Fusión bancaria
Andalucía cierra filas para que en la fusión de Unicaja y Liberbank no se debilite el liderazgo de la región
Las desavenencias en torno al control de la entidad resultante cuando se jubile Manuel Azuaga ponen en riesgo la unión
Desde la Junta a los empresarios pasando por todas las instituciones públicas malagueñas . Nadie concibe que si la fusión de Unicaja con Liberbank se plantea en términos de absorción de la primera por la segunda, el control de la entidad resultante pueda terminar en manos de los gestores del banco asturiano en dos años.
Ya acordada la ecuación de canje, (59,5% para Unicaja; 40,5% Liberbank) el del futuro gobierno corporativo es el único fleco a resolver de unas largas conversaciones entre ambas entidades que se están prolongando ya más de lo deseado.
En noviembre, ABC ya informó de que el escollo de la gobernanza separaba a los equipos negociadores . De seguir enquistadas las negociaciones, el «matrimonio» podría retrasarse mucho más , ya que no anunciar la fusión en el presente ejercicio significaría la «caducidad» de los balances en los que se basa el proyecto de fusión actual.
En efecto, está pactado (como ya sucedió en el primer intento de fusión que protagonizaron los dos bancos en 2019) que el actual presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, se convierta en presidente ejecutivo del fruto de la unión . Y que el 'número dos' de Liberbank, Manuel Menéndez , sería el consejero delegado.
Las dudas surgen a medio plazo. Azuaga tiene 73 años y tiene el horizonte de su jubilación cercano . Las autoridades europeas no quieren presidencias ejecutivas, sino institucionales. Con lo que el control del banco fusionado recaería, al cesar el primero, en los rectores de la entidad asturiana.
De ahí que en las conversaciones para este nuevo intento de fusión, desde Unicaja se planteara también una solución de futuro que impidiera que se alejara el liderazgo en ese plazo. Azuaga, al retirarse, tendría la potestad de nombrar un nuevo consejero delegado . Y lo normal sería que la heredera de Cajastur se quedara con la presidencia no ejecutiva. Algo así como lo pactado en la unión entre Caixabank y Bankia.
La novedad ha sido que el propio consejo del banco malagueño no se pone de acuerdo en este aspecto . Según ha adelantado el digital «La información» existe división entre los consejeros dominicales que representan al accionista mayoritario del banco malagueño, la Fundación Bancaria Unicaja y los independientes.
Mientras que los segundos siguen la línea del propio Azuaga y pretenden asegurar que Andalucía se queda con el control pasados los dos años de transición, los primeros, comandados por el presidente de la Fundación y antiguo mandamás de la caja de ahorros devenida en banco, Braulio Medel , estarían por permitir que Menéndez tome las riendas de la compañía resultante.
Un cisma que ha generado un notable malestar en Málaga y en la Junta de Andalucía , que escudriña la posibilidad de perder el único banco netamente andaluz que queda tras el marasmo que ha vivido el sector en la última década.
El consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo , ha sido claro en este sentido al terminar la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Bendodo ha recordado que con dirigentes andaluces Unicaja ha logrado ser una «entidad solvente» . Por lo que ha expresado su deseo de que «eso se siga produciendo, que no se pierda el carácter netamente andaluz y malagueño de esa entidad, no solo en la marca, sino en la toma de decisiones ahora y dentro de dos años también«.
También el alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre , ha dicho este lunes estar «claramente a favor» de la estrategia marcada por el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga .
Para De la Torre, «ese control y esa cultura (las de Unicaja) deben seguir no solamente estos dos primeros años en que estará Azuaga de presidente ejecutivo de la entidad resultante de la fusión, sino más allá de esos dos años . Esa estrategia es la que yo creo que debe ser«, ha apostillado.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado , ha alertado en torno a que «cualquier pérdida de la identidad malagueña y andaluza» de Unicaja sería un « grave error que ni las instituciones ni la sociedad de nuestra comunidad podemos permitir «.
Tras recordar que la Diputación de Málaga es una de las entidades fundadoras de Unicaja y que como tal designa a uno de los patronos en su Fundación, ha asegurado que la Corporación provincial se opondrá a «cualquier intento de diluir o reducir el control de Unicaja en la entidad que resultaría de una fusión con Liberbank«.
«Esta no es una fusión entre iguales , sino una fusión por absorción en la que se ha sido muy generoso ya con el reparto de acciones, en el que entidad con sede en Madrid ha recibido más peso del que le correspondería por volumen de negocio, oficinas o depósitos«, ha sostenido Salado a Europa Press.
Noticias relacionadas