AGRICULTURA

La apuesta más ambiciosa para liderar el cultivo del almendro en Andalucía

La sociedad Almondo Agroindustrial ha puesto en explotación más de 2.000 hectáreas de este cultivo en estos tres años

Iván Romero en la finca Las Manchas de Villamanrique ABC

LUIS MONTOTO

El almendro ya se ha convertido en un cultivo habitual del paisaje agrario andaluz. En los últimos cinco años la producción regional de este fruto seco se incrementó más de un 60% (en 2017 se situó en 62.000 toneladas). La gran transformación se debe a las inversiones que se han realizado en las provincias occidentales, con crecimientos del 367% en Córdoba y del 272% en Sevilla.

La alta rentabilidad de este cultivo —que está sustituyendo otras plantaciones tradicionales como el algodón, los cítricos y el olivar de verdeo— ha atraído el interés de numerosos inversores en busca de fincas de regadío en el Sur de España.

Pero muy pocos operadores han tenido un éxito tan rotundo en este intenso proceso de compra de tierras como la sociedad murciana Almondo Agroindustrial , que en apenas tres años ha logrado aglutinar más de 2.000 hectáreas, la mayoría en Andalucía (en localidades como Villamanrique de la Condesa, Carmona y Marmolejo).

Almondo Agroindustrial es una sociedad promovida por el empresario murciano Francisco Gracía García , que fundó en 1982 la compañía Himoinsa , un gigante industrial dedicado a fabricar generadores y otros equipos para garantizar el suministro energético. En 2015 un grupo foráneo se hizo con una participación relevante en Himoinsa. Y ese mismo año también comenzó la gran apuesta estratégica de Francisco Gracia por crecer en fincas de regadío para convertirse en un productor de referencia en el mundo del almendro.

Aunque la primera finca se adquirió en Caravaca (Murcia), el paso decisivo fue la compra de Las Manchas y La Almiranta en Villamanrique , dos explotaciones que pertenecieron al constructor Luis Portillo y que pasaron posteriormente a manos de Banco Popular. «Eran tierras dedicadas originalmente a los cítricos y las frutas de hueso, pero estaban en una penosa situación de abandono, lo cual nos ha obligado a hacer una transformación muy profunda para poner los almendros en producción», recuerda Ivan Romero , ingeniero de Montes que está al frente de Almondo Agroindustrial.

Hileras de almendros en Las Manchas

Las Manchas y La Almiranta fueron la primera piedra de un proyecto que ha seguido creciendo. En los meses posteriores se sumaron otras fincas como Los Mártires , en Marmolejo, con 350 hectáreas . Después llegó la adquisición de Las Navas , en Carmona, con 500 hectáreas, y un contrato de alquiler sobre Los Santos , en esta misma localidad sevillana, con otras 240 hectáreas. Y por último, La Tiesa y El Tornero , en Aznalcázar, muy cerca de las explotaciones de Villamanrique, donde estuvo a punto de sellar otra operación que se frustró a última hora.

Planes de futuro

«Si surgen nuevas oportunidades las vamos a estudiar, pero ahora estamos centrados en la puesta a punto de todas las fincas y la maduración de las inversiones que hemos hecho», subraya Ivan Romero, que considera que hay que ser prudentes «pues entrarán muchas hectáreas en producción de manera simultánea y hay que estar centrados en la gestión técnica y logística que implicará todo este proceso».

El gerente de Almondo no cree que exista una burbuja con el almendro. «Ya se nos han acercado muchas empresas alimentarias que utilizan la almendra como materia prima para cerrar contratos de compra a largo plazo... el recorrido de este cultivo es aún muy grande».

Una de las ventajas de Almondo es que al controlar superficies muy extensas, puede garantizar el suministro monovarietal a gran escala y garantizando la trazabilidad de la materia prima, lo cual es cada vez más importante para la industria alimentaria.

«Soy muy optimista, no creo que el precio de la almendra baje de los cuatro euros el kilogramo, porque la demanda mundial está creciendo a un buen ritmo debido a que se trata de un producto saludable». Es cierto que la enorme rentabilidad de los últimos años se explica, en buena parte, por las malas cosechas en California , primer productor mundial, que ya se ha recuperado. Aún así, en EEUU el consumo interno de almendras crece un 5% anual y «se están realizando grandes campañas de promoción en mercados como India o China, que van a multiplicar su demanda».

¿Por qué el crecimiento de Almondo se ha focalizado en Andalucía? Para Ivan Romero se trata de una región con un enorme potencial. «El coste del agua es razonable si se compara con el de Murcia, las tierras son buenas y los precios de las fincas han sido atractivos, aunque ahora la cotización de la tierra está experimentando una subida demasiado acusada», concluye.

La apuesta más ambiciosa para liderar el cultivo del almendro en Andalucía

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