Abengoa gana tiempo para hacer su nuevo plan de negocio
Los fondos Brookfield y Macquaire planean inyectar liquidez, se para la venta exprés de Yield y la compañía presentará su estrategia el 15 de enero
Abengoa gana tiempo para evitar el concurso de acreedores y salvar su división de negocio tradicional (la ingeniería y la construcción). La multinacional sevillana se ha comprometido con la banca a buscar a corto plazo la entrada de fondos de inversión que estén dispuestos a inyectar la liquidez que necesita la compañía de manera inmediata para cubrir sus necesidades más perentorias, como el pago de las nóminas.
El pool de nueve entidades (lideradas por Santander y HSBC) se sentó ayer con la compañía -representada por la consultora Álvarez & Marsal- después de haber conocido el mapa de la deuda de manos de KPMG (las cifras se ajustan, en líneas generales, a las que ya manejaba la empresa, unos 24.000 millones sumando créditos, bonos, avales y otras líneas de financiación).
En este momento los fondos estadounidenses Brookfield y Macquaire (muy especializados en el sector de las infraestructuras y la energía) estarían interesados en participar en el rescate de Abengoa, según las fuentes consultadas por ABC.
Este movimiento debería cerrarse en los próximos días y responde a un doble objetivo. En primer lugar, la firma presidida por José Domínguez Abascal gana un mes para elaborar un detallado plan de viabilidad para reflotar su actividad de ingeniería y construcción. Esta nueva hoja de ruta debe estar terminada y presentada antes del 15 de enero. En paralelo, la banca acreedora minimiza sus riesgos al buscar a un tercero que aporte los nuevos fondos que requiere la firma. En caso de que no cuaje la entrada de los fondos podrían aportar, en cualquier caso, unos 100 millones de euros (y el ICO estudia cooperar en este desembolso).
A su vez, se ha descartado la posibilidad de la venta inmediata de la participación de Abengoa en su filial Abengoa Yield, en la que posee un 47%, ya que se considera que « iría en detrimento de todos los acreedores ». Para ello, se ha presentado un informe de JP Morgan, entidad a la que se dio mandato para la desinversión en Yield, en el que se recomienda no proceder a la venta de la participación de la filial de manera acelerada, ya que supondría una pérdida de valor. Sin embargo, esto no significa que el proceso de venta se de por concluido . La compañía mantiene su objetivo de hacer caja con esta operación, pero maximizando el valor de su participación.
En cualquier caso, la banca acreedora ha pedido al grupo de ingeniería que precise muy bien sus necesidades de dinero y que detalle sus ingresos. Así, se ha determinado explorar en más detalle los distintos conceptos que componen las necesidades de liquidez (con especial atención a los proveedores) y, una vez que se cuente con esta información, se convocará una nueva reunión.
Optimismo
El consejero delegado del Banco Popular, Francisco Gómez , se mostró ayer confiado en que en las próximas semanas se encuentre una solución favorable para Abengoa. «Está habiendo reuniones todos los días», aseguró Gómez, quien recordó que la banca ya ha demostrado en otros procesos que ha sido « suficientemente capaz de acabar encontrando soluciones ».
«Ahora hay que seguir trabajando de forma intensa y esperemos encontrar una solución favorable en las próximas semanas», aseguró. Aunque uno de los objetivos de la banca es encontrar un socio industrial que colabore en el reflotamiento de la empresa, Ferrovial (señalada por algunos medios como uno de los candidatos) aseveró ayer que no contempla entrar en Abengoa, dado que el negocio de esta compañía no forma parte de la estrategia del grupo, centrada en los negocios de construcción y concesión de infraestructuras de transporte.
La compañía que preside Rafael del Pino asegura no obstante que no ha recibido propuesta formal alguna para convertirse en socio de la firma de la familia Benjumea, según informaron a Europa Press en fuentes oficiales de la compañía. « Ferrovial no ha recibido ninguna propuesta , ni la consideraría, porque no forma parte de su estrategia», afirmaron dichas fuentes del grupo constructor en relación a la supuesta petición de la banca acreedora de Abengoa de entrar en la empresa.
Mientras tanto, Abengoa ya ha anunciado el impago en seis emisiones distintas de bonos en Irlanda como consecuencia del proceso de preconcurso. No es la primera vez el grupo no puede cumplir sus obligaciones financieras. El pasado 3 de diciembre la filial mexicana de la empresa ya admitió que no podría hacer frente a sus compromisos de amortización o pago de cupón correspondientes a siete emisiones de certificados bursátiles a corto plazo.
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