El IPC vuelve a subir en abril hasta el 4,1% con el precio de los alimentos casi un 13% más caro que hace un año
El repunte del precio de los carburantes y el contagio de la inflación a todos los rincones de la economía impulsan el índice desde el 3,3% que marcó en marzo
El Gobierno subraya las primeras señales de moderación del precio de los alimentos en meses
El Banco de España avisa de que el precio de los alimentos subirá varios meses más y eleva al 12% su encarecimiento en 2023
El Índice de Precios al Consumo (IPC) volvió a acelerarse en abril hasta el 4,1% tras la fuerte bajada que experimentó en marzo y que situó el índice en el 3,3%, tras meses en niveles históricamente elevados, según los datos avanzados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los precios subieron un 0,6% respecto al mes de marzo por el encarecimiento de los carburantes y un cierto frenazo en el desplome que vienen teniendo los precios de la electricidad desde hace unos meses.
Por primera vez en muchos meses el precio de los alimentos empezó a mostrar en abril un perfil algo más moderado. En abril su encarecimiento respecto al mismo mes del año pasado se situó en el 12,9% respecto al 16,5% de un mes antes. Varios factores pueden explicar este cambio de tendencia. Uno de ellos es, sin duda, que en abril de 2022 impactó de forma muy relevante el impacto del cierre de los flujos de cereal y otros productos alimentarios desde Ucrania al resto de Europa, pero también puede estar incidiendo la moderación de los precios de los alimentos en origen que ha empezado a detectarse en algunos mercados.
Según los datos difundidos este viernes por el INE, los precios de las legumbres y las hortalizas fueron los que experimentaron bajadas más significativas, mientras que el encarecimiento de los precios de la carne, el pan y cereales, los aceites y grasas y la leche, queso y huevos fue menor que el del año pasado.
Los alimentos se encarecen, pero a menos velocidad
El Ministerio de Asuntos Económicos ha querido subrayar la moderación del precio de los alimentos que según un comunicado emitido a primera hora de este viernes supone "la mayor caída de la serie histórica". No obstante, el precio de los alimentos volvió a subir en abril respecto al mes anterior, un 0,3%, y acumula en lo que va de año un encarecimiento del 3,7%, manteniéndose como el factor que más tira para arriba de los precios de mercado de la economía española. No es que la cesta de la compra se esté abaratando, sino que se está encareciendo a una velocidad algo menor.
El departamento que dirige Nadia Calviño recalca también que el dato proporcionado este viernes por el INE atestigua que el actual nivel del IPC es "menos de la mitad del registrado un año antes", lo cual sería un avance muy significativo si no fuera porque la subida de este año se acumula a la del año anterior. En el mes los precios se encarecieron un 0,6% y en los primeros cuatro meses del año han subido un 1,7%.
Otros datos atestiguan que el episodio inflacionista está lejos de estar superado. La subida intermensual de abril es la tercera consecutiva, algo que no sucedía desde antes del estallido de la guerra en Ucrania, a finales de 2021. Apenas una docena de los cerca de 200 bienes y servicios que se tienen en cuenta a la hora de elaborar el IPC se han abaratado en los últimos doce meses, una cuarta parte presentan encarecimientos por encima del 10% y 15 por encima del 20%.
La moderación del precio de los alimentos ha contribuido a que el IPC subyacente, que marca la evolución del núcleo duro de los precios de mercado, se haya moderado del 7,5% al 6,6%, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.
El Gobierno ha puesto el acento en que la evolución de los precios está siendo ahora en España más moderada que en el resto de Europa y que eso le otorga ventajas competitivas a la economía española. Según la información difundida por el INE, en efecto el IPC armonizado, que adapta la metodología del INE a una común a todos los estados de la zona euro, se situó en abril en el 3,8% frente al 7% de la media de la zona euro, si bien en abril subió en España seis décimas más que en la eurozona.