CRISIS DE LA MAYOR EMPRESA ANDALUZA
La banca estudia cómo vender los activos de Abengoa
Hoy habrá un areunión decisiva entre las entidades y la compañía
Las entidades financieras con una mayor exposición a Abengoa (Santander, Bankia, CaixaBank, Popular, Sabadell, HSBC y Crédit Agricole) mantuvieron ayer una reunión clave con KPMG (la firma que está coordinando el proceso de clarifación de la deuda) para perfilar cómo se va a reestructurar la compañía y, más concretamente, para definir cómo se van a vender sus principales activos en concesión para repagar el importe máximo posible de la deuda.
El primer borrador que ha elaborado esta consultora incluye un análisis muy exhaustivo de la situación financiera de cada una de las filiales fuera de España y el pasivo asociado a cada uno de sus proyectos. En esta reunión entre la banca acreedora y KPMG —que se alargó hasta la medianoche— no hubo ningún representante de Abengoa. Hoy será el día en el que habrá un segundo encuentro donde los principales directivos de la compañía sevillana sí estarán presente y volverá a exponer sus planes para reflotar el grupo.
La banca está estudiando junto a KPMG la situación de todos y cada uno de los activos concesionales de Abengoa, como las desaladoras de la India, Algeria, Marruecos o Gana (en las que Abengoa tiene porcentajes accionariales que van del 25% al 56%) o las grandes líneas de transmisión eléctrica de Brasil. En paralelo, hay proyectos en concesión que están ahora en desarrollo, como Atacama Solar en Chile (una planta solar de más de 210 MW en la que Abengoa tiene un 45%).
«En cada uno de los casos se va a analizar si se capitaliza la deuda para tomar el control de esta infraestructura o si se busca directamente a un comprador que quiera asumir el porcentaje accionarial que tiene Abengoa». El objetivo final es pilotar el proceso de desinversión de Abengoa, para lo que hay «numerosos fondos interesados en los distintos activos, aunque las opciones en este momento no son las más adecuadas ya que se trata de ofertas oportunistas».
Necesidades a corto plazo
A muy corto plazo, se están estudiando cuáles son las necesidades inmediatas de liquidez de la compañía andaluza para que pueda asumir sus compromisos más inmediatos en los próximos cuatro meses y evitar la muerte por inanición. Abengoa pidió 425 millones de euros, frente a los 300 millones que las entidades estiman que son necesarios. El gran obstáculo para lograr este balón de oxígeno son las garantías que puede aportar la firma presidida por José Domínguez Abascal, dado que en un hipotético concurso esta deuda no tendría privilegio y, por lo tanto, sería muy difícil recuperarla. Con este complejo escenario, a los bancos no les convence, de momento, la propuesta que hay sobre la mesa por parte de Abengoa —asesorado por Álvarez & Marsal— en el que propone quitas del 60%. Por ello, la gran cuestión es cómo asumirán las entidades acreedoras las riendas de la compañía en las próximas semanas.
«Los bancos son los que más van a perder en este proceso y deben dirigir por ello el inevitable proceso de reestructuración», indican fuentes cercanas a la negociación. La capitalización implicaría convertir parte de la deuda del grupo en acciones de la compañía.
El control de la reestructuración también se podría hacer en el concurso de acreedores, lo que dotaría de mayor protección a los nuevos préstamos realizados por las entidades y permitiría controlar la dirección de la compañía. Aun así, el concurso de acreedores es un proceso lento y burocratizado, «con lo cual también se corre el riesgo de agravar la situación de la matriz» .