Inmobiliario
Estos son los errores más comunes que cometemos cuando decoramos el salón
Prestando atención a estos puntos podrás sacarle el máximo partido estética y funcionalmente a tu salón
¿Cómo decorar una casa en Sevilla para venderla más rápido?
El salón es, sin lugar a dudas, la estancia de mayor calor humano de la casa. Es donde hacemos buena parte de la vida común, por lo que todo gira en torno a él. Por eso es importante no descuidar su funcionalidad ni tampoco su decoración . Hay varios errores habituales cuando nos ponemos manos a la obra con la decoración del salón, pero ninguno es irremediable. Esta vez repasamos algunos de los más comunes para que los tengas en mente y puedas corregirlos o evitarlos.
Una carrera de obstáculos
¿Abrirse paso entre los muebles del salón podría considerarse un deporte olímpico? Entonces hay algo que corregir. En una habitación a la que se le da tanto uso como esta tiene que primar el sentido práctico . Por muy bonito que esté nuestro salón, debemos procurar que sea lo más funcional posible. Para ello, lo mejor que haya caminos sencillos que recorrer, una separación suficiente entre unos muebles y otros y también limpieza visual. Que no nos agobie entrar en la estancia, sino que esta nos invite a acomodarnos en ella.
Pegar todos los elementos a la pared
Podríamos decir que este es el caso contrario al anterior. Sea cual fuere la superficie de nuestro salón, es bastante habitual pegar el mobiliario y los elementos decorativos a las paredes para dar mayor sensación de amplitud. Esto es un arma de doble filo , ya que, salvo en salones de muy reducidas dimensiones, el espacio central suele quedar vacío y desamparado. Para evitarlo, lo mejor es colocar el sofá en esa zona , lo que además servirá para separar varios ambientes y distribuir mejor el espacio.
Cuadros muy grandes en paredes pequeñas
Si sufrimos de horror vacui , lo más probable es que nuestra casa acabe llena de objetos de todo tipo por todas partes. El salón no será una excepción, sino todo lo contrario. Puede ser una opción. El problema llega cuando queremos tapar vacíos a toda costa o colocar elementos colosales en sitios donde apenas hay espacio . Un cuadro gigantesco no va a lucir como debería en una pared pequeña o que ya está cubierta por otras cosas. Al decorar es recomendable que pensemos si el objeto encaja con el lugar donde lo vamos a colocar, tanto por su diseño como por sus dimensiones.
Un cajón de sastre lleno de cachivaches
Antes decíamos que llenarlo todo sin que se vea un hueco libre puede ser una opción, pero tampoco es algo que se pueda tomar al pie de la letra. A la hora de decorar y elegir qué vamos a poner en el salón lo ideal es sopesar qué valor tiene para nosotros cada objeto y qué aporta a la habitación. Además, si vas a introducir algo nuevo (como es natural, ya que la decoración se concibe como algo en movimiento), lo más probable es que tengas que guardar algo viejo . Todo con el fin de no saturar y romper el orden, algo que puede llevarnos de nuevo a convertir el salón en una carrera de obstáculos.
Poner trabas a la entrada de luz
Si uno de los aspectos más apreciados en las agencias y portales inmobiliarios es la luminosidad natural de las casas, por algo será. La luz del sol nos aporta energía, vitaminas y calor en invierno y reduce nuestro consumo eléctrico . Por todo ello es importante aprovechar al máximo toda la luz que pueda entrar en nuestro salón de forma natural. No deberíamos tapar las ventanas con estanterías, sofás, cortinas demasiado opacas y gruesas ni con ningún elemento que se interponga entre el sol y la estancia. Esta ganará también en sensación de amplitud.
Todo con el mismo estampado
Qué bonita está una habitación con todos los muebles y paredes a juego, ¿verdad? Pues no. Si se abusa de ello el resultado puede ser tan cargante como aburrido, ya que no se distinguirá ninguna de las piezas que componen el conjunto del salón. Es mucho mejor escoger un par de colores, materiales o dibujos que combinen bien y alternarlos a lo largo y ancho de la estancia de forma que consigan una cierta armonía. Lo ideal es ir poco a poco probando con diferentes muebles hasta que consigas el toque que buscas, incluso arriesgándote con alguno que rompa con el estilo imperante.
Noticias relacionadas