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5 tipos de suelos low cost para renovar tu hogar
Encuentra las alternativas más interesantes para cambiar los suelos de tu casa sin gastarte demasiado dinero
El suelo es un elemento fundamental de una vivienda. Le otorga un carácter muy marcado y es capaz de hacer que una habitación luzca de manera totalmente diferente. Sin embargo, cuando queremos cambiar el suelo de una estancia suelen echarnos para atrás los costes de las obras y lo pesadas que resultan estas. Hoy te traemos algunas ideas de suelos a un precio asequible para que renovar tu hogar deje de ser una quimera.
Suelos vinílicos
Probablemente, la opción perfecta para cambiar el aspecto de casa sin gastar demasiado dinero. Se encuentran en forma de losetas o baldosas y se colocan de forma autoadhesiva o de clic . Los suelos vinílicos se instalan sobre bases bien niveladas, y, además de económicos, son muy resistentes . Soportan los impactos y la humedad e incluso aíslan acústicamente.
En un principio imitaban la madera, aunque actualmente imitan con muy buen resultado todo tipo de suelos , por lo que puede ser una alternativa ideal para cualquier ambiente. Aunque el grosor es variable, suelen ser finos, así que, por lo general, no tendrás que rebajar las puertas.
Suelos de linóleo
Comercios o centros escolares han empleado desde hace mucho este tipo de suelo, pero este se ha renovado de tal forma que ahora también podemos verlo en las casas. Esto se debe a sus virtudes y a que ya no solo se encuentra en forma de pavimento continuo, sino también de losetas. Su fabricación se realiza con aceite de linaza y materias primas como harina de madera o piedra molida . En efecto, son suelos sostenibles y biodegradables.
Además de su atractivo precio, los suelos de linóleo son muy resistentes, impermeables y aislantes . Eso sí, curiosamente no es recomendable instalarlos en baños por el efecto de la humedad ni en lugares con calor extremo o demasiada luz directa.
Suelos laminados
Todo un clásico, este tipo de suelo es el ideal para quienes buscan disfrutar del aspecto y la calidez de la madera prescindiendo de los cuidados que esta necesita. Además, los suelos laminados también imitan muchos otros tipos de acabados y se instalan de forma rápida y sencilla sobre el suelo antiguo , gozando de buen aislamiento.
Por contra, los laminados suelen ser suelos sensibles a la humedad y al deterioro , por lo que hay que tener en cuenta su resistencia (y elegir la que más nos convenga) antes de colocarlos. Del mismo modo, es recomendable que nos lo instale alguien con experiencia.
Suelos pintados
Si no quieres romperte la cabeza o simplemente lo que buscas es un cambio de imagen o colores , puedes optar por pintar el suelo de tu casa . Aquí entra en juego tu imaginación y dotes creativas, aunque también puedes dejárselo a alguien que entienda del tema. En función del tipo de estancia y la decoración sentará mejor un diseño u otro.
Cualquier suelo no es susceptible de ser pintado directamente , por lo que tendrás que asegurarte de que el tuyo no tiene problemas para ello (la pintura no destiñe o no se absorbe, etc.) o, por el contrario, tendrás que cubrirlo previamente con algún material que sí pueda pintarse.
Suelos de corcho
Un material que está ganando popularidad es el corcho. Los suelos de corcho son cálidos y aislantes , como los clásicos de madera, pero también son más resistentes que estos y funcionan muy bien como aislantes del ruido . Otra de sus cualidades, quizá la más sorprendente, es que se trata de suelos que resisten muy bien la humedad.
Su impacto medioambiental es bajo , su precio también, y son versátiles en cuanto a sus acabados, por lo que no solo los verás con su habitual aspecto en color madera. Aguantan bien el desgaste, son absorbentes y tienen una colocación bastante sencilla.
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