Así es la moneda de dos euros de 2009 cuyo valor se ha multiplicado: ¿la tienes en casa?

Se trata de una edición conmemorativa de 2009 por el décimo aniversario de la Unión Monetaria y Económica

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S. I.

Sevilla

Los amantes de la numismática tienen el ojo fijo en los diferentes ejemplares que puedan añadir a su colección de monedas. Los más raros, escasos o difíciles de encontrar en definitiva son los que mejor precio alcanzan, por lo que se trata de una afición que puede suponer un importante beneficio económico.

Si se está atento es posible sacarse un dinero incluso por monedas de cinco céntimos o, como en esta ocasión, por las de dos euros. No se trata de un ejemplar viejo y de aspecto extravagante, sino que es una moneda del año 2009 que podría pasar desapercibida en nuestro bolsillo o cartera.

La pieza en cuestión se acuñó para conmemorar el décimo aniversario de la Unión Económica y Monetaria entre los países europeos. En algunas subastas ha llegado a alcanzar un precio de 1.500 euros, por lo que no es moco de pavo.

¿Cuál es la particularidad de esta moneda? A simple vista puede parecer otro ejemplar cualquiera de dos euros, pero su anverso muestra un dibujo de George Stamatopoulos que es el que le da su especial valor, un valor que en los últimos tiempos se ha ido incrementando.

Atención al anverso de la moneda

Anverso de la moneda de 2009 Numismática Llamas

Este dibujo tan apreciado por los expertos numismáticos simboliza los intercambios comerciales a lo largo de la historia. Puede verse el esbozo de una persona junto al símbolo del euro, enmarcados ambos por un círculo. Bajo esto aparece la leyenda 'UEM 1999-2009', quedando todo ello enmarcado por las doce estrellas de la Unión Europea.

El reverso sí es el habitual en cualquier moneda de dos euros, con el valor nominal del ejemplar junto a la palabra 'euro' y un dibujo del continente europeo, al igual que el tamaño, el color y los materiales, por lo que debemos prestar atención para percatarnos de su singularidad.

Como suele ocurrir en estos casos, los precios que alcanza en las subastas son variables y oscilan entre horquillas más o menos amplias. Aunque se ha pagado por ellas entre 200 y 500 euros (un valor nada desdeñable), algún ejemplar ha llegado hasta los 1.500 gracias a su óptimo estado de conservación.

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