ENTREVISTA
Aitor Ocio: «Jamás invertiré en el negocio del fútbol»
El exfutbolista Aitor Ocio es uno de los inversores que ha dinamizado el mercado inmobiliario en Sevilla como socio de Grupo Abu
El exfutbolista Aitor Ocio ha sido uno de los dinamizadores del mercado inmobiliario sevillano. «Empecé como socio capitalista con Jesús Vera Carrillo, fundador del Grupo Abu, y cuando cerré mi etapa como futbolista, y mis inquietudes se orientaron al mundo empresarial, decidí asumir un mayor protagonismo», relata este deportista vitoriano, que no descarta liderar nuevos proyectos en la capital hispalense en ámbitos como el hotelero. Tras abrir en Bilbao la clínica estética Henao, los gimnasios HEfit y el spa S´Thai, tiene una cosa muy clara en su nueva faceta de empresario: «Lo único que no me gusta del fútbol es el negocio del fútbol en sí mismo, jamás invertiré en él».
¿Qué percepción tiene del mercado inmobiliario en Sevilla?
Grupo Abu ha hecho promociones con gran éxito en el centro de Sevilla y barrios como Nervión; supimos interpretar el momento, apostar por buenas ubicaciones y realizar promociones con un grado de calidad que ha sido muy apreciado por los clientes, que participan desde el primer momento en el desarrollo de su vivienda. En la línea de otros mercados, Sevilla está en un momento ascendente, pero no podemos perder de vista lo que ocurrió en el pasado con este sector, ni lo que puede llegar a ocurrir en el futuro. Especialmente ahora hay que proyectar con prudencia y solvencia, porque trabajamos con recursos propios y capital de otros socios; lo más importante es trasladar garantías y transparencia a los inversores.
Abu crea sociedades específicas para cada proyecto, en el que hay deportistas o toreros como inversores. ¿Usted ha servido como banderín de enganche para atraer a estos socios?
Están con nosotros porque nos hemos ganado su credibilidad con el éxito de los primeros proyectos. Al principio cuentas la idea, pero cuando todo funciona llega realmente el efecto de contagio para nuevos inversores. Lo importante es que todos los que han entrado en estos proyectos han visto premiada esa confianza con resultados.
Abu ha crecido en espacios del centro de Sevilla. ¿Se puede replicar este modelo en otros mercados?
El optimismo que se respira desde el pasado año ha elevado sensiblemente la curva de precios y ha provocado una inflación, situando el precio de algunos solares en un nivel que no podría soportar el cliente final, al menos desde nuestra perspectiva. Crecen a un ritmo que quizá sea poco sostenible. Estamos en nuevas ubicaciones, como Mairena, y en zonas de la costa gaditana, pero desde la primera fase del proyecto pretendemos ser prudentes, selectivos y rigurosos. Queremos evitar a toda costa excedernos para no saltarnos los criterios de prudencia que nos han permitido llegar hasta aquí y consolidarnos.
También ha adquirido casas en áreas turísticas como la Plaza del Molviedro. ¿Se platea invertir en hoteles?
El sector inmobiliario es cíclico, la etapa expansiva actual tendrá un recorrido y habrá que buscar nuevos negocios que compensen esta circunstancia. En Sevilla el sector hotelero es un negocio muy a tener en cuenta, solo hay que estudiar los índices de crecimiento del turismo en esta ciudad, que está claramente de moda.
La mayoría de los futbolistas ponen su patrimonio en manos de gestores. ¿Cómo se reconvierte en empresario?
Antes de debutar en Primera División ya estaba matriculado en Empresariales, con lo cual mi vocación estaba ahí. Además del «Marca» me encantaba leer la revista «Emprendedores», tenía curiosidad por el mundo de la empresa. Con 35 años el fútbol me había dado mucho, y yo al fútbol, y era el momento de crecer en otro sentido. Estoy seguro de que hay fórmulas para gestionar mi patrimonio con una rentabilidad mayor, pero necesitaba realizar una actividad constructuva; no quería darle a mi hija el ejemplo de un padre que vive solo de las rentas. Evidentemente tengo una parte de mi patrimonio en manos de gestores especializados, pero estoy totalmente implicado con mis empresas.
¿Cuál fue su primer negocio?
El día que anuncié mi retirada del fútbol inauguré en Bilbao la clínica de cirugía y medicina estética Henao. Después nació HEfit, un centro integral de asesoramiento para el deporte, el entrenamiento personal, la fisioterapia y la medicina deportiva. Acerqué mi experiencia profesional al usuario de a pie. Abrí el centro en la propia clínica, después en Vitoria, y el último en la Torre Iberdrola. Después cree el spa museo S´Thai en Bilbao, con terapeutas balinesas y piezas únicas para trasladar al cliente al sudeste asiático. Mi entrada en el sector inmobiliario ha sido de la mano de Jesús Carrillo en Abu.
¿Todos sus negocios son rentables?
El primer objetivo es que sean sostenibles y la gestión de los números está muy profesionalizada... He creado 50 puestos de trabajo, esto no es un hobby, es una gran responsabilidad. Partiendo de esa base, lo que más me gusta es toda la parte creativa y la gestión de los equipos. Son negocios muy personales y procuro imprimirles un valor diferencial.
¿Cuál será la próxima iniciativa?
Hemos diseñado cómo aplicar conceptos del entrenamiento personal para grandes grupos, ya hemos registrado la idea pero aún es pronto para desvelar más de este proyecto.