INMOBILIARIO
Las seis ideas de cocina abierta al salón que te van a enamorar
Descubre las interesantes posibilidades que ofrece tu cocina integrada en el salón comedor de casa
Cada vez vemos más cocinas integradas en el salón de las viviendas . Esto puede deberse a un mayor aprovechamiento del espacio, especialmente en inmuebles con menos metros cuadrados de superficie, pero también a una tendencia que busca zonas comunes mayores en las que se concilie la vida familiar de una forma más práctica.
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Debemos tener presente que lo más importante es que el resultado sea funcional, todo ello sin desatender el apartado estético. Si tu casa dispone de cocina abierta al salón comedor o estás pensando en ello quizá te interesen las atractivas ideas que te enseñamos a continuación.
Una cocina de barra con taburetes
Una forma muy buena de aprovechar el espacio de una forma eficiente, seductora y práctica es colocar una mesa a modo de barra de bar con sus taburetes , como nos proponen en espaciohogar . Echa un vistazo a este ejemplo.
Como puedes ver, la dinámica sensación que da esta cocina de barra de bar es estupenda. La diferencia es evidente: cuentas con todas las comodidades de casa. Los taburetes son fáciles de encontrar en cualquier parte y solo tienes que preocuparte de que sean cómodos y combinen con los colores y el estilo de tu casa.
Un conjunto armónico y natural
Esta idea de la barra a partir de la isla de cocina puede ser precisamente el elemento que conecte una estancia con la otra . La barra de desayunos con sus respectivos asientos puede hacer de comedor y situarse al lado de la zona de relax del salón, como nos sugieren desde El mueble .
El otro punto fuerte de este conjunto es su homogeneidad cromática . Los tonos blancos y beis se alternan a la perfección en las paredes, muebles y acabados tanto de la cocina como del salón, dando la auténtica sensación de que constituyen una única estancia diseñada al completo de forma elegante y natural.
Concentra la cocina en una pared
Si eres de los que no necesita mucho espacio para cocinar y prefiere dedicarlo a la zona del comedor o al propio salón, puede ser buena idea concentrar todo el mobiliario y los electrodomésticos de la cocina en una pared y dejar el resto para dichas estancias. Mira el resultado en esta propuesta de micasa .
En este caso la cocina está en el lado izquierdo de la imagen, con la mesa y sillas del comedor enfrente y el salón ocupando el mayor espacio de la gran estancia. Aquí además hacen lo contrario que en el ejemplo anterior: diferenciar un lugar del otro a través de la decoración (de la pared concretamente). Para gustos, colores (o cocinas).
Una cocina 'camaleón'
Si quieres camuflar el mobiliario de tu cocina , puedes optar por pintarlo todo de blanco, utilizar electrodomésticos del mismo color e integrarlos en la pared . Te podemos asegurar que el resultado es aséptico, elegante y poco estridente.
De esta forma, tu camaleónica cocina apenas ocupará espacio visual en la estancia y encajará en cualquier parte, especialmente si el salón comedor acompaña en cuanto al estilo minimalista y la gama cromática. Una de las mayores ventajas del color blanco es el aspecto vanguardista y ligero que aporta siempre.
Comunicación a través de un hueco en la pared
Esta es otra forma de integrar la cocina en el salón, aunque no de una forma total. Se trata de abrir un gran hueco en la pared para comunicar la primera con el segundo. En función de cada vivienda se pueden aprovechar tabiques abiertos o ventanas que se retiren.
El dinamismo y la funcionalidad de esta opción son incuestionables. Manteniéndose cierta separación entre ambas habitaciones, en la práctica permanecen unidas tanto visualmente como a través de la barra que se coloca en el hueco de la pared, que permite sentarse a comer a ambos lados de la misma o pasar los platos de un lugar al otro.
Una pared de cristal como separación
Si no termina de convencerte ninguna de estas ideas para unir la cocina y el salón hay una alternativa que permite mantener de otra forma la independencia de ambos, pero preservando la sensación de amplitud y la interacción entre ambas estancias.
Se trata de colocar una pared de cristal entre una y otra zona. El resultado es bonito y moderno, no resta luminosidad a la casa y consigue un término medio entre la integración y la separación de la cocina y el salón comedor, conservando parte de su funcionalidad. Si quieres poder abrirla y cerrarla en función del momento, puedes decantarte por una puerta de cristal que se deslice y se guarde.
