalucía desde 1986, unos 102.000 millones de euros. ¿Somos un garbanzo negro en Europa?

—No, no, en absoluto. La política de cohesión se impulsó en los tratados de Maastricht de 1993. Fue un empeño decisivo de Felipe González. Iba dirigida a los países que estaban por debajo de la media comunitaria del PIB, que eran España, Portugal, Grecia e Irlanda. España ha sido el que más ha progresado y el que mejor ha aprovechado los fondos, sin lugar a dudas. A escala regional, cada territorio tiene sus puntos fuertes y débiles, pero yo, que ya peino canas, cuando veo las infraestructuras y toda la actividad económica generada en torno a Andalucía, está a años luz de lo que había. No podemos negar que es un avance enorme que una región como Andalucía y otras en España, que estaban en torno al 50 o 60% de la renta europea en el año 86, entre las menos desarrolladas, estén en el 78% al 80%, más de 25 puntos de crecimiento. También digo que no hay que dormirse en los laureles.

—¿A qué se refiere?

— Que hace falta seguir invirtiendo en educación, educación y educación. Y en segundo lugar, impulsar un plan de inversión pública que active la economía, un sistema de control muy estricto de fondos y trabajar todos juntos en la misma línea. Desde que yo estoy aquí, el Gobierno español, sea de un signo o de otro, siempre ha ido en la misma línea de maximizar la inversión europea para el desarrollo de España. Que ha habido problemas, naturalmente, para eso están los controladores; pero, en general, creo que se ha hecho un gran uso de las inversiones.

—El Gobierno andaluz ha denunciado la baja ejecución de los fondos europeos por parte de los anteriores responsables de la Junta. Afirma que se encontró 6.000 millones de euros pendientes de justificar ante Bruselas.

—He leído la preocupación del Gobierno andaluz, pero quiero decirle que no tenemos en este momento a nivel de Bruselas ningún contencioso o conflicto o preocupación especial con la ejecución presupuestaria en Andalucía. La ejecución presupuestaria es muy compleja, todos tenemos un plazo entre que se compromete el gasto y se ejecuta que es la regla N+3. Todos sabemos que estas perspectivas financieras del año 2014 empezaron con retraso, con lo cual ya tenemos un retraso desde el origen. Pero los datos que tenemos es que la tasa de ejecución de los compromisos financieros en materia de Política Agrícola, Fondo Social o Fondo Regional en Andalucía está dentro de las medias europeas. Insisto, no tenemos ninguna información en Bruselas, ni ningún dato que nos haga pensar que hay un problema grave en Andalucía. Y si lo hay, lo descubriremos. Tenemos la oficina antifraude para investigar irregularidades. Si hay que ayudar a una solución rápida se podrá hacer, pero es obligación primera del Gobierno andaluz y estoy convencido de que así lo hará.

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