El fin de la moratoria concursal deja un julio caliente y los concursos se disparan a niveles de hace ocho años
Cataluña suma uno de cada cuatro de los procesos concursales solicitados el mes pasado
El final de la moratoria concursal ha traído lo que muchos organismos ya vaticinaban: récord de solicitudes por la contención durante dos años de numerosas empresas que ya eran inviables. Los datos no engañan. En el mes de julio, el número de concursos de acreedores ha superado la cifra de 700 por primera vez en ocho años, hasta alcanzar niveles que no se conocían desde marzo de 2014. Según asegura la filial de Cesce, Informa D&B, se alcanzaron 774 concursos durante el séptimo mes del año, lo que supone un aumento del 25% respecto al mismo mes del año pasado y un 32% al compararlo con junio. En el acumulado del año, los procesos concursales se sitúan un 4% por encima de los siete primeros meses de 2021.
Todo ello tras un mes de julio en el que, por primera vez desde la pandemia, no estaba vigente la moratoria concursal. La prórroga para presentar concursos decayó el 30 de junio, lo que ha provocado una avalancha de nuevos procedimientos, tal y como preveían organizaciones concursales y despachos de abogados.
Lo que también preveían los expertos tras el fin de la medida del Gobierno para frenar las quiebras de empresas en el marco de la pandemia era una oleada de peticiones de concursos acompañadas de la propia solicitud de extinción de la empresa. Y se ha cumplido. Según Informa D&B, el 72% de los concursos presentados en los juzgados durante el mes de julio se ha realizado bajo esta premisa. Un porcentaje que se ha disparado un 20% en los dos últimos años. Pese a ello, las disoluciones de empresas disminuyen un 5 % en julio hasta la cifra más baja desde agosto de 2021.
Respecto a la distribución territorial, es Cataluña la comunidad que más procesos concursales registra, al aportar una de cada cuatro solicitudes (204) de lo que anteriormente era conocido como suspensión de pagos. Le siguen Madrid y Valencia con 141 y 129 en el mes y 806 y 624 en lo que llevamos de año. En julio, los concursos solo bajan en los archipiélagos balear y canario, Madrid y La Rioja.
Si hablamos de sectores, en julio, comercio (182), construcción y actividades inmobiliarias (163) e industria (107) son los que más concursos registran. En cuanto al tamaño de las compañías afectadas, son las más pequeñas las que más problemas de viabilidad tienen: casi el 87 % de los procesos registrados en julio corresponden a microempresas; cerca de un 12 % corresponde a pequeñas empresas y algo más del 1% a medianas.
Caen grandes empresas
Pero también las grandes empresas entran en este tipo de procesos. El caso más sonado es el de la hotelera Room Mate, cuya solicitud de concurso y liquidación fue aprobada hace apenas dos semanas por la juez Carmen González, autorizando la venta de la compañía al fondo Angelo Gordon y la hotelera Westmont. No es el único caso. La constructora Construalia XXI, con más de 40 millones en ventas el año pasado, también presentó concurso voluntario ante el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba.
La llegada de la reforma
Durante los próximos meses llegarán nuevos procedimientos, aunque muchos de ellos lo harán con otras 'reglas del juego'. La reforma concursal impulsada por el Gobierno para adecuar estos procedimientos a los estándares europeos está al final de su tramitación parlamentaria y está previste que entre en vigor después del verano.
La norma busca reducir el número de empresas que llegan a concurso -de las que muy pocas salen vivas- y para ello potencia las reestructuraciones tempranas de empresas viables. Una especie de preconcurso que tendrá un mayor protagonismo en el caso de pymes y micropymes.
Hace un par de semanas el Senado dio el visto bueno a la reforma, que ahora tendrá que volver al Congreso. Una vez obtenido el visto bueno de la Cámara Baja, el texto tendrá que ser sancionado por el jefe del Estado, se publicará en el BOE y entrará en vigor 20 días después. Es decir, como pronto estará vigente a finales de septiembre. Justo cuando los expertos prevén que se recrudezca la avalancha de procedimientos.
Por lo que los juzgados ya esperan un otoño caliente. Como ya publicó este periódico, los gestores administrativos auguran récord de concursos a finales de año, pero creen que serán muchas más las que desaparezcan precisamente por las dificultades de muchas compañías para poder asumir este procedimiento. Una accesibilidad que lamentan que no haya contemplando la nueva ley concursal.
Con estos ingredientes, el Consejo General de Gestores Administrativos estima que podrían ser más de 100.000 empresas las que echarán la persiana a final de este año por el sobreendeudamiento de las pymes y las dificultades para seguir financiándose.