Salud
El jamón ibérico, en peligro por el cambio climático
El futuro de este producto preocupa a los empresarios y profesionales del sector
Los efectos de la sequía en España llegan a la dehesa extremeña, poniendo en riesgo el que fuera un berjel de bellotas para los cerdos y, como consecuencia, la producción de jamón ibérico.
Las altas temperaturas y la escasez de recursos hidrícos han provocado que la producción de bellota disminuya entre un 20 y un 25 %, lo que ha provocado que los animales tarden más en llegar hasta su peso ideal y que los ganaderos retrasen la matanza.
El verano de 2022 la sequía hizo merma en el mercado del jamón ibérico y la preocupación de los productores no hace más que crecer. Rodrigo Cárdeno, responsable de Explotaciones Agropecuarias Cárdeno, en unas declaraciones a RTVE, ha expuesto los problemas a los que se están enfrentando.
«Hablamos de un animal que debe entrar en octubre con 90 kilogramos y debe salir en enero aproximadamente con unos 150 kilos», explica Cárdeno. Sin embargo, a los animales le falta peso, por tanto, serían sacrificados. Este año se sacrificarán 150.000 animales menos que el año pasado, un 20% del total.
En concreto, la sequía afecta al terreno donde pastan los animales. El campo se estñá viendo reducido por esta falta de precipitación, que hace que el número de bellotas con los que se alimentan los cerdos sea escasa. Estas condiciones se suman al encarecimiento de los costes de producción y la inflación consiguiente, haciendo que el negocio comience a no ser rentable.
Emilio Muñoz, gerente de Ilunion ibéricos de Arzuaga, asegura que la situación comienza a ser preocupante: «Vamos enfocados a la ruina del sector, los gastos han igualado a los ingresos y es un desastre«, explica.
Bellotas importadas de otros países
El presidente de Señoría de Montanera, Francisco Espárrago, habló para el medio británico 'The Guardian', y explicó que este producto se puede encarecer: «Eso quiere decir que dentro de cuatro años, cuando esos jamones de bellota lleguen al mercado, va a haber menos disposición y va a ser un producto más escaso«.
«Los árboles luchan por sobrevivir los veranos largos, calurosos y secos que estamos teniendo ahora», agregó Espárrago. De la misma forma, el presidente no ve con buenos ojos que una solución sea importar el jamón ibérico de países como Argelia o Marruecos porque pueden introducir «nuevas enfermedades».