Crisis en Abengoa
«La bicefalia en Abengoa perjudica la interlocución», reconoce la ministra de Industria
Reyes Maroto aboga por «tender puentes» entre los presidentes de Abengoa matriz y de la filial operativa Abenewco
El Gobierno central y la Junta de Andalucía acordaron ayer crear, a partir de hoy mismo, una comisión técnica que se encargue de elaborar un nuevo plan de reflotamiento para Abengoa, que se centrará en salvar las empresas del grupo que estén operativas y tengan carga de trabajo, negocio y plantillas. Este es el «compromiso firme» que suscribieron la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el consejero de Transformación Económica de la Junta, Rogelio Velasco, en una reunión que había sido convocada en Fibes por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
En esta reunión de casi dos horas, que discurrió en un clima «positivo y constructivo», también estuvieron presentes Juan Pablo López-Bravo, presidente de Abengoa Abenewco 1 (la filial operativa de la compañía); un representante del administrador concursal (EY Abogados); el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz; el delegado del Gobierno central en Andalucía, Pedro Fernández, y representantes de los trabajadores.
En este primer encuentro a alto nivel que se celebra entre todas las partes, pese a que esta crisis se inició en 2015, no ha participado la otra facción de la empresa, encabezada por Clemente Fernández, representante de la Sindicatura AbengoaShares y presidente de la matriz, Abengoa S.A., que entró el pasado jueves en fase de liquidación por orden judicial.
«Estamos hablando de un grupo que tiene más de 300 filiales y que, además, tiene una bicefalia, dos presidencias, lo cual complica la interlocución de las administraciones, pero también de los acreedores y proveedores», explicó la ministra de Industria, en alusión a López-Bravo y Clemente Fernández, enfrentados en este conflicto . «Lo importante aquí es salvar la parte operativa de la empresa, la que tiene negocio y la que tiene también el volumen de empleo, que es el que nos compromete a todos», incidió Maroto, tras insistir en que se trata «no solo de salvar una empresa, sino a los trabajadores directos e indirectos».
Según los últimos datos publicados, actualmente la plantilla de Abengoa en todo el mundo alcanza los 11.000 trabajadores, de los que 2.500 son empleos directos en la provincia de Sevilla , a los que hay que sumar otros 10.000 indirectos.
«En relación a la matriz tenemos preocupación. Tenemos ahora mismo dos interlocutores: por un lado la matriz Abengoa, que está ya en liquidación, y por otro el preconcurso de las 27 filiales», subrayó la ministra de Industria.
«La pretensión es máxima pero el realismo nos lleva a trabajar con la empresa para acotar bien el perímetro. Tenemos un preconcurso de 27 filiales , que Abengoa ha considerado que forman el núcleo duro donde está el corazón de la empresa, y es ahí donde claramente tenemos que focalizar para ir después sumando a otras filiales», acotó la ministra.
Añadió que Abenewco 1 "con la ayuda del administrador concursal" a definir ese perímetro de salvamento. " Hay que ser pragmáticos , hay poco tiempo", afirmó Maroto, que no descarta la participación de inversores privados en el rescate de Abengoa.
Tender puentes
De esta forma, deja fuera del plan de reflotamiento a la matriz, Abengoa S. A., donde está el origen de la fundación de la multinacional andaluza en 1941, si bien habló de «tender puentes» y «convencer a todos los actores».
El consejero Rogelio Velasco subrayó que «tanto la Administración central como la Junta de Andalucía tienen el compromiso firme de contribuir, en la medida de sus posibilidades, a que Abengoa salga del bache en el que se encuentra ahora y vuelva a tener un crecimiento sólido en los treinta mercados internacionales en los que opera, y que se salven todos los puestos de trabajo».
La complejidad de la solución también viene marcada por Bruselas. Así, Maroto y Velasco admitieron que determinados instrumentos financieros con dinero público que se pongan en marcha, que no concretaron, van a necesitar la autorización de la Comisión Europea «dado que la empresa está en concurso de acreedores y eso exige una serie de requisitos por parte de la CE », apuntó Maroto. «Necesitamos ese tiempo para que la Comisión Europea pueda validar los instrumentos que pongamos a disposición», recalcó.
«No es nada fácil conceder ayuda financiera desde la administración a empresas que se encuentren en crisis porque se considerarían ayudas de Estado y eso está prohibido, no solo por la UE sino por todos los países de la OCDE», aclaró por su parte el consejero de Transformación Económica.
No obstante, Rogelio Velasco apuntó a una posible salida: «Tenemos un canal que estamos explorando que nos permitiría, con la autorización de Bruselas, hacer llegar recursos y contribuir a que la crisis en el corto plazo de Abengoa sea más rápida y más fácil de resolver. Y que contribuyamos de manera efectiva a mantener el empleo», incidió.
Para ello, Gobierno y Junta quieren «ganar tiempo para que la Comisión Europea pueda validar los instrumento que pongamos a disposición de la empresa», señalaron. Las partes se comprometen a «mirar al futuro» sobre la base de un nuevo plan de negocio que aporte viabilidad a la compañía, que anuncian para «los próximos días».
Durante la reunión, un centenar de trabajadores de Abengoa se concentraron a las puertas de Fibes reclamando una solución definitiva para la compañía.
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