Qué son los pagos biométricos y cómo funcionan
Esta tecnología empezó a utilizarse gracias a los pagos contactless a través de los teléfonos móviles y poco a poco se irá incorporando a los terminales de punto de venta
La biometría es la ciencia que se encarga de medir y analizar datos biológicos. Gracia a ello, se ha podido desarrollar una tecnología que es capaz de detectar las características que hacen a cada cuerpo humano único.
En este sentido, una de las formas más populares para autentificar a una persona es la huella dactilar. Desde hace años se ha utilizado en el Documento Nacional de Identidad. Ahora, poco a poco también se va utilizando para realizar pagos.
Esta tecnología empezó a utilizarse gracias a los pagos contactless a través de los teléfonos móviles y poco a poco se irá incorporando a los terminales de punto de venta (TPV).
«La autentificación mediante biometría para realizar pagos basa su verificación en identificación de huellas dactilares, reconocimiento de la voz, patrones faciales o reconocimiento ocular, entre otros parámetros. Entre las aplicaciones de la biometría destaca la solución efectiva que aporta al mundo del comercio», explica Redsys, empresa que se dedica a dar servicios de pagos electrónicos.
Así pues, el pago biométrico es una alternativa clara al manejo de dinero en efectivo, así como de tarjetas de crédito.
¿Cómo funcionan los pagos biométricos?
En la actualidad hay dos formas de hacer uso de la biometría en los pagos:
- Autentificación de identidad por parte del cliente en su dispositivo móvil, ya sea utilizando el lector de huellas dactilares incorporado o el identificador facial. Este es el método biométrico más utilizado hoy en día. Gracias a las aplicaciones Apple Pay y Google Pay y la tecnología NFC hoy es posible pagar con el smartphone en cualquier establecimiento.
- El otro sistema aún no se ve a menudo en nuestro país. El propio establecimiento debe disponer de la tecnología biométrica.
Según explican los técnicos de Redsys, para poder hacer uso de la biometría con fines de autentificación se necesitan tres elementos:
En primer lugar, es necesario un dispositivo electrónico que funcione como lector o escáner, encargado de recoger los datos. Después un software digitaliza la información escaneada y establece puntos de coincidencia sirviéndose de una base de datos.
«Ésta, almacena la información biométrica para realizar el cotejo de los datos obtenidos», explican.
Los dispositivos para el pago biométrico también incorporan un lector de tarjetas, pensado para aquellos que no pueden utilizar su huella y funciona con una contraseña.
Para efectuar un pago por biometría es necesario darse de alta previamente con el fin de asociar su huella digital a una cuenta bancaria.
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«Lo cierto es que caminamos hacia sistemas de compras más seguros, innovadores y efectivos donde los consumidores podrán disfrutar de mayor comodidad al hacer sus pagos y les permitirá dejar atrás la tarjeta de débito o crédito», indican en el blog de Redsys.
