Los pasos que debes dar si te dejas las llaves dentro de casa, y cuánto te va a costar
Recursos antes de llamar a un cerrajero y en caso de tener que hacerlo
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Sales corriendo de casa, el bolso, los niños que ralentizan la marcha y el tiempo del reloj que te apremia porque vas tarde a tu destino. Cierras la puerta y te marchas. De repente, durante el día o a la hora de regresar a casa, te viene el flash mental y te preguntas ¿cogí las llaves de casa? Miras tu bolso o bolsillo y se confirma el drama: no cogiste las llaves de casa y estás tirado en la calle. Toca buscar una solución.
Esta situación que prácticamente le ha ocurrido a la gran mayoría de personas, supone un incordio y un gasto económico en el caso de que no sean efectivas las otras medidas para evitar tener que llamar a un cerrajero de emergencia.
Lo primero que debes hacer, tan obvio como cierto, es mantener la calma. La mayoría de personas tiene un juego de llaves depositado en alguien de confianza. Si no tienes pareja que pueda acudir al rescate con su llave, hay gente que deja una copia de las llaves de su casa con sus padres o suegros, un hermano o un amigo muy cercano. Recurre a él y listo.
Si esa opción no se ha podido llevar a cabo, el segundo paso es llamar al seguro de tu casa (si lo tienes). Algunas de estas pólizas cubren los servicios de cerrajería en el caso de necesidad por olvido, robo o deterioro de la cerradura. Si lo incluye, acudirán rápido y te podrán abrir la puerta.
Si ninguna de estas alternativas se han podido llevar a cabo, tu única solución será llamar a un cerrajero de urgencia para que acuda a solucionar tu problema. Te va a costar el dinero, pero mejor eso que quedarse en la calle.
Recomendaciones
Si la solución definitiva al olvido de las llaves ha debido ser llamar a un cerrajero, intenta contactar con alguno que viva en tu propia zona, así no te cobrará por el desplazamiento. Eso sí, pide más de un presupuesto porque así puedes comparar precios y evitar abusos. Y asegúrate de tener el precio antes de que abra la puerta. Una vez lo haga, solicita una factura para reclamar en el caso de haya algún inconveniente.
Parecen todos pasos obvios, pero es bueno saber cómo manejarse cuando percibes que has olvidado las llaves para no acudir a lo primero que salga y que te acabe costando mucho dinero.
